Autor: Verónica Cabezas Consejera de Comunidad Mujer
Columnas de Opinión: En los hombros de ellas y ellos
Columnas de Opinión: En los hombros de ellas y ellos = ES E a n el mundo del trabajo las brechas de género siguen reproduciendo desigualdades históricas. Uno de los casos más visibles, aunque menos discutido, es el de la educación inicial. La asociación de las mujeres con roles de cuidado ha consolidado una división laboral basada en estereotipos que limita el desarrollo profesional y dificulta el camino hacia una sociedad y un mundo laboral, más equitativo. Cuestionar y transformar estas estructuras es urgente, especialmente en las salas de clases donde se forman las futuras generaciones. Los datos son reveladores: Según el último Informe Global sobre los Docentes de la Unesco (2025), a nivel mundial, los hombres representan solo el 6% de los educadores del sector preescolar. En Chile el desafío es aún más grande: en la educación parvularia el 99,5 % de los educadores son mujeres, es decir, solo 8 hombres hoy ejercen como educadores de párvulos. Sí, leyó bien, sólo 8 hombres trabajan como educadores de párvulos a lo largo de todo nuestro país.
Si bien en Educación Básica esta representación mejora, sigue siendo muy baja, con menos del 20%. Más allá de las cifras, la literatura sugiere algunas causas estructurales a este fenómeno: prejuicios sociales, bajos salarios y escasas oportunidades de desarrollo llevan a muchos hombres a evitar carreras de educación, lo que limita opciones vocacionales y refuerza la baja valoración del trabajo docente.
Elige Educar -con el apoyo de un fondo de Melinda Gatesse encuentra desarrollando un estudio que busca comprender los factores detrás de la baja representación de hombres en la docencia parvularia y básica en nuestro país. Los primeros hallazgos ofrecen pistas sobre algunos desafíos a enfrentar. Existe un “efecto embudo” en la participación masculina en la educación de párvulo, donde esta cae fuertemente entre la formación inicial docente y el ejercicio profesional. Si bien durante su formación los hombres suelen recibir respaldo institucional, en el mundo laboral enfrentan prejuicios que generalmente los empujan fuera de las aulas. El estudio también confirma que la educación parvularia sigue siendo percibida como un espacio femenino fuertemente asociado al cuidado. Las educadoras históricamente han sostenido sobre sus hombros este nivel educativo con compromiso y profesionalismo.
Hoy el proyecto de Ley de Sala Cuna Universal que se discute en el Senado nos plantea un enorme desafío de cobertura y calidad que podemos enfrentar de mejor manera si logramos superar estereotipos asociados al ámbito de los cuidados e incorporamos a los educadores en la ecuación. Este proyecto tan esperado por las mujeres en Chile no puede sostenerse solo en los hombros de otras mujeres..