Autor: SUSANA NÚÑEZ

Ñuble entre las regiones que registran más defunciones que nacimientos
- - Ñuble entre las regiones que registran más defunciones que nacimientos Natalidad eN Chile sigue eN desCeNso desde los 90' El 2024 la región sumó 4.084 muertes frente a solo 3.708 alumbramientos. Además, registra una de las tasas de fecundidad más bajas del país (1,26), por debajo del umbral de 2,1 necesario para mantener la estabilidad demográfica.
VIVIANA SALINAS SOCIÓLOGA PUC si se destina más años a la educación e inserción laboral, eso quita años para tener hijos" El año pasado en el país se registraron 135.539 nacimientos, una baja considerable al comparar con 2023, cuando hubo 171.992.. Ñuble entre las regiones que registran más defunciones que nacimientos E n el contexto de la caída de la natalidad en Chile a partir de la década del 90', el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), muestra cifras sin atisbo de mejoría. Los números en sus boletines mensuales de 2024 revelaron un descenso acelerado en el país. El año pasado se registraron 135.539 nacimientos, una baja considerable al comparar con 2023, cuando hubo 171.992. La cifra actual de recién nacidos se acerca más a los fallecidos en el territorio nacional, que fueron 120.369 en 2024, lo que impacta en el envejecimiento de la población y sus consecuencias. En los datos del INE, también se constata la consolidación de la edad de las madres desde los 30 y más años. En 2019, ese segmento etario sumaba 47,4% de los nacimientos, mostrando un incremento en 2024 de 55%. Hay cuatro regiones, donde hubo más muertes que partos. Valparaíso, Ñuble, Los Ríos y Magallanes aparecen entre los datos del INE, publicados en El Mercurio. En el caso particular, de Ñuble se registraron 4.084 muertes frente a 3.708 nacidos. La caída de la natalidad también se puede analizar a partir de las tasas de fecundidad proporcionadas por el Departamento de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud, vigentes hasta 2021. Este indicador demográfico mide el número de nacimientos vivos por cada 1,000 mujeres en edad fértil. De acuerdo a los expertos, una tasa que garantice la estabilidad de la población debe ser de 2,1. En Chile este indicador es de 1,23, es decir, en descenso, al igual que en todas las regiones.
Por ejemplo, O' Higgins (1,36), Arica y Parinacota (1,35) Tarapacá, (1,35), La Araucanía (1,35). Sin embargo, las que presentan mayor caída de la fecundidad son Magallanes (1,10), Antofagasta (1,12), Los Ríos (1,15) y Valparaíso (1,18). Ñuble se encuentra en la medianía de la tabla, en el octavo lugar con una tasa de fecundidad 1,26.
La académica del Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica, Viviana Salinas, explica que este fenómeno se debe principalmente a cambios en la estructura social de las sociedades modernas e industrializadas. "Las mujeres estudian por más años. Después de todo ese tiempo van a querer tener un trabajo y aspirar a mejores suelos y eso toma tiempo. Entonces, en la práctica, como el calendario reproductivo tiene inicio y término, si se destina más años a la educación e inserción laboral, eso quita años para tener hijos", menciona.
Los problemas de desigualdad en el mercado laboral, con énfasis en la brecha salarial, tornan inviable la posibilidad de asumir una responsabilidad maternal sin estabilidad en el ámbito profesional, sobre todo en aquellas regiones con menos ingresos como Ñuble. "Las mujeres pueden tener más problemas para cumplir sus expectativas o un sueldo que satisface. La competencia de carga de trabajo en el hogar, si tengo hijos, puede ser algo que no estén dispuestas a hacer, mientras no sientan que estén bien en términos laborales", dice.
Otro factor que influye en la disminución de la natalidad es el cambio en los valores sociales. "La gente ya no está tan movida por estos valores colectivos hacia el grupo, sino más de desarrollo individual, del propio bienestar, del proyecto de vida individual y se acepta que eso sea así. Los proyectos individuales son, por definición, variables. Uno puede tener un proyecto a los 20 años y a los 40 otro. Tener una vida que se adapte a la flexibilidad es más fácil y los hijos no le aportan flexibilidad, porque son un compromiso a largo plazo", apunta la socióloga.
Gabriela Nazar Carter, psicóloga y directora del Programa de Doctorado en Psicología de la Universidad de Concepción, plantea que "los roles tradicionales de la adultez, como tener pareja e hijos, se han ido desdibujando y hoy es más socialmente aceptada la decisión de no tener hijos". Chile y las regiones enfrentan una transformación demográfica significativa debido a la disminución de la natalidad y el consiguiente envejecimiento de su población. Este fenómeno plantea importantes desafíos en distintos ámbitos, desde el mundo laboral hasta las políticas públicas y los servicios de salud.
