Autor: DR. FERNANDO GUTIÉRREZ ATALA Academazo Facultad de Comunicaciones Universidad del Desarrollo (UDO)
COLUMNAS DE OPINIÓN: No eres tú, es tu cerebro
COLUMNAS DE OPINIÓN: No eres tú, es tu cerebro Opinión No eres tú, es tu cerebro Enlos tiempos que corren, escasiimposible concebirlos temas más complejos de nuestra sociedad sin lamentablemente: asociarlo a al gún proceso de desinformación.
Elecciones de la más diversa índole, generación de políticas públicas, avances científicos, cambio climático, grandes flujos migratorios y laseguridad públicason algunos ejemplos evidentes de procesos siempre acompañados de la creación y di fusión deliberada de información falsa, inexacta o engañosa. Estos desórdenes informativos pueden adoptar muchas caras dife rentes, como contenido inventado, manipulación de imágenes o datos, suplantación de fuentes, comentarios presentados como hechos, sólo porseñalar algunos ejemplos. Todosellos, de manera directa, significan ungraveatentado ala vida democráti cay un imperativo para la generación de las condiciones que combatan la contaminación informativa. Parte de esta cruzada debe dirigirse hacia la comprensión global del fenó. meno. Aunque tradicionalmente se ha asociado la vulnerabilidad con aspec toseconómicos, o biensociodemográ ficos, también existe vulnerabilidad emocional, ética y relacionada con las creencias.
Estas condiciones pueden afectar nuestra capacidad para tomar decisiones informadas y racionales, por lo que no comprender los por qué nos convierte en sujetos vulnerables, ¿Por qué? La Teoría del Procesamiento Dual propuesta porGroves y Thompsona principio delos 70 ofrece algunas luces respecto de cómo opera el razonamiento humano, ya que procesamos información con dos sistemas: el primero, automático e intuitivo y el segundo, deli berativo y analítico. Por el principio de economía cognitiva, el cerebro tiende a utilizar el sistema uno para pensar de manera rápida y eficiente, suprimiendo dudas e ignorando la ambigiledad.
En un mundolleno de información a veces de dudosa calidad, nuestra atenEstos desórdenes informativos pueden adoptar muchas caras diferentes, como contenido inventado, manipulación de imágenes o datos, suplantación de fuentes, comentarios presentados como hechos, sólo por señalar algunos ejemplos. ción puede verse comprometida debido a la influencia de estos sistemas, pues el cerebro tiende a utilizar atajos cognitivos para aho rraresfuerzo, lo que puede llevarnos a aceptar información falsa sin cuestionarla adecuadamente. Es asícomo aparecen los sesgos cognitivos, atajos mentales donde queda de manifiesto esta problemática. Por ejemplo, el sesgo de con: firmación nos lleva a buscar información que respalde nuestras creenciasexistentes oel efecto de arrastre, que nos hace adoptar comportamientos o creencias porque muchasotras personas lo hacen. Oelsesgo de disponibilidad, que nos hace sobrevalorar la información fácilmente accesible o que viene a nuestra mente con mayor facilidad distorsionando nuestra percepción de la frecuenciao probabilidad de un evento. O el de autoridad, que aparece cuando la credibilidad o prestigio percibido de la fuente deinformación influye en la persuasión del receptor, independiente mente de la veracidad de la información. Así, cuanto más confiamos en la fuente, menos críticos podemos ser en el análisis de la información. Si revisamos estos ejemplos a la luz de algunos de los hechos recientes en nuestro entorno, seguramente reconoceremos algunos de estos desórdenes. Por eso, ahora más que nunca, es válida la pregunta: ¿ cuál de los dos sistemas prevalece en nuestro ejercicio informativo diario? DR. FERNANDO GUTIÉRREZ ATALA "Académico Facultad de Comunicaciones. Universidad del Desarrollo (UD).