Autor: Verónica Figueroa Huencho Profesora titular Facultad de Gobierno, Universidad de Chile
CARTAS: RECONOCIMIENTO A LOS PUEBLOS INDÍGENAS
SEÑOR DIRECTOR: La celebración de Wiñol Tripantu es ancestral.
Para el Pueblo Mapuche, nuestro recomenzar está entrelazado con los ciclos de la naturaleza, y es poreso que todo nuestro rakizuam (pensamiento) y nuestro kimún (conocimiento) están entretejidos con la Ñuke Mapu (madre tierra), y sus tiempos. No es sólo una fecha en el calendario, sino que forma parte de nuestra propia existencia, de nuestra identidad. Una existencia que se ha visto amenazada por la falta de reconocimiento de derechos colectivos, tal como están estipulados en diversos acuerdos y tratados suscritos por el Estado de Chile. Avanzar hacia un reconocimiento constitucional con los estándares establecidos en el marco internacional de derechos indígenas es una condición necesaria, urgente y de justicia. Pero noes condición suficiente.
Defensoras del medioambiente desaparecen o son violentadas en la defensa de sus territorios, si las leyes que protegen derechos consuetudinarios indígenas para los espacios costeros marinos se ven amenazadas por intereses extractivistas, si no se consideran los conocimientos indígenas como pilares sustantivos en las estrategias en torno al litio, al cobre o al hidrógeno verde, si se mantienen políticas de militarización en territorios ancestrales, si no se incorporan seriamente enfoques interculturales en los curriculums educativos, se corre el riesgo de que los reconocimientos sean simbólicos. Wiñol Tripantu es la oportunidad para actuar en consecuencia y comenzar a construir una nueva memoría de convivencia entre pueblos. Una memoria que no es sólo para los pueblos indígenas, sino para todas las generaciones futuras. No debemos olvidar que, algún día, nosotros seremos los ancestros. ¿Cómo queremos ser recordados?