La ingeniería minera ante un nuevo ciclo de desarrollo
La ingeniería minera ante un nuevo ciclo de desarrollo Tras un ritmo más lento en la inversión minera durante el último tiempo, hoy el sector comienza a mostrar signos claros de reactivación. Según el último informe de la Comisión Chilena del Cobre (COCHICLO), existen 51 iniciativas en carpeta que, de concretarse, representarían cerca de 83 mil millones de dólares en inversión al año 2033. Este dato no solo augura un nuevo ciclo para la minería chilena, sino tambien para las empresas de ingeniería que la acompañan. La recuperación que vive la ingeniería es el resultado de una transformación sostenida.
Aunque el Índice de Actividad de la Ingeniería (ICON) de la de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile (AIC) mostró una leve caída del 5 % en el primer trimestre de 2025 respecto al cuarto trimestre 2024, el crecimiento interanual se mantiene en 10 %, con siete trimestres consecutivos al alza. La tendencia es clara y refleja un sector en expansión.
Eso sí, el impulso actual no proviene de grandes proyectos greenfield (aquel que se inicia desde cero) sino de desarrollos brownfield (que corresponde a ampliaciones o mejoras de proyectos en operación). los cuales resultan más rápidos de ejecutar, requieren menos permisos y presentan menores riesgos en el corto plazo. Esto último responde a un contexto donde eficiencia y sostenibilidad son prioridades para la industria. El entorno, en consecuencia, representa también una oportunidad única para la mediana minería, un sector que requiere de manera constante soluciones más ágiles, eficientes y adaptables a su rentabilidad. Acá es donde las empresas de ingeniería con conocimiento territorial, experiencia técnica y capacidad de ejecución rápida tienen mucho que aportar. El crecimiento también plantea desafíos. Uno de los más urgentes es la escasez de profesionales calificados, un tema que se vuelve cada vez más crítico frente al aumento de exigencias técnicas, regulatorias y plazos ajustados. Por eso, es imperativo fortalecer los vínculos entre la industria, el mundo académico y los proveedores de servicios, al tiempo que se fomenta la formación técnica avanzada y se atrae talento hacia la ingeniería especializada. Ahora bien, más allá de la oportunidad económica, este nuevo ciclo de inversión minera, apalancada con la transición energética, conlleva una responsabilidad técnica ineludible.
La ingeniería debe liderar el camino, aportando innovación, rigurosidad y visión de largo plazo, para que el desarrollo minero sea realmente sostenible, competitivo y acorde a los desafíos del presente y del futuro.. José Campos Gerente general de Keypro Ingeniería