Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
Con campañas, premios y talleres, las escuelas buscan promover la asistencia a clases
Con campañas, premios y talleres, las escuelas buscan promover la asistencia a clases La pandemia acentuó los problemas de ausentismo y los efectos continúan:Navia le entregan una capa de superhéroe a los cursos que lograron 100% de asistencia. Aquí, un curso de 1 básico celebra su reconocimiento. ADIDECdas como el curso que tiene mejor asistencia se gana un paseo, creemos que la motivación extrínseca, como premios, ayuda, pero no es el corazón de la estrategia. El enfoque está en concienciar a los apoderados sobre la importancia de la asistencia. Hacemos muchos talleres con ellos, y tenemos un seguimiento detallado de cuántos niños faltan, por qué y cuándo”, precisa. A lo que suman otras estrategias: “Una que usamos mucho es aprovechar las redes sociales.
A los cursos con asistencia completa, por ejemplo, les repartimos capas de superhéroes, les tomamos una foto y la subimos para hacerles un reconocimiento público (... ) Partimos en 2022 con un 84% de asistencia, en 2023 fue 88%, el 2024 89% y esperamos superar el 90% este año”. El Colegio Puente Maipo, de Puente Alto, que es parte de la Fundación Nocedal, también ha implementado una táctica mixta.
Además de premios y la entrega de diplomas a estudiantes que no faltaron ningún día a clases, crearon un mural a la entrada del colegio en el que se exhiben todos los cursos, los meses del año y el porcentaje mensual de asistencia para que la información esté disponible visualmente para las familias. A su vez, vincularon la elección de las prácticas técnico-profesionales de los alumnos de enseñanza media a un ranking que considera la asistencia a clases.
“Las empresas nos otorgan cupos y hay unas que son más requeridas que otras; entonces, los estudiantes saben que según el lugar del ranking que ocupen podrán elegir su práctica”, explica el director, Miguel Arce. n Directores de establecimientos creen que ir al colegio no se valora lo suficiente y que es necesario reencantar tanto a las familias como a los jóvenes.
Es difícil revertir la cuando no se hace un inasistencia crónica trabajo con los apoderados desde la educación parvularia”................................................................. PATRICIA MOLINADIRECTORA (S) LICEO BICENTENARIO PUENTE ÑUBLE, SAN CARLOSTras la pandemia, la asistencia escolar se ha convertido en un desafío creciente para los colegios. En septiembre del año pasado, según un informe de Acción Educar, se registró la dramática cifra de 848.074 estudiantes con inasistencia grave, que correspondía a casi un tercio (28%) de la matrícula. Las razones detrás serían varias. “Una es la valorización escolar. Esto de que faltar uno o dos días no es tan importante se reforzó mucho en la pandemia, donde estuvimos mucho tiempo sin ir al colegio.
Ahora hubo un apagón (el martes 25 d e f e b r e r o ), e l problema se soluc i o n ó, p e r o l a s clases se suspendieron. Esto envía un mensaje equivocado a la familia de que faltar a clases no es tan importante. Las políticas de Estado refuerzan estemensaje”, plantea Maximiliano Ortúzar, director del Colegio CREE, de Cerro Navia. “Muchas veces pasa que los padres delegan la responsabilidad de tomar la decisión de ir o no ir al colegio a los hijos. No hay tanta conciencia de la relevancia de asistir a clases y de lo que pierden al no ir”, concuerda Patricia Fernández, directora de la Escuela Rural Puerto Nuevo, en La Unión.
Esto se ve reflejado en una encuesta realizada por la Fundación Presente, que arrojó que el 50% de los estudiantes piensa que no es grave faltar al colegio si cuentan con la justificación de su apoderado. “Hemos transmitido a los estudiantes la importancia de justificar más que la relevancia que tiene para sus vidas el asistir regularmente a clases”, dice Rebeca Molina, directora ejecutiva de la institución.
A juicio de Patricia Molina, directora subrogante del Liceo Bicentenario Puente Ñuble, de San Carlos, “también influye que a veces los proyectos educativos no están tan conectados con los intereses, necesidades y demandas de los estudiantes, por lo que no le dan tanta importancia a la asisten-cia regular, porque no logran apreciar el impacto que tiene en su trayectoria escolar”. Clases motivantesEn un nuevo inicio del año escolar, establecimientos de Santiago y regiones comparten distintas estrategias que han implementado para incentivar la asistencia a clases. “Si mejoramos la motivación escolar, mejoramos todo: los aprendizajes, la asistencia y la convivencia”, afirma Fernández. Con esta idea, la escuela rural que dirige ha transformado la forma de enseñar, sacando a los niños del aula y aprovechando el entorno natural. Han incorporado asignaturas como natación, kayak y senderismo, lo queha generado un mayor entusiasmo entre los estudiantes. “Rompimos el esquema de tener a los niños sentados frente a la pizarra con un cuaderno”, destaca. Bajo la premisa de que el ambiente educativo debe ser estimulante para los estudiantes, en el Liceo Bicentenario Puente Ñuble también actualizaron su modelo educativo preguntándoles a los propios alumnos sus intereses. Y la respuesta fue disminuir las horas de Lenguaje y Matemática, aumentar las horas de Artes, Música y Educación Física, aumentar los talleres extraescolares y elegir las asignaturas a cursar. “Tenemos la certeza de que para incentivar la asistencia es fundamental tener un proyecto educativo que sea motivador y responda a lostalentos de los estudiantes. Para lograrlo, tenemos un sistema de acompañamiento a los docentes que implica observar su clase, retroalimentarla, y los estudiantes también evalúan su experiencia”, detalla Molina. También monitorean la asistencia diaria a través de una plataforma y les envían una notificación a los apoderados a través de una aplicación para conocer los motivos. “Es difícil revertir la inasistencia crónica cuando no se hace un trabajo con los apoderados desde la educación parvularia”, añade. Foco en las familiasEn esto concuerda Ortúzar, y por eso su foco principal ha sido la familia.
“Si bien implementamos medi-. En el Colegio CREE de Cerro La pandemia acentuó los problemas de ausentismo y los efectos continúan: A D I D E Cuando terminó la pandemia, en la Escuela Rural Puerto Nuevo de La Unión notaron que la asistencia iba a la baja y renovaron su proyecto educativo para motivar a los estudiantes, entre otros, con clases de ka