Autor: POR INÉS SAN MARTÍN
La misión como el corazón de la Iglesia
La misión como el corazón de la Iglesia HUMANITAS El Ayer fue electo nuestro nuevo Sumo Pontífice: León XIV, cardenal Robert Prevost, comienza oficialmente otra etapa en la historia de la Iglesia.
Como una manera de sintetizar el legado de Francisco, compartimos la primera parte de este artículo publicado en Humanitas n%109 escrito por Inés San Martín, periodista argentina, quien fue vaticanista entre enero de 2014 y septiembre de 2022. El texto completo está disponible en www.humanitas.cl. POR INÉS SAN MARTÍN Durante ocho años, tuve el privilegio de vivir en Roma como corresponsal ante la Santa Sede, cubriendo de cerca el pontificado del Papa Francisco. Lo acompañé en prácticamente todos sus viajes internacionales entre 2014 y 2022, incluida su visita a Chile, observando de primera mano cómo su mensaje misionero resonaba en las periferias del mundo.
Ahora, como vicepresidenta de Comunicación de las Obras Misionales Pontificias en Estados Unidos, me encuentro reflexionando sobre el impacto transformador de su mensaje, sacándolo del "centro" y viviéndolo desde las periferias, sabiendo que el verdadero centro de poder de la Iglesia no está en su política, sino en su fe yen cómo esta inspira a cientos de miles e impacta a miles de millones.
Estas experiencias no solo me permitieron conocer de primera mano lo que significa esa visión que tenía el Papa Francisco de una Iglesia en salida, sino también encontrarme con testimonios de fe que demuestran su impacto en los lugares más improbables. En la India tuve el honor de llorar con Asmita Digal, la esposa de Rajesh Digal, un pastor metodista que fue secuestrado por extremistas hindúes el 26 de agosto de 2008. Le ofrecieron salvar su vida si se convertía al hinduismo, pero se negó. Fue entonces que lo enterraron vivo, dejando su cabeza fuera de la tierra. Cuando les pidió agua a sus captores, estos le orinaron en la boca. Al tercer día, le preguntaron nuevamente si estaba dispuesto a convertirse. Y cada vez que se negaba, le cortaban un miembro de su cuerpo. Frente a su esposa y sus hijos. Tengo historias similares en Irak, Nigeria y Egipto, donde un cristiano no solo puede perder su trabajo, sino su cabeza, por llevar una cruz al cuello, o tatuada, como es costumbre. Y también las tengo en El Salvador, Colombia o México, que por décadas fueron los países más peligrosos para los misioneros.
Personas que, con defectos y virtudes, dieron su vida, salieron de sus zonas de confort, para compartir con otros el mensaje más revolucionario de la historia: tanto amó Dios al mundo, que entrego a su único hijo.
El Papa Francisco definió su pontificado con una frase sencilla pero desafiante: "Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a sus propias seguridades"*. En sus palabras y acciones, Francisco nos invitó a abrazar nuestra identidad misionera y ser portadores de esperanza en un mundo que anhela reconciliación. Desde su elección en 2013, el Papa Francisco insistió en que la misión no es un aspecto accesorio de la Iglesia, sino su razón de ser.
En Evangelii gaudium, su documento programático, afirmó que "la alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera"*. Este llamado a salir al encuentro de los demás, especialmente de los más vulnerables, definió sus prioridades pastorales y sus mensajes durante los viajes apostólicos. He sido testigo de cómo este enfoque transforma comunidades enteras.
Durante un viaje a India, conocí a Ramaye, una mujer que, habiendo sido obligada a casarse a los 13 años, encontró en el cristianismo no solo consuelo, sino una fuerza renovadora para cambiar su vida. "Cuando Dios está presente, nada falta", me dijo al explicar su sueño de construir una iglesia para su comunidad. Este deseo de llevar el Evangelio a los demás, incluso en condiciones de pobreza extrema, encarna el mensaje del Papa Francisco.
