Apatía electoral marca elecciones iraníes
Apatía electoral marca elecciones iraníes Parisa Hafezi/Reuters Los iraníes votaron ayer por un nuevo presidente tras la muerte de Ebrahim Raisien un accidente de helicóptero, eligiendo entre un grupo estrictamente controlado de cuatro candidatos leales al líder supremo en un momento de creciente frustración pública y presión occidental.
La elección coincide con una creciente tensión regional debido a la guerra entre Israel y los aliados de Irán, Hamas en Gaza y Hezbolá en Líbano, asícomo una mayor presión occidental sobre Irán por su programa nuclear en rápido avance.
Si bien es poco probable que las elecciones produzcan un cambio importante en las políticas de la República Islámica, su resultado podría influir en la sucesión del ayatolá Alí Jamenei, el líder supremo de Irán, de 85 años, en el poder desde 1989. Jamenei pidió una alta participación electoral para compensar una crisis de legitimidad alimentada por el descontento público por las dificultades económicas y las restricciones a la libertad política y social.
Entre los partidarios de la línea dura que quedan se destacan Mohammad Bagher Ghalibaf, presidente del Parlamento y excomandante de la poderosa Guardia Revolucionaria, y Saeed Jalili, exnegociador nuclear que sirvió durante cuatro años en la oficina de Jamenei. Los cuatro candidatos han prometido reactivar la debilitada economía, acosada por la mala gestión, la corrupción estatal y lassanciones internacionales. O ciones internacionales. O E E E S a » Mohammad Bagher Ghalibaf emite su voto..