La música y la búsqueda de lo esencial
La música y la búsqueda de lo esencial Para muchos creadores, la finalidad última última de su oficio es llegar a expresar la esencia de las cosas, del mundo, de la realidad, del ser humano. La búsqueda de lo esencial en las artes equivale a la búsqueda de la verdad en el conocimiento académico y sapiencial.
Incluso, podríamos decir que, en definitiva, son dos maneras de expresar lo mismo: la pregunta por el misterio insondable del ser humano, por esa complejidad suya que no se deja atrapar en ningún intento de definición.
Recuerdo un profesor mío que solía describir la reflexión teológica como un movimiento asintótico, es decir, como el movimiento de una curva «que se acerca indefinidamente a una recta o a otra curva (en este caso, Dios, el Misterio absoluto) sin llegar nunca a encontrarla)). Lo mismo podríamos decir de la creación musical en cuanto intento de abrazar la esencia humana, siempre esquiva y, finalmente, inabarcable. MANUEL GARCÍA Bufón (vMc) (2024) En algún momento de la segunda mitad de los 2000 llegó a mis manos el disco Pánico, de un tal Manuel García, que no conocía. El disco venía precedido por la fama de García de ser una especie de «Silvio Rodríguez chileno», chileno», lo cual, por cierto, no motivó en mí prejuicios positivos. Pero escuché el disco.
Y, como decimos en estas comarcas, (me tapó la boca)). Me impresionó hasta lo indecible y también me sorprendió, porque me enseñó, enseñó, a esas alturas de mi vida (navegando la Gabriel Ándrei y Los Herrqanitos del Ritno Rey Ronito 2023 cuarentena), que no se había extinguido, como creía, la capacidad de crear canciones bellas, inspiradoras, arrulladoras.
Hasta el día de hoy, escucho a veces Pánico, que es, lejos, la producción que más me gusta de este trovador, y experimento, como la primera vez en aquella vieja casona de la Universidad Alberto Hurtado, un llamado a la contemplación, a la escucha atenta, quieta, y al disfrute del tabaco en mi pipa, en tiempos en que eso se convertía ya en una acción proscrita... Recientemente, Manuel García, al acercarse el aniversario número 20 de Pánico, ha querido tener su propio retorno a lo esencial. Y esto es Bufón: una selección de ocho de los trece temas que componen aquella producción del año 2005.
El nombre del disco, Bufón, va acompañado de una sigla entre paréntesis, (vMG), que no significa otra cosa que «Versión Manuel García». Con ello expresa que se trata de reversiones con guitarra sola de algunos de esos temas fundacionales, buscando así, con esa simplicidad, simplicidad, la esencia de estas creaciones, el núcleo esencial de cada una, pero también del disco en su conjunto.
Queda abierta, con todo, una pregunta: ¿ por qué las cinco canciones de Pánico que no fueron incluidas en Bufón (vMG) no merecieron serlo? GABRIEL ANDREI Y LOS HERMANITOS DEL RITMO Rey Ranito (2023) No se crea, por el nombre de la agrupación, que se trata de un mariachi o de un grupo de música tropical. Es, en realidad, un grupo muy notable, compuesto por tres niños: Gabriel, guitarra y voz, 13 años; Amelia, teclados, 12 años; Simón, batería, g años, junto a su padre, Gonzalo Quiroga, en tecladosy tecladosy sintetizador. Yo describiría su música como unpop de muy buen nively que delata altísimas influencias. En un gran evento en el colegio de mi nieto, Simón Pedro, Institución Institución Teresiana, con muestras de talleres artísticos, artesanales y gastronómicos, una de las instalaciones era un gran escenario, dotado de poderosa amplificación. Cuando me acerqué (ya algo aburrido de mirar lamparitas hechas con palos de helado, y cosas así... ), vi a este grupo de niños con su padre.
Pensé: «Será la típica chochera de niños llamando a la ternura, aunque no lo hagan bien... ». Pero, al instalarme frente a ellos, escuché a Gabriel cantando con afinación afinación y seguridad y tocando la guitarra eléctrica con propiedad. Luego, me llamó la atención el baterista, tan pequeño, pero con una madurez de motricidad impresionante, capaz de disociary mantener el pulso de los ritmos.
Esto me llevó a otra gran sorpresa: al avanzar los temas (que después supe que son todos de Gabriel), comencé a notar que estos niños son capaces de tocar canciones en rítmicas de 6/8,5/4,6/4 y otras métricas irregulares... «Esto es una locura», pensé... Tema aparte sería valorar la calidad y la belleza belleza de las canciones de Gabriel. Después de la actuación, me acerqué al papá, Gonzalo, para felicitarlo por la musicalidad de sus hijos. Y por esas cosas de Dios, días después me encontré con él en el colegio, después de ir a dejar a mi Simón. Conversamos, supe más de ellos. Como provengo de una familia familia musical, me siento muy en comunión con este clan.
Los contemplo, escucho su El Rey Ranito, disponible en Spotify y en Apple Music, veo su clip de «Viento sopla», grabado en Tunquén en 2023, miro a estos niños chascones y descalzos tocando en la playa, y constato que hay músicos que, de verdad, se esfuerzan por ir a lo esencial. M La música y la búsqueda de lo esencial Fernando Berríos Mensaje Manuel García Bufón 2024.