"Por lejos, mi vida superó todo lo que podría haber soñado"
"Por lejos, mi vida superó todo lo que podría haber soñado" El ministro del Deporte, Jaime Pizarro.
E l ministro Jaime Pizarro está por estos días liderando la «Semana del Deporte de Chile» en la Expo Osaka, Japón, donde encabeza la delegación chilena junto al medallista olímpico, Yasmani Acosta, y los atletas líderes de Olimpiadas Especiales y medallistas de snowboard en Turín 2025, Teresita Lira y Gonzalo Escobar. "Esperamos que el mundo pueda reconocer a Chile como organizador de grandes eventos deportivos y que hay un país dispuesto a recibirlo con los brazos abiertos", dice en medio de la cumbre que convoca a 160 mil asistentes diarios.
Pizarro --61 años, insigne ídolo de Colo-Colo, subsecretario de Deportes bajo el primer Gobierno de la Presidenta Bachelet-estuvo el mes pasado en Madrid para asistir a los Premios Gloria del Deporte Iberoamericano, para recibir el galardón por la «Promoción del Deporte a través de Eventos Deportivos», en reconocimiento a los logros alcanzados con los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023, así como la adjudicación para Chile de los XVII Juegos Mundiales de Verano de Olimpiadas Especiales Santiago 2027, que por primera vez se celebrarán en el hemisferio sur. "En España mostraron la magnitud del evento, el aliento del público, imágenes que hacían referencias al proceso.
Son aprendizajes únicos y que sin lugar a dudas van a quedar como un sello muy potente para el futuro". "Muchas veces la problemática no está en los estadios" --Usted está siempre en esta doble militancia, imagino que la gente se le acerca porque es el ministro del Deporte, pero también por sus años como jugador de Colo-Colo y la selección. --Sí, sucede y con mucho afecto. La gente se acerca a saludarme, para rememorar algún momento que vivieron con sus padres, con sus abuelos, una ida al estadio, recordando algún partido en particular; es muy bonito. Me piden fotos porque hay mucha gente muy futbolera y uno lo hace con mucho agrado porque es muy gratificante.
Yo ya me retiré hace 26 años del fútbol, así que aprecio mucho cuando alguien recuerda con afecto esta etapa. --Usted tenía fama de ejercer un liderazgo indiscutido como capitán. ¿Qué aprendizajes de esa época le sirven hoy como ministro? --Yo diría que no solo para esta labor que cumplo hoy, sino que son procesos de formación que a uno le quedan para toda la vida.
No solo es educación familiar, escolar o universitaria; muy especialmente la educación deportiva, porque viví desde muy niño vinculado al club, a cumplir horarios, al respeto por los compañeros, el cuidado de los materiales, el respetar al rival.
Yo agradezco enormemente a quienes fueron mis compañeros y a mis entrenadores, porque me ayudaron mucho. --Gran escuela trabajar bajo presión también, ¿no? --Sin duda, vivir en un equipo de alta exigencia, con lindos desafíos, con representación internacional. Después pasé a la selección, donde se potencian las exigencias. Uno termina adecuándose y encontrando respuestas para salir adelante. Todos hemos vivido traspiés en el deporte, momentos de bajo desempeño, pero también el buen resultado, dar una vuelta olímpica, levantar una copa.
Ambos instantes tienen que equilibrarse, ahí está el eje para resolver los problemas diarios. --Como en la arena política, en la que me imagino ha aprendido a negociar, a desarrollar una estrategia; más o menos lo que hacía en la cancha. --Es como la vida misma, como administrar el permiso a los hijos, cómo organizar las prioridades de la semana, o ponerse de acuerdo para las vacaciones. Hay que buscar las mejores estrategias y tratar permanentemente de tomar decisiones que colectivamente sean beneficiosas.
Uno tiene que sentirse satisfecho de estar haciendo su mejor esfuerzo. --Hoy el escenario es complejo para ir a los estadios: conflictos con las barras bravas, con los vecinos, innumerables delitos asociados, y un Plan Estadio Seguro que parece no funcionar. ¿Cuál es la salida que ve? --El Ministerio de Seguridad ya tomó varias acciones que se implementaron, hay otras que están en proceso legislativo para fortalecer la seguridad privada y que los clubes asuman mayores responsabilidades. Adicionalmente, es muy necesaria la contribución de los asistentes al evento, desde cómo se aproximan al estadio, de la buena planificación en el uso del transporte público, etc. Se está avanzando en los planes de seguridad, en el registro nacional de hinchas, en el análisis biométrico. Hay una serie de elementos todavía por ir articulando adecuadamente, pero hay que hacerlo de forma colaborativa.