La presión sobre el gasto público para el sistema de salud y pensiones, es uno de los principales problemas de la población más envejecida. "Hay distintos problemas asociados a eso, como el gasto en salud y pensiones.
En países con sistemas más solidarios que el nuestro, siempre se pensaba que iba a ser un problema más fuerte, porque la Los números de natalidad durante el 2024 revelaron un descenso acelerado en el país. nacidos frente a 4.084 muertes hubo en un año en la región. Hay cuatro regiones, donde hubo más muertes que partos: Valparaíso, Ñuble, Los Ríos y Magallanes. 3.708. Ñuble entre las regiones que registran más defunciones que nacimientos población activa tenía que sostener a la pasiva. Se supone que en Chile cada uno se sostiene por los fondos que ahorró, pero hemos visto que en la práctica eso no funciona. Igual debe ser el gobierno o el Estado que se hace cargo de gente mayor que no tiene cómo vivir. Entonces, eso está empezando a ser un problema. Con una población envejecida cada vez más grande, va ser un problema más grande. Nuestra población no llega en buenas condiciones a la vejez. Tenemos altas tasas de enfermedades crónicas que requieren gasto y atención permanente. Entonces, es una población cara de mantener", analiza la docente Viviana Salinas. Por lo tanto, concuerda que se "debería incrementar bastante el presupuesto en salud y pensiones, porque son las principales demandas de la población envejecida.
En general, deben crecer los servicios para el adulto mayor y Chile ha hecho bastante en eso, a través del Senama, en comparación hace 10 años atrás". Otro impacto significativo se refleja en la fuerza laboral, ya que hay menor población activa en el mercado laboral, aunque la llegada de migrantes, añade la doctora en sociología, ha ayudado a mantener cierta estabilidad. "Habitualmente se pensaba que iba ser un problema bien fuerte, en la práctica, no ha sido tan así, porque se resuelve un poco con migración.
Cuando hay oferta que no se llena con la población local, porque a lo mejor todo el mundo tiene educación secundaria, entonces, los trabajos más básicos la gente con cuarto medio no quiere hacer esas cosas, entonces, vienen migrantes y llenan esas plazas de trabajo", señala.
En ese sentido, la socióloga considera que la edad de término de la vida laboral debe adecuarse a la expectativa de vida actual. "La jubilación no puede ser hasta los 60 o 65 años si hay una esperanza de vida de 81 años. Es mucho rato. El problema es que es una medida muy impopular. Esa era la edad de jubilación cuando la esperanza de vida eran 70 o 72 años, tenían que sostener cinco años, pero ahora son 20 y los fondos no dan", recalca.
En este punto, la doctora en psicología Gabriela Nazar, coincide que la edad de jubilación debe ser objeto de análisis. "Si bien hay capacidades que se ven reducidas con el tiempo, los adultos mayores son mayoritariamente personas autovalentes, sujetos de derechos, capaces de aportar y participar activamente en la sociedad. Con el aumento de la población mayor el mercado laboral se puede resentir. El sistema de pensiones chileno va estar cada vez más debilitado por lo que se hace necesario repensar la edad legal de jubilación, y eventualmente postergarla", enfatiza.
Políticas con pertinencia local Macarena Rojas, directora ejecutiva del Centro UC de Estudios de Vejez y Envejecimiento, recalca que el envejecimiento poblacional no debe ser visto como un problema, sino como una oportunidad para replantear la manera en que la sociedad se relaciona con sus adultos mayores. "Hoy Chile, es uno de los países Latinoamérica que tiene una fuerza laboral más envejecida y eso implica que no es blanco y negro. Tampoco promovemos necesariamente la edad de jubilación o que sea una obligación para las personas seguir trabajando, pero sí implica hacer una transformación de la mirada en torno a la vejez. Hoy las empresas prácticamente no contratan personas mayores de 50 años, que son personas jóvenes que todavía tienen obligaciones. Muchos tienen a sus hijos en la universidad, están pagando un dividendo, un arriendo y son excluidos de la fuerza del trabajo", advierte.
La experta subraya la necesidad de cambiar la percepción sobre la vejez y fomentar espacios donde los adultos mayores puedan contribuir activamente. "Los espacios de participación que se asocia a personas mayores son más bien pasivos o recreativos, donde la persona recibe clases de otra persona y hoy las personas mayores lo que más demandan son espacios donde ellas puedan también aportar su experiencia y ganas", explica. El envejecimiento de la población también tiene un impacto en los servicios de salud y las políticas públicas. Si bien existen programas destinados a promover el envejecimiento activo, su alcance es limitado.
Macarena Rojas menciona la importancia de adaptar estas iniciativas a los territorios, especialmente en regiones rurales como Ñuble, donde las intervenciones diseñadas para zonas urbanas no siempre son efectivas. "Muchos de los servicios o programas son buenos, están bien encaminados, pero requieren aumentar mucho en cobertura. Efectivamente poder llegar a los distintos territorios, hacer adaptaciones a estos.