Ecumenismo de acción: construir puentes en un mundo dividido El Papa Francisco hizo del ecumenismo una prioridad fundamental de su pontificado, no solo como un objetivo teológico, sino como un camino práctico de encuentro y colaboración.
A través de sus encíclicas Fratelli tutti y Laudato si", y mediante gestos concretos en sus viajes y encuentros, Francisco promovió un ecumenismo de acción que llama a todos los cristianos -y a toda la humanidad a trabajar juntos por el bien común. En Fratelli tutti, publicada en 2020, desarrolló una visión de fraternidad universal que trasciende las barreras religiosas y culturales.
La encíclica, profundamente inspirada por el testimonio de san Francisco de Asís y su encuentro con el sultán Malik-al-Kamil en el siglo XIII, subraya la importancia de la cooperación entre religiones para enfrentar los desafíos globales.
Ahí escribió: "El mandato de amar al otro como a uno mismo es un llamado a reconocer a todo ser humano como un hermano o una hermana"*. Esta afirmación es la base de su visión ecuménica, que no solo busca la unidad entre los cristianos, sino también un diálogo activo con otras religiones. Unejemplo concreto de esta hermandad es el Documento sobre la Fraternidad Humana que Francisco firmó junto al Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb, en Abu Dabien 2019. Este documento histórico reafirma el compromiso de ambas religiones para trabajar juntas por la paz y la justicia.
Francisco expresó entonces: "El diálogo auténtico requiere apertura, respeto y la disposición de caminar juntos hacia metas comunes"*, En Laudato si" (2015), el Papa Francisco amplió su visión ecuménica al ámbito del cuidado de la creación, desta cando que la crisis ecológica es un terreno común para la colaboración entre cristianos y otras religiones.
En la encíclica, recuerda las palabras del Patriarca Ecuménico Bartolomé 1, quien ha sido un líder clave en el cuidado del medio ambiente, y subraya la necesidad de una acción conjunta: "El Patriarca Bartolomé nos ha exhortado a reconocer que los pecados contra la naturaleza son pecados.
OPINIÓN La misión como el corazón de la Iglesia contra Dios mismo"*, Este llamado a la acción conjunta ha sido llevado a la práctica en encuentros como la Oración Ecuménica por la Creación durante la COP26 en Glasgow (2021), donde Francisco, junto con líderes cristianos y de otras religiones, instó a los gobiernos a tomar medidas decisivas contra el cambio climático.
En este contexto, el Papa enfatizó: "La fe nos llama a cuidar nuestro hogar común no solo como un recurso, sino como un don sagrado confiado a nosotros por el Creador"*. Este enfoque une a cristianos de diversas denominaciones en la misión compartida de proteger la creación y promover la justicia climática. Son muchos otros los gestos donde este ecumenismo de acción fue promovido por el Papa a lo largo de su pontificado. Como el encuentro con el Patriarca Kirill en Cuba, 2016.
En un gesto sin precedentes, Francisco se reunió con el líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, firmando una declaración conjunta que reafirmaba el compromiso de ambas Iglesias con la unidad y la defensa de los cristianos perseguidos en el Medio Oriente.
Ese mismo año 2016 se llevó a cabo la Oración por la Paz en Asís; siguiendo los pasos de San Juan Pablo II, Francisco convocó a líderes de diversas religiones para orar por la paz, un acto que subrayó la necesidad de un diálogo espiritual como base para la reconciliación global.
Otro ejemplo es la Jornada de Oración y Ayuno por Líbano, en 2021, donde en solidaridad con el pueblo libanés, Francisco invitó a los líderes cristianos de la región a un día de oración y reflexión en Roma, recordando que la unidad entre los cristianos es un testimonio poderoso en medio de la adversidad. Para Francisco, el ecumenismo no era solo una tarea teológica, sino una dimensión esencial de la misión de la Iglesia.
En Evangelii gaudium, afirma: "El compromiso con la unidad prevalente entre todos los cristianos es un camino ineludible de la evangelización"*. Este llamado se reflejó en sus esfuerzos por construir puentes entre comunidades divididas y su insistencia en que la misión cristiana debe ser inclusiva y universal. Este enfoque no solo ha revitalizado el diálogo ecuménico, sino que también ha inspirado acciones concretas de cooperación en el campo de la educación, la salud y la asistencia humanitaria en territorios de misión.