Muchas veces las problemáticas no están Jaime Pizarro: "Por lejos, mi vida superó todo lo que podría haber soñado" El ministro del Deporte dice que "esperamos que el mundo pueda reconocer a Chile como organizador de grandes eventos deportivos". F O T OGR AFÍA : CL A UDIO COR TE S V Constanza León A.. "Por lejos, mi vida superó todo lo que podría haber soñado" en los recintos, están fuera de esos espacios.
Las policías han sido muy colaboradoras con nosotros y los aprendizajes han sido importantes. "Ocasionalmente me tomo una cerveza" Pizarro cuenta que "ya tenemos más de 100 mil entradas vendidas del Mundial de fútbol Sub-20, que comienza el 27 de septiembre.
Estos eventos nos ayudan a volver a tomar el centro". Chile es parte del Grupo A, que junto con el C, jugarán en el Estadio Nacional; los grupos B y D en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso; el Grupo E en el Estadio El Teniente de Rancagua y el Grupo F en el Estadio Fiscal de Talca. "Tener la posibilidad de ser anfitrión de un Mundial Sub-20 no solamente es una experiencia única jugando en tu país, sino de proyectarte hacia la selección mayor. Hay enormes talentos jugando en tremendos clubes. Y es una gran oportunidad para las regiones, porque pudimos inyectar recursos para los estadios.
El estadio de Talca hace casi dos años estaba inundado y hoy cuenta con pista nueva y cancha nueva; maravilloso", acota. --¿ Ya solucionaron con el alcalde Sichel las diferencias por el uso del Estadio Nacional? Él emplazó al Gobierno por tenerlo como un "improvisado centro de eventos" masivos. --Hemos tenido la oportunidad de reunirnos.
Entendemos que todos estamos apuntando a que la comunidad tenga acceso a los espacios, pueda disfrutar de un evento y que sea un espacio promotor de buenos hábitos. --En el horizonte aparecen dos postulaciones clave: primero, los Juegos Olímpicos de la Juventud 2030. --Es profundamente estimulante, porque nos permite proyectar nuevos talentos, generar dinamismo en la formación de nuevos atletas. Sería una estupenda oportunidad para nuestro país, que cuenta con la infraestructura que se requiere y la experiencia organizativa. Esperamos que en los primeros meses del 2026 pueda definirse la sede. --Y luego viene la apuesta por los Juegos Olímpicos del 2036. --Ese proceso se inició previo a los Juegos Olímpicos de París 2024. La sede del 2028 es Los Ángeles, la sede del 2032 es Brisbane, y queda por definir la sede del 2036 y del 2040. Bueno, seguiremos avanzando en todas las convocatorias que nos sean requeridas.
Ya fuimos con el Comité Olímpico Chileno a Lausanne, Suiza, para entregar los antecedentes que nos solicitaron. --Ustedes impulsaron una iniciativa, junto a los ministerios de Educación y Salud, para promover 60 minutos diarios de deporte en los colegios. Según la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte 2024, solo un 44.9% de la población chilena es activa físicamente. En menores de 18, apenas un 26,4%. --Estamos en ese proceso. Es una forma no solamente de combatir el sobrepeso y la obesidad infantil, sino que también las conductas sedentarias o el tiempo dedicado a estar frente a una pantalla.
Si miramos todos los datos del estudio de la Junaeb respecto a la obesidad, son niños que están dentro de un espacio con cuidadores o familia, por lo que hay que colaborar con la alimentación, hidratación y hacer tomar conciencia de estos buenos hábitos. --Comenzando por usted, ¿no?, porque entiendo que sagradamente trota una hora diaria, esté dónde esté. --Yo corro entre 6 y 7 kilómetros diarios, al menos 45 minutos, donde me pille. Salgo a las 6 de la mañana y si no puedo, en la tarde. Sólo necesito las zapatillas, el pantalón corto y la polera. Todo lo que hagamos, caminar, trotar, bicicleta, subir las escalas, es bienvenido. Además, tengo que hacerlo porque usualmente me están invitando a eventos. Estuve en la Maratón de Santiago, en las 21K, en el triatlón de Pucón, junto a Lucita Poblete y Kristel Kobrich, que me aceptaron en su equipo. --Usted se duerme temprano entonces. Supongo que tampoco fuma ni bebe alcohol. ¿Se sigue cuidando para el alto rendimiento? --Para lo que va quedando (risas). Dejémoslo en entusiasta rendimiento. Trato de dormir temprano, es parte del hábito. Y a pesar de que no tengo restricciones, hay cosas que no consumo porque nunca lo hice. No como embutidos, no soy de mucha fritura.