Ñuble es una región que tiene comunas y sectores rurales que son muy grandes y muchas de las intervenciones dirigidas que están diseñadas para promover el envejecimiento activo, ninguna está pensada con un foco territorial rural, por ejemplo", enfatiza. Otro aspecto relevante es el éxodo de jóvenes hacia las capitales regionales en busca de mejores oportunidades, dejando a los adultos mayores como la población predominante en varias comunas del país. Este fenómeno es evidente en regiones como Ñuble y en comunas como Navidad, que presentan altos índices de envejecimiento.
Lejos de ver este escenario como un problema, Rojas sugiere una mirada optimista. "Eso claramente tiene distintos desafíos generar políticas públicas con perspectiva territorial o generar intervenciones pensando en acompañar y dar oportunidades a personas mayores que viven en zonas rurales, pero también da oportunidades.
En el mundo de la agricultura los mayores son un activo fundamental, son quienes manejan mucho conocimiento y formar nuevas generaciones, dar empleo en sus campos y pymes, Hay que salir de una mirada asistencialista, pensar que el envejecimiento no es un problema, sino oportunidades y visibilizar el aporte", destaca.
La Seremi de Desarrollo Social, Marta Carvajal, aseguró que el Gobierno ha puesto énfasis en la población mayor y en garantizar que el Estado atienda las demandas de la población mayor con una oferta programática amplia y respetuosa de sus derechos. "Programas como los Centros Diurnos de Senama, los Cuidados Domiciliarios, los Condominios de Viviendas Tuteladas, el fondo Subsidio Eleam (Establecimientos de Larga Estadía para adultos mayores) y el Fondo Nacional del Adulto Mayor, son políticas públicas que ya están asentadas en la región, y que vienen a integrar, algunas de ellas, el nuevo Sistema Nacional de Cuidados, Chile Cuida, un sistema que está pensado en la realidad que hoy vive la población mayor de nuestro país, pero también la realidad de las mujeres que cuidan, operando como una red intersectorial de iniciativas públicas, comunitarias y también privadas, para proveer servicios de cuidados a personas mayores, con dependencia, personas con discapacidad, niños, niñas y adolescentes y personas cuidadoras, remuneradas y no remuneradas", describe. Propuesta para motivar nacimientos Según la experiencia internacional, existen medidas que ayudan a incentivar la natalidad y garantizar una estabilidad en la población a largo plazo.
La doctora en sociología Viviana Salinas recoge el caso francés que implementó una política subsidiaria integral para tales efectos. "Han implementado un conjunto de políticas que se han sostenido en el tiempo, como subsidios a las familias numerosas, subsidios importantes a la vivienda, al transporte y pos natales extendidos para madre y padre, que no son renunciables, y eso contribuye a la participación paterna en la crianza. En sociedades más equitativas de género como países nórdicos, hay tasas más altas de fecundidad.
Ha existido políticas en Francia, donde también ponen hasta servicio doméstico para una madre que recién tuvo hijos, dos veces por semana cuatro horas a apoyar a la madre que está de post natal, un servicio que te entrega el Estado. (... ) Hay políticas de conciliación familia y trabajo, porque en algunas universidades en Europa, la última reunión tiene que ser a las 16 horas", detalla.
A juicio de la doctora en sociología, no es pertinente impulsar, por ejemplo, "bonos por hijo recién nacido" por ser una iniciativa poco eficaz. "Ese tipo de cosas que se hacen en muchas parte como en España, que le llaman el `cheque bebé', en Hungría también lo han hecho, pero es la medida que menos efecto tiene, porque es súper cara para los países y es por una vez. Entonces, la gente se da cuenta que deben mantener a los hijos por lo menos hasta los 18 años", alerta. La experiencia francesa Según la experiencia internacional, existen medidas que ayudan a incentivar la natalidad y garantizar una estabilidad en la población a largo plazo.
La doctora en sociología Viviana Salinas recoge el caso francés que implementó una política subsidiaria integral para tales efectos. "Han implementado un conjunto de políticas que se han sostenido en el tiempo, como subsidios a las familias numerosas, subsidios importantes a la vivienda, al transporte y pos natales extendidos para madre y padre, que no son renunciables, y eso contribuye a la participación paterna en la crianza. gabriela nazar directora doctorado en pSicoLogía de La Udec Los roles tradicionales de la adultez, como tener pareja e hijos, se han ido desdibujando y hoy es más socialmente aceptada la decisión de no tener hijos" MarTa CarVaJal SereMi deSrroLLo SociaL Existe ya un sistema que está pensado en la realidad que hoy vive la población mayor de nuestro país". - - - - -