Editorial: Investigación y desarrollo local
Editorial: Investigación y desarrollo local 0Editorialn interesante proyecto es el que lleva adelante un equipo de la científicos de Universidad Austral de Chile liderados por la doctora María Cristina Ravanal, quienes investigan las propiedades de la harina de bagazo como suplemento alimenticio para peces, abriendo una importante puerta de colaboración entre la academia y dos industrias de suma importancia para la economía de la zona sur de Chile: la cervecera y la salmonera. En el caso de la primera, explora nuevas formas de utilización de sus residuos, fomentando la economía circular; para la segunda, abarca opciones naturales de nutrición, que permitan crecimiento sin aditivos químicos externos.
Para comprender la importancia de esta propuesta es necesario recordar que el bagazo es uno de los principales desechos generados por el proceso de fabricación de cerveza y se calcula que se generan unas 200 mil toneladas anuales en el país.
Hay exploración para su uso en biocombustibles y alimento de ganado; pero en este caso analizan sus propiedades alimenticias para los salmones, incluyendo las posibilidades de su utilización para disminuir el uso de antibióticos en la crianza. Y este punto -polémico, por lo demásno es menor, considerando los esfuerzos realizados por el sector en esa misma dirección.
Estas características del proyecto y su colaboración ya en marcha con la empresa cervecera Kunstmann, hablan de una aplicación práctica del conocimiento a la realidad local, convirtiéndose en un aporte visible para el desarrollo regional, que puede ser apreciado por la comunidad en el corto o mediano plazo.
Acerca la ciencia y refuerza su valoración como base de ese progreso; tal como sucede con otras iniciativas agroalimentarias de investigación con las papas y con el trigo, para que se hagan resistentes a las condiciones cambiantes del clima. La Estrategia Regional de Desarrollo consigna esta apuesta y resulta importante que se mantenga y se apoye con los recursos apropiados; además de estimular el acercamiento con las empresas.
Una forma es el reforzamiento del Centro Científico Tecnológico de Máfil (a cargo principalmente de la UST) y también de repensar decisiones como el cierre del Centro Tecnológico de la Leche (CTL), anunciado por la UACH en enero pasado.. Equipo de la UACh desarrolla un proyecto vinculado a dos industrias de la zona sur. Editorial