Como dijo en el Encuentro Mundial de Líderes Cristianos en Lund, Suecia (2016): "Caminando juntos descubrimos que podemos hacer mucho más de lo que creíamos posible". El Papa Francisco transformó el ecumenismo en una herramienta práctica para "El Papa Francisco definió su pontificado con una frase sencilla pero desafiante: "Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a sus propias seguridades" (Evangelii gaudium, n. 49)". abordar las divisiones del mundo moderno.
Con Fratelli tutti y Laudato si" como pilares, y a través de gestos concretos de reconciliación, mostró que el diálogo ecuménico no es un fin en sí mismo, sino un medio para construir una humanidad más unida y solidaria. Este ecumenismo de acción, profundamente enraizado en el Evangelio, es un testimonio de que la misión de la Iglesia siempre incluye la construcción de puentes, especialmente en los lugares donde las barreras parecen insuperables.
Viajes misioneros del Papa: el mundo como su parroquia Desde el comienzo de su pontificado, el Papa Francisco utilizó los viajes apostólicos como una herramienta fundamental de evangelización, llevando el mensaje del Evangelio alas periferias físicas y existenciales del mundo.
Dejando de lado Estados Unidos, un viaje programado para su predecesor, el Papa Benedicto XVI, el Papa Argentino evitó las grandes capitales del mundo Occidental, buscando en cambio visitar los países pobres en donde promovió la paz ---tanto a nivel social como dentro de la misma Iglesia y la reconciliación, y tendió la mano a otras comunidades cristianas. En cada lugar que visitó, Francisco no solo reforzó la fe de las comunidades locales, sino que también dio voz a los que suelen ser olvidados por las estructuras de poder globales. Uno de los momentos más emblemáticos de sus viajes ocurrió en Bangui, República Centroafricana, en 2015, donde inauguró el Jubileo de la Misericordia. En esta nación devastada por la guerra, Francisco declaró: "Dios es más fuerte que cualquier guerra.
Él es el príncipe de la paz"*. En ese gesto de abrir la Puerta Santa en una tierra marcada abrir la Puerta Santa en una tierra marcada "El Papa Francisco nos recordó que la misión no es una opción, sino nuestra identidad como Iglesia. Y estamos todos llamados a ir por todo el mundo predicando el Evangelio". En la imagen, el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar durante la firma del Documento sobre la fraternidad humana. Abu Dabi, 4 de febrero de 2019. por el sufrimiento, reveló cómo la misión de la Iglesia se encuentra precisamente donde más se necesita esperanza. Otro viaje profundamente simbólico fue el de Irak en 2021, un acto histórico que marcó la primera visita de un Papa a la cuna del cristianismo.
En Mosul, rodeado de ruinas y cicatrices de guerra, afirmó: "La fraternidad es más fuerte que el fratricidio, la esperanza es más fuerte que el odio, y la paz es más fuerte que la guerra"*. Este mensaje, dirigido tanto a cristianos como a musulmanes, subrayó el compromiso del Papa con el diálogo interreligioso como una forma de sanar heridas históricas y construir un futuro común. Durante su gira por Asia y Oceanía en 2024, la más larga de su pontificado, Francisco visitó Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental, dos naciones donde los católicos son una minoría.
En Papúa Nueva Guinea, destacó el respeto por las culturas indígenas, afirmando: "El Evangelio no destruye culturas; las enriquece, mostrando el rostro de Dios en su diversidad". Este enfoque de diálogo y enriquecimiento mutuo refleja una de las características más notables de su visión misionera: no imponer, sino proponer, llevando la luz del Evangelio de manera respetuosa y transformadora(... ).* * Texto completo y referencias disponibles en www.humanitas.cl. ¿HUMANITAS Veintiséis años sirviendo al encuentro de la fe y la cultura www.humanitas.cl www.humanitas.cl.