¿Continuidad y cambio, o estancamiento y letargo?
¿ Continuidad y cambio, o estancamiento y letargo? ¿ Continuidad y cambio, o estancamiento y letargo? ¿ Continuidad y cambio, o estancamiento y letargo? DE PUÑO Y LETRA En cosa de días han aparecido caras muy disímiles de nuestro país, que reflejan importantes contrastes sobre quiénes somos y que pueden confundir al analista a la hora de identificar la trayectoria que recorremos. Los contrastes pueden manifestar elementos de continuidad, dentro de un proceso de cambio, o por el contrario, pueden expresar estancamiento y letargo económico y social. Con el ánimo de aclarar estas posibilidades, revisemos algunos de estos contrastes.
Por una parte, la porfiada naturaleza se ha encargado de enrostrarnos nuevamente una imagen poco agraciada, a partir de un temporal más ventoso que lo habitual, dejando a miles de clientes sin suministro eléctrico por varios días. Argüir que Chile no se ha modernizado en materia energética sería falso: hemos diversificado notoriamente la matriz energética, y hay iniciativas para abrir nuevas alternativas energéticas más amigables con el medio ambiente. Pero parece evidente que subsisten problemas serios en materia de control y reparación oportuna de daños de suministro eléctrico. Este episodio no es el primero, y posiblemente tampoco será el último.
Mientras rincones de la zona central del país experimentaban carencias de suministro eléctrico, fuimos testigos del fantástico fruto que rindió el trabajo sistemático y profesional de una deportista chilena en los JJ.OO., ganando una Medalla de Oro. Para dimensionar esta noticia, es preciso recordar que el mundo del deporte nacional no ha estado exento de polémica; tampoco el femenino. Es difícil no revisitar la opaca faceta del atletismo femenino durante los últimos Juegos Panamericanos. El contraste de las dos experiencias resalta el éxito de la Sra. Crovetto con un halo aún más notable.
No obstante, subsiste de ser analizado hasta qué punto el éxito de la deportista, u otros que puedan sucederse, reflejan en alguna magnitud las transformaciones institucionales y de financiamiento que ha sido objeto el deporte nacional, o si ese éxito es escalable a nivel general.
En otro ámbito social, recientes noticias económicas muestran esa porfiada característica económica de Chile, que se resiste a apartarse de la cola de los países de la OCDE en materia de inversión en investigación, y desarrollo como porcentaje del PIB. Sería injusto sugerir que no hemos hecho nada en esta materia, pues consta que hemos dotado al Estado de una mejor institucionalidad sectorial para enfrentar el desafío durante las últimas décadas.
Pero es del mismo modo evidente que ese esfuerzo ha sido insuficiente, pues se requiere de mayores niveles de inversión especialmente privada, pero también pública, en materia de innovación, investigación y desarrollo para dejar de ser colistas a nivel de los países de la OCDE.
En materia de valores compartidos y convivencia social, el manejo de los resultados de las últimas elecciones de Venezuela por parte de los incumbentes de ese país ha relevado un nivel amplio de acuerdo de sectores políticos y sociales chilenos y extranjeros respecto de la mayor importancia que les cabe a los Estados en la defensa de la democracia en todos los países de la región, además de la propia.
En este sentido, nadie podría negar que hemos mejorado sustantivamente las instituciones que sostienen nuestra democracia durante las últimas décadas, en materia de financiamiento de la política, de normas de transparencia y lobby, de reglas que fortalecen la probidad administrativa, entre otras.
Sin embargo, el debut de corrupción a lo largo del país no permite argumentar con robustez si estamos mejor o peor; si hay continuidad y cambio o estancamiento y letargo, ¡o incluso empeoramiento! Además, nadie puede pasar por alto las enormes dificultades que han gobernado el diálogo político en la última década, para zanjar materias económicas y sociales que preocupan a buena parte de las personas que habitan el país. El destino de iniciativas de nuevos retiros previsionales vs. acuerdos sustantivos en materia de reforma previsional, pone en vitrina a la elite política frente a la ciudadanía.
El resultado de esos diálogos será de gran entidad, pudiendo copar otros análisis al momento de emitir juicios definitivos sobre si nos encontramos en un proceso de mejora, o estamos en un estado de estancamiento y letargo económico y social.
La reflexión y análisis constituyen esfuerzos útiles, pero muchas veces incapaces de reemplazar la experiencia constatada por las personas. ¿Continuidad y cambio, o estancamiento y letargo? BERNARDITA ESCOBAR ANDRAE Profesora titular FACEA & Centro de Análisis Multidisciplinar de la Incorporación Social, Universidad de Valparaíso "NADIE PUEDE PASAR POR ALTO LAS ENORMES DIFICULTADES QUE HAN GOBERNADO EL DIÁLOGO POLÍTICO EN LA ÚLTIMA DÉCADA". Sin Asignar Sin Asignar. - - - -