Autor: LUIS MUÑOZ G.
Tierra de diatomeas: un bioinsumo que gana fuerza
Tierra de diatomeas: un bioinsumo que gana fuerza La tierra de diatomeas son los restos fosilizados de las microalgas ricas en silice que quedaron, en los restos de sedimentos marinos o de lagos hace cientos de millones de años. Sólo en las últimas décadas comenzó a usarse como insumo agrícola. Sin en los últimos años, el aumento en la demanda por insumos agrícolas altamente efectivos, pero a la vez más limpios y amigables con el medio ambiente atrajo la atención hacia este bioinsumo. “Este cambio ha sido gatillado por parte de los consumidores.
Y bajo esa mirada, la tierra de diatomeas tiene un papel que jugar en la gestión del campo, debido a que se trata de un producto con muchos atributos para el desarrollo de la agricultura”, asegura Pablo Samur, agrónomo y cofundador de Bioinsumos Chakrana.
Al silice y siliciose le atribuyen una serie de cualidades para el desarrollo de la agricultura y la ganadería, como tener un efecto insecticida, regular el pH del suelo, proteger a las plantas de la radiación solar, mejorar la productividad y calidad del producto obtenido en el campo y hasta contar con propiedades antiparasitarias en animales, entre otros. Para los expertos, una de las grandes ventajas de este producto es que sus múltiples beneficios permiten al productor ahorrar recursos en insumos para solucionar este tipo de problemas. EFECTOS MÚLTIPLES Según los expertos, uno de los principales atributos de la tierra de diatomeas es que, gracias a la acción del silicio, propicia condiciones incómodas para insectos y otros agentes, impidiendo su proliferación. “Al generarse una capa de silicio en la corteza del árbol, ocurre que los insectos chupadores no puedan penetrar. De hecho, los que son picadores terminan con sus dientes rotos”, dice Diego Retamales, gerente general y socio de Kiesel. Para Jean Paul Joublan, asesor en frutales, la tierra de diatomeas es un producto bastante efectivo para ahuyentar plagas.
De hecho, indica que es “sabido que muchos productores de cebolla usan este producto como arma para disminuir la presencia de trips, una plaga que suele atacar a esta especie”. A la fecha el SAG no ha autorizado en Chile la comercialización de la tierra de diatomea como insecticida o plaguicida. “Sin embargo, muchos productores la buscan por ese efecto”, comenta Jean Paul Joublan. De todas maneras, los expertos recalcan que para conseguir un efecto como plaguicida es necesario aplicar la tierra de diatomeas por un amplio espacio de tiempo. “Tal como ocurre con otros productos de origen natural, la tierra de diatomeas no generará un efecto inmediato, no es mágica”, asegura Pablo Samur. Otro de los efectos que se le atribuyen a la tierra de diatomeas es el de protector solar. Diego Retamales explica que este producto es capaz de generar resultados similares, por ejemplo, a los de la caolinita en términos de protección, pero a un mucho menor costo. “Estamos hablando que la tierra de diatomeas tiene un costo de alrededor de 40% menor que el caolín”, señala.
LEA EL ARTÍCULO COMPLETO en www.elmercurio.com/campo Además, agrega Retamales, al usar tierra de diatomeas como protector solar, el productor tendrá otro impacto ya que evitará uno de los principales efectos que genera la aplicación de caolín: la atracción de arañitas a las plantas. “De igual forma, hay que tener en cuenta que el uso de tierra de diatomea como protector solar no tiene ninguna restricción, porque no tienen carencia”, complementa Jean Paul Joublan.
Retamales comenta que paralelamente existe evidencia científica de que el uso de tierra de diatomea en la fruta ayuda a reducir el cracking, por lo que podría aplicarse en precosecha antes de una de lluvia buscando un efecto protector. De igual forma, la tierra de diatomea puede ser usada como enmienda al suelo, con el fin de mejorar su condición y la de la planta. Jean Paul Joublan dice que, en su experiencia, la tierra de diatomeas genera beneficios múltiples, lo que se podría reflejar en un aumento de la productividad y la calidad del producto final. De hecho, Diego Retamales cuenta que hace un tiempo la Universidad de La Frontera realizó dos ensayos en los que se midieron, entre otras cosas, los efectos de este producto en avellanos europeos. En ambos se lograron mejoras productivas: 35% en Tonda di Giffoni y 17% en Barcelona. El experto comenta que por estos días su empresa empezará a desarrollar ensayos en praderas, trigo, maíz y otros, con el fin de medir los efectos de la tierra de diatomea en cultivos más extensivos. “Queremos validar la idea de que, en cultivos como el trigo y el arroz, la aplicación de tierra de diatomea disminuye el encamado, ya que el cultivo está mucho más firme y vigoroso”, explica. Retamales indica que en los próximos meses también comenzarán trabajos con el INIA para validar el potencial de la tierra de diatomeas como un producto capaz de mejorar la calidad en la producción de frutas. “Se medirá firmeza de la fruta, volumen y otros”, agrega. FALTAN ESTUDIOS Gonzalo Vargas, asesor de paltas y cítricos, ha trabajado varias veces con tierra de diatomea en Colombia, donde dice que esta herramienta es muy popular. “Normalmente aplico 200 g de tierra de diatomeas a la hora de plantar, para que con las lluvias se vaya incorporando al suelo”, indica. Si bien afirma haber visto varios de los efectos positivos que se le atribuyen, especialmente el relacionado con sus aptitudes como protector solar, advierte que no cuenta con “experiencias medidas” que respalden toda esta información.
De hecho, señala que es muy probable que muchos de los efectos positivos que se le atribuyen a la tierra de diatomeas estén relacionados más bien a la acción del silicio, elemento que se encuentra en altas cantidades.
Se ha comprobado que el silicio implica cuantiosos beneficios a la agricultura, ya que mejora las propiedades químicas del suelo, como la acidez, e incrementa algunos nutrientes como el calcio, magnesio, zinc y boro, especialmente en suelos con bajo pH, o expuestos a alta degradación por efecto de lluvias, inundación, compactación y toxicidad de aluminio.
“El silice genera un engrosamiento de la pared celular, lo que significa que le da más resistencia mecánica a las plantas para aguantar el peso de la fruta y los embates del viento, sin generar heridas”, dice Pablo Samur. En ese sentido, Gonzalo Vargas cree oportuno averiguar qué tan eficiente es la tierra de diatomeas respecto al ácido monosilícico.
El asesor comenta que siempre le ha llamado la atención las altas dosis de producto que se aconseja aplicar en los campos, lo que a su juicio podría llevar a que se tapen los equipos de riego, especialmente los goteros y los filtros. “Cuando veo que recomiendan aplicar 40 kg por hectárea, me da la impresión de que se trata de un producto súper ineficiente, no me cuadra”, sostiene.
De esta forma, Gonzalo Vargas dice que, en la medida que no se realicen estudios serios a lo largo de varias temporadas, que validen los atributos de la tierra de diatomea, él seguirá prefiriendo el uso de silicio.. A este mineral se le atribuyen efectos como insecticida, regulador del suelo, protector solar y potenciador productivo, entre otras cosas. Una aplicación de tierra de diatomeas directa al suelo.