Se acaba la "tregua olímpica" para Macron, ahora bajo presión para elegir a un nuevo premier
Se acaba la "tregua olímpica" para Macron, ahora bajo presión para elegir a un nuevo premier MACRON estaría apostando por buscar una figura de consenso, que no pertenezca a su partido y que tenga llegada o en la izquierda moderada o la derecha moderada.
THE ASSOCIATED PRESS L a única tregua olímpica de los Juegos de París 2024, la de la política francesa, se acabó tan rápido como se presentaron las últimas medallas y con ello regresaron las tensiones entre el Elíseo y una Asamblea Nacional con una fragmentación inédita, por la formación de un nuevo gobierno que elabore, antes del otoño boreal, un presupuesto que pueda ser aprobado por el Legislativo y evite la parálisis de la administración. Para el Presidente Emmanuel Macron se trata de una decisión que podría definir el resto de su mandato.
Por una parte, si cede a las presiones del Nuevo Frente Popular --NFP, la alianza de izquierdas que domina la Francia Insumisa (LFI, izquierda radical)-terminaría su gestión en cohabitación, es decir, con un primer ministro de otro color político encargado de los asuntos de gobierno y manteniendo solo atribuciones en defensa y relaciones exteriores. Por otra, si logra tener un premier afín al oficialismo arriesga un estancamiento legislativo.
El NFP insiste en que, como la bancada más numerosa de la Asamblea (182 escaños, 107 bancas menos que la mayoría absoluta), le corresponde la jefatura de gobierno y volvió a proponer como candidata a Lucie Castets, una funcionaria del Ayuntamiento de París prácticamente desconocida para el público francés.
Macron ya rechazó antes de los JJ.OO. la opción de Castets, al considerar que el NFP no cuenta con la mayoría necesaria para aprobar reformas y "hacer avanzar el país". "Lo que es seguro es que el primer ministro no saldrá de las filas del Nuevo Frente Popular", afirmó a "El Mercurio" el politólogo del Sciences Po de Grenóble Olivier Ihl, quien sugirió que es probable que Castets sea impulsada por el NFP justamente porque Macron no la aceptará. "El LFI no quiere realmente llegar al poder, por razones ideológicas, ni tampoco el Partido Socialista (socios de LFI) por razones tácticas.
Ejercer el poder sin una mayoría en la asamblea sería un callejón sin salida", señaló el académico. "No hay que descartar que Macron pueda sorprender" La apuesta del Presidente es otra, dicen observadores y medios: un modelo de coalición con diversas fuerzas o con el nombramiento de un primer ministro capaz de apelar tanto a sectores de la derecha, centro e izquierda, y que no quede alineado solo al programa del NFP, como lo sería Castets. Según medios locales, el Presidente dedica gran parte de su tiempo de vacaciones en la residencia de verano presidencial de Brégançon, en la Costa Azul, para estudiar la candidatura que planea impulsar. Entre los nombres que suenan está el del ex primer ministro Bernard Cazeneuve (2016-2017), quien en 2022 dejó el Partido Socialista en protesta por la alianza formada con LFI para las legislativas de ese año. Su ventaja es que podría apelar a la izquierda moderada y al centro político.
Pero si la izquierda se mantiene unida y no apoya a Cazeneuve, una alternativa es el exministro de Trabajo y Salud Xavier Bertrand, una figura moderada y miembro de Los Republicanos (LR, derecha tradicional, heredera del gaullismo), que mire al centro.
El exministro es una de las figuras más importantes de LR que se enfrentó públicamente al líder del partido, Eric Ciotti, cuando buscó formar una alianza con Agrupación Nacional, la formación de extrema derecha que encabeza Marine Le Pen, para las pasadas elecciones.
Desde el entorno del republicano afirman que estaría "dispuesto a aceptar el desafío". "Macron va a apostar por quien él crea que le va a garantizar un gobierno estable, capaz de contar con el apoyo de los sectores moderados y que pueda sortear el desafío que significa una Asamblea Nacional sin mayorías claras. Hay mucho secretismo desde el Ejecutivo, y no hay que descartar que Macron pueda sorprender", dijo a este diario Raphael Porteilla, cientista político de la Universidad de Borgoña.
Contra la presión de presentar los presupuestos Pese a que legalmente no existe en Francia un plazo máximo para que el Presidente nombre a un primer ministro, Macron está bajo presión porque necesita que el Legislativo apruebe los presupuestos para 2025, que sí tiene un límite para su presentación ante la Asamblea Nacional, el primer martes de octubre.
A eso se suma el hecho de que Francia también deberá presentar un plan antes del 20 de septiembre a la Unión Europea, en el cual se explique cómo buscará corregir el rumbo de sus finanzas públicas, luego de que Bruselas abriera en junio un expediente contra París por déficit excesivo, un 5,5% del PIB en 2023, una cifra superior al máximo fijado por el bloque de 3% del PIB.
En ese sentido, Olivier Ihl afirmó que una apuesta de Macron puede ser conformar prontamente un gobierno, "con una base legislativa muy reducida" pero suficiente para cumplir con la urgente tarea de presentar y aprobar el presupuesto de 2025. "Para derrocarlo, ese gobierno técnico debería obtener el rechazo de toda la extrema derecha y de todo el NFP. Es una puerta estrecha, pero es la única manera de formar un gobierno mínimamente sostenible", afirmó Ihl.
Los juegos de París dieron una pausa al tenso escenario político local: Se acaba la "tregua olímpica" para Macron, ahora bajo presión para elegir a un nuevo premier JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España Desde la izquierda insisten con la figura de Lucie Castets, aunque el mandatario ya rechazó esa idea y pretende presentar un candidato capaz de apelar a sectores moderados de derecha, izquierda y centro..