Autor: ALICIA FROHMANN
GOBERNANZA GLOBAL SIN ESTADOS UNIDOS
GOBERNANZA GLOBAL SIN ESTADOS UNIDOS Análisis “El mundo fue y será una porquería, ya lo sé ()”. El tango “Cambalache”, escrito por Enrique Santos Discépolo en 1934, adquiere un nuevo sentido en 2025, con una realidad aún más cruda, predadora y geopolítica del poder, donde los aliados de ayer son adversarios y los adversarios, enemigos. La racionalidad económica y la ideología no parecen ya impulsores principales de las pugnas internacionales como fue por décadas. Desconocemos los alcances de la guerra comercial desencadenada por la administración Trump y sus impactos sobre la economía real.
Aunque se despeje el polvo, domina la incertidumbre sobre futuras medidas y si acaso se cumplirán los compromisos negociados con terceros. ¿El arancel del 10% impuesto a Chile es negociable o será más bien el mínimo aplicado por Estados Unidos al mundo? El Financial Times denomina TACO (“Trump always chickens out”) a los retrocesos arancelarios por presión de los mercados financieros, pero advierte sobre posibles medidas aún más peligrosas. Estados Unidos ha pateado el tablero mundial en lo económico, militar y diplomático. Esta semana, la OCDE anunció la peor contracción del PIB mundial desde la pandemia. Consensos multilaterales globales para enfrentar la crisis parecen hoy imposibles. Pero cada vez más voces estiman que habrá que buscar una gobernanza global sin los Estados Unidos. De hecho, en los primeros 100 días de la nueva administración se suscribieron (sin Estados Unidos) dos acuerdos multilaterales en temas tan importantes como el cambio climático y la salud.
La Organización Marítima Internacional acordó aplicar impuestos al carbono a las emisiones del transporte marítimo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó por 124 votos un acuerdo para la colaboración internacional sobre futuras pandemias.
En el ámbito económico-comercial hay opciones plurilaterales como el Acuerdo de Arbitraje de Apelación Provisional (MPIA) de la OMC al que pertenecen ya 54 países, creado hace 5 años como alternativa al órgano de apelación bloqueado por Estados Unidos. Para hacer frente a la crisis de la mejor manera posible, es fundamental coordinarse con los socios del CPTPP y de la Unión Europea. Sería también deseable una coordinación con ASEAN y China (que tiene su propio juego), y que algunos socios de América del Sur acompañen esta alternativa. La propuesta de una articulación alrededor del CPTPP de países que se comprometen con cumplir las reglas de la OMC es una buena noticia. Este camino parece más realista y fructífero para Chile que adherir al variopinto club de los BRICS. El Gobierno mantiene abiertas sus opciones en lo que ha llamado una autonomía estratégica..