Nulo crecimiento de septiembre
Nulo crecimiento de septiembre Un nulo crecimiento experimentó la economíaen septiembre recién pasado en comparacióncon el mismo mes de 2023, dando nuevamentecuenta de la preocupante situación de estanca-miento en que se encuentra el país.
El largo feriado deFiestas Patrias, por cierto, contribuyó a este “decepcio-nante” guarismo como lo calificó con honestidad el mi-nistro de Hacienda, Mario Marcel, pero constituiría ungran error culpar a cuestiones puntuales del mal desem-peño de la economía: el largo feriado ya era conocidocuando las expectativas de los agentes consultados en losprimeros días de octubre por el Banco Central anticipa-ban un crecimiento de 1,7% para septiembre. Y si ya estasproyecciones reflejaban unmediocre dinamismo, el da-to efectivo solo confirma ladelicada situación en esteámbito. En definitiva, el mensa-je de recuperación económi-ca que durante todo este año ha tratado de instalar el Go-bierno no se compadece con la realidad. Muestra de ello, el Imacec de septiembre es, en términos desestacionaliza-dos, virtualmente idéntico al de marzo de 2022, cuandoempezó esta administración. Así, en términos acumula-dos, la economía ha crecido 0,7% desde marzo de 2022, yla serie no minera lo ha hecho en un 1% en igual período.
Este estancamiento en términos per cápita, que sereafirma con las últimas cifras, no debe evaluarse a partirde días feriados más o menos, sino como el resultado deun plan de gobierno que no ha puesto el crecimiento co-mo eje central de su quehacer.
La lógica de funcionamien-to del Ejecutivo sigue siendo el fortalecimiento del rol delEstado, la incorporación de impuestos específicos y dis-torsionadores como mecanismo para financiar sus planesde aumento de gasto, y una baja disposición a nivel admi-nistrativo para disminuir la burocracia que ahoga inicia-tivas de inversión privada. Sin una modificación en estalógica, es difícil que la actividad retome una senda de di-namismo sistemático. Lamentablemente, las señales quealgunas de las autoridades siguen entregando tampocopermiten alentar demasiadas expectativas.
Los dichos dela ministra Camila Vallejo lo ejemplifican: según ella, lascifras conocidas ayer serían “un tapabocas” frente a lascríticas, pues el tercer trimestre del año “de todas mane-ras muestra un crecimiento, no un decrecimiento”. Apar-te de contrastar con las palabras de Marcel quien inclu-so admitió que la proyección del Gobierno, de un creci-miento anual de 2,6%, probablemente no se cumplirá, es revelador que para la vo-cera de Gobierno es decir, la encargada de expresar laposición oficial de La Mone-da sea satisfactorio sim-plemente no decrecer. Conello, solo confirma la per-cepción de una administración en la cual, más allá de losdiscursos o de los esfuerzos particulares de algunas auto-ridades, la cuestión del crecimiento sigue estando relega-da de las prioridades. En el corto plazo, por otra parte, el Imacec de sep-tiembre ratifica la necesidad de continuar con el relaja-miento gradual de la política monetaria.
La volatilidaddel dólar y la alta inflación son, por cierto, factores a to-mar en cuenta para mirar con distancia una baja másagresiva, pero las tasas de interés en la actualidad siguenestando por sobre el nivel neutral de largo plazo, y todoindica que la debilidad de la actividad y del mercado la-boral justifica una política monetaria que se acerque mása esa neutralidad. Antes que modificar el itinerario implí-citamente asumido por el mercado, la cifra conocida ayerconfirma la necesidad de validarlo. El mensaje de recuperación económica quedurante todo este año ha tratado de instalar elGobierno no se compadece con la realidad..