Ocasionalmente, me podré tomar una cerveza, pero muy poco, no es algo que me estimule mucho. "No soltaba nunca la pelota" --Usted comenzó jugando fútbol en su colegio, el San Pedro Nolasco. ¿Tenía familia deportista? --Mi abuelo paterno fue fundador del club Barnechea, que terminó en el profesionalismo. Mis padres, mis abuelos, todos son de la comuna, que en aquella época era un pueblo. Por allá en el año 78, en el colegio, comencé en las series menores de Colo-Colo. No era el alumno más destacado, pero me iba bien. No soltaba nunca la pelota.
Era como la broma: "Me llevo la pelota, se acabó el partido". Di la PAA con 17 años y les pedí a mis papás un año para poder entrenar, porque mi sueño era ser jugador de fútbol. Por supuesto, entrené todo lo necesario y más. Fue súper buena decisión, porque comencé en Colo-Colo, lo que para mí ya era un sueño, y después entré a Educación Física, compatibilizando mis estudios con el fútbol. Terminé la universidad y me propuse estudiar para ser entrenador. Y eso hice.
Cuando terminé de jugar en 1999, siglo pasado, comencé a dirigir categorías Sub-17. --Y llegó mucho más lejos de lo que soñó supongo, porque en esa época tampoco era fácil transformarse en la figura que fue. Entre 1982 y 1993 obtuvo 14 títulos con Colo-Colo, incluida la Copa Libertadores. --Por lejos, mi vida superó todo lo que podría haber soñado. Mi sueño era compartir con los jugadores a los que yo veía en televisión, jugar por Colo-Colo; mi sueño era, como dice una canción, jugar a estadio lleno.
Pero de ahí a ganar todos estos títulos, la Copa Libertadores, ser el capitán del equipo, ganar torneos internacionales, la Recopa, la Interamericana, vivir uno de los ciclos más potentes en el club, jamás lo imaginé. Y obviamente me hace sentir profundamente feliz. Han transcurrido 34 años y lo seguimos valorando.
Fui entrenador y, curiosamente, el primer equipo que me toca dirigir profesionalmente es Colo-Colo y el primer año en que lo dirigí salimos campeones (2002 cuando el club se fue a la quiebra). He tenido ese privilegio de vivir estas instancias tan intensas y tan gratificantes. --Y que su hijo Vicente esté hoy día en el club, brillando en su propio camino. --Cuando voy al estadio siempre me preguntan si voy a ver mi hijo. Yo les digo, "sí, pero vengo al lugar en el que yo he sido muy feliz". Sé que mi hijo es profundamente feliz y por eso estoy con él. Que mis hijos sean felices es mi mayor motivación. ¿Dónde o con quiénes? No sé. Yo voy a estar ahí. Yo tengo un hermano abogado y tenía otro, que falleció, que era constructor civil. Entre mis hijos, de dos matrimonios, hay un ingeniero, una matrona, un estudiante de medicina y un futbolista. Mucha diversidad en mi familia. --Suele ser el ministro mejor evaluado. La Cadem de mayo lo situó en la cima con 65% de aprobación. ¿Qué le pasa a usted con eso? --Me pasa lo mismo que me pasa con el deporte. Uno se acostumbra a ver estadísticas, posiciones, apreciaciones y comentarios.
Y bueno, forma parte del rol, yo solamente puedo agradecer la valoración y el aprecio. --Pero lo reconforta, porque no tiene que haber sido tan fácil entrar en la arena política. --No lo fue, pero he tenido dos condiciones bien particulares. La primera, el foco en el deporte, lo que más me gusta. Segundo, he tenido mucha ayuda desde distintos ámbitos. Cuando uno hace esta labor en colaboración, todo se hace más llevadero. --Pero incluso ha sido nombrado como un eventual candidato presidencial.
El senador Fidel Espinoza (PS) dijo en su momento que usted era "el mejor el ministro que ha tenido este Gobierno", que se lo reconoce como una persona "seria, responsable, honesta". Usted respondió algo así como "sí, pero no". --Pasa que lo agradezco, pero los proyectos son colectivos y de una evolución muy natural. Yo no provengo del mundo de la política. Y creo que en el futuro, lo más probable, es que voy a estar en mi ámbito, que es el deportivo. ¿Desde dónde? No lo sé. La política es muy relevante y hay que articularla de manera adecuada. ¿Yo tomar un rol en materia política?, diría que no. Me lo consultaron respecto a una carrera parlamentaria, lo que implicaba haber salido de mi cargo en noviembre pasado. Yo dije: "Mire dónde estoy y por qué no tomé otra decisión". Esta respuesta es muy similar.
La política es muy relevante y hay que articularla de manera adecuada. ¿Yo tomar un rol en materia política?, diría que no". Yo corro entre 6 y 7 kilómetros diarios, al menos 45 minutos, donde me pille. Salgo a las 6 de la mañana y si no puedo, en la tarde. Sólo necesito las zapatillas, el pantalón corto y la polera"..