EDITORIAL: Desafíos de un país envejecido
EDITORIAL: Desafíos de un país envejecido Los grupos humanos enfrentamos problemas que constituyen importantes desafíos para las personasy para la sociedad. Es necesario analizarlos analizarlos intentando un diagnóstico agudo, porque muchas veces esos problemas están difusos o se ocultan. Tales desafíos son de dos tipos: unos son estructurales y otros, procedimentales. Una mirada más profunda nos obliga a analizar la cultura que ordena el conjunto de nuestra vida personal y social. En este número número de Mensaje presentamos artículos que nos ayudan a enfrentar esos problemas más estructurales y profundos, junto a otros más procedimentales o técnicos de la familia y de la tercera edad. Recientemente, por ejemplo, tras un informe de Contraloría se ha revelado la enorme cantidad de funcionarios públicos que han mal utilizado las licencias médicas para salir al extranjero de vacaciones. Este dato no muestra aún cuántos han tomado vacaciones dentro del país. Evidentemente, tal hallazgo nos ha hecho conscientes de que este mismo fraude se ha cometido también en la empresa privada. Para enfrentar este problema, podría recurrirse a estrategias punitivas o a incentivos hacia conductas más probas. Es un recurso clásico, de fácil acceso e implementación. Sin embargo, esto no va al fondo del problema, que se ubica en el sistema de creenciasyvalores que facilita o fomenta este tipo de conductas. Es un clásico reconocer que en nuestro país se celebra como «viveza» la habilidad de quien es capaz de torcer la mano al sistema. Existe un dicho popular: «hecha la ley, hecha la trampa», que viene de muy antiguo y se usa mucho en nuestro país.
Por lo tanto, si no se aborda el fondo cultural que sustenta, valoray justifica el fraude, por alguna otra parte volverá a aparecer la «viveza». Algunos problemas de la familia Lo primero que debemos decir es que «familia» es un concepto equívoco. Algunos lo entienden como un grupo unido por lazos de sangre, compuesto por padre, madre e hijos. Otros lo describen más bien como un grupo de personas que han cultivado vínculos de solidaridad, afecto y confianza. El primero plantea un «tipo» de familia ideal, mientras el segundo nos abre a los varios tipos de familia con los cuales nos encontramos en la realidad. Entendemos que la sociedad actual enfrenta desafíos a nivel de su célula básica, que es la familia. Eso es verdad, toda vez que a nivel de la familia se originan o resuelven aspectos fundamentales, como la natalidadyel cuidado de los adultos mayores. En este sentido, la familia entendida como hogar es, por ejemplo, una unidad económica básica para el análisis de políticas públicas.
Nuestras familias se han visto afectadas por un proceso de modernización que ha afectado afectado estructuras tradicionales: el control de la natalidad, el trabajo de la madre, la extensión de la educación y maduración de los hijos, la estrechez económica, la configuración de las viviendas, la extensión de las ciudades y el aumento aumento de la esperanza de vida, por mencionar algunos. Desde hace décadas se viene conversando conversando el problema demográfico que significa la disminución de la natalidad; sobre todo, en países desarrollados. Esto impacta la proyección del sistema de pensiones, la fuerza de trabajo, los proyectos de urbanización, el tamaño del Estado, las viviendas que serán necesarias, por ejemplo.
En particular en el ámbito de la educación, es probable que sea necesario ajustar los jardines infantiles, cerrar colegios o ajustar la oferta universitaria.. EDITORIAL: Desafíos de un país envejecido Por el lado del aumento de la esperanza de vida, aparece la pregunta por el cuidado de los adultos mayores mediante instituciones especializadas o su incorporación al núcleo familiar, las capacidades de los servicios de salud o el acceso a medicamentos. La vivienda deberá ser pensada para que la habiten tres o cuatro generaciones a la vezy habrá que revisar es procedente construir viviendas en un cuarto piso sin ascensor, por ejemplo. Todas las tendencias enunciadas pueden enfrentarse técnicamente, o bien en sus procedimientos, pero hay estructuras de organización socialyuna cultura que también deben ser atendidas. El desafío cultural Los animales reciben de su naturaleza fuertes instintos que les permiten desarrollarse, reproducirse, convivir y comunicarse con los de su especie. No tienen necesidad de ir a la escuela. Los seres humanos, por el contrario, tienen un vacío que debe ser llenado por la cultura, que es un regalo de la sociedad a la que pertenecen. La cultura nos da valores, lenguaje para comunicarnos, formas de desarrollarnos como personas, modos de vivir en comunidad yen familia. La familia es el principal transmisor de la cultura y nos introduce en el mundo. Es el lugar donde aprendemos a ser genuinamente humanos, a ser mejores personas. En ella aprendemos aprendemos de dónde venimos, nuestros orígenes. También en ella se nos transmite hacia dónde vamos, el sentido que tiene la vida. La familia nos indica las cosas que son importantes en la vida y el espacio donde vale la pena estar e invertir tiempo. En el hogar aprendemos a preocuparnos preocuparnos de los otros ya no centrarnos en nosotros mismos, a pedirperdónyperdonar, a ser felices. Esto supone que los padres o abuelos tengan recursos personales suficientes para cumplir sumisión y precaverse de algunas tendencias de la cultura actual hacia el individualismo, egoísmo, exitismo, materialismo y la falta de solidez valórica. Probablemente los espacios privilegiados privilegiados para apoyar y sostener a las familias en la actualidad sean las escuelasy las iglesias. Ese rol está muy debilitado porque las escuelas se han focalizado en enseñar destrezas profesionales a los alumnos, con poquísima atención a la capacitación de los padres y los aprendizajes de habilidades relacionales o éticas. Ylas iglesias están cada vez más disminuidas en la «ciudad secular», donde lo religioso se mira con sospecha. sospecha. El Estado debe desarrollar políticas públicas que faciliten a los padres la reflexión sobre los valores que quieren transmitir a sus hijos y los capaciten para que esa transmisión sea eficaz. El aumento de la esperanza de vida y el consecuente crecimiento del número de ancianos ancianos tensiona una sociedad que estructuralmente no está preparada para acogerlos. En nuestra sociedad los adultos mayores suelenvivir en soledady soledady sus vínculos sociales son muy precarios, culturalmente el pasado interesa poco y a ellos se les suele ver como una carga.
La jubilación se tiende a ver como un final absoluto. ¿Cómo rescatar la riqueza que significan los ancianos? Recientemente hemos visto que la edad no es un límite para que Gastón Soublette, Claudio Di Girolamo o Pepe Mujica sean reconocidos por la juventud. ¿Serán «rarezas» sociales? Puede ser que hoy lo sean, pero nuestro desafío cultural en tiempos de inteligencia artificial es aprender a mirar a las personas de tercera y cuarta edad como un tesoro. M Los adultos mayores suelen vivir en soledad y sus vínculos sociales son muy precarios, culturalmente el pasado interesa poco y a ellos se les suele ver como una carga. La jubilación se tiende a ver como un final absoluto. ¿Cómo rescatar la riqueza que signfi can los ancianos?.