Infancia y la política hormonal
Infancia y la política hormonal Opinión Mauricio Salgado investigador CEP Infancia y la política hormonal la controversia suscitada por el acceso a tratamientos hormonales en niños con disforia de género cuyo fin es bloquearel desarrollo de la pubertad cuando comienza a manifestarse y que en Chile algunos médicos prescriben menores del0años-lesubyace el difícil asunto de la autonomía individual sobre el cuerpo al que pueden aspirar los niños para definir su identidad. La modernidad reconoce a losindividuos como soberanos de sí mismos. En sociedades estamentales y estratificadas, las personas y su cuerpo adquieren significado en su relación con el mundo físico o social. La modernidad, en cambio, alientaa las personas a definir su propia identidad. La identidad es la capacidad de considerarse a uno mismo como objeto, construyendo una narrativa sobre símismo a través de un proceso que es, a la vez, cultural, social y material. Es cultural porque involucra ciertas categorías compartidas, como las de etnia o género. Es también social pues implica una referencia a los otros. Y es material en cuanto las personas proyectan simbólicamente su "sí mismo" en cosas, partiendo por su cuerpo. El sustrato corporal de la identidad es tancrucial para la sociedad moderna que es protegido poros derechos humanos. La modernidad ha desarrollado una semántica en la que el individuo se ve como desconocido, extraño y libre. Por lo mismo, la participación social requiere proteger las condiciones para la auto-presentación individual, posibilitandoasíel reconocimiento de los otros. Los derechos humanos nosolo exigen respeto por el cuerpo; permiten, además, que un individuo sea una persona capaz de expresar opiniones y ser responsable de ellas. Los derechos humanos Los derechos humanos Los derechos humanos protegen al cuerpo delos individuos principalmente delas acciones del poder político, especialmente del Estado. Setrata de un mecanismo jurídico deautocontención para el ejercicio dela violencia fisica. Así, la modernidad dio protección al cuerpo, situándolo al margen dela acción del poder político. Frente a este último, los derechos humanos garantizan su integridad y la posibilidad delosindividuos de participar en sociedad como personas. Resulta al menos paradójico -y también peligroso que comosociedad no problematicemos las medidas e instrumentos que la política desplicgasobrelos cuerpos delas personas, especialmente sobre el cuerpo de losniños. El proceso de construcción de identidad contempla una dimensión corporal, peros, sobre todo, una capacidad quese adquiere progresivamente con el tiempo.
Noes razonable que un menor de 10 años pueda tomar responsablemente una decisión de inhibir el desarrollo de su cuerpo -con consecuencias permanentes mediante tratamientos hormonales facilitados por el Estado, cuyos efec"La modernidad reconoce a los individuos como soberanos de sí mismos". tosno han sido completamente estudiados. Es fijar médicamente la identidad cuando ella aún está en construcción.
Además, la política hormonal para tratar la disforia de género en menores de edad es una forma dereingresar el cuerpo al ámbitodeacción dela política que debe, al menos, ser cuidadosamente justificada. cs cs cs. - - -