Formación de profesionales
E En el siglo XXL, la formación de profesionales enfrenta desafíos significativos, impulsados por un mundo en constante cambio.
Las competencias más valoradas actualmente incluyen el trabajo en equipo, la empatía, la proactividad y la adaptabilidad, junto con habilidades técnicas esenciales vinculadasa la profesión y herramientas digitales, Estas últimas abarcan el uso de software, redes sociales y un sinnúmero de técnicas basadas en la transformación digital, que no solo optimizan procesos, sino que transforman la forma de interactuar, trabajar y también nuestra cultura, La integración de la tecnología, aunque ha traido grandes avances, también ha generado nuevos retos.
La automatización y las nuevas modalidades laborales, como el trabajo remoto e híbrido, han cambiado las dinámicas tradicionales, pero han afectado las habilidades de comunicación interpersonal, La interacción cara a cara, esencial para la resolución de conflictos y la construcción de relaciones sólidas, se ve limitada en contextos digitales. Por ello, es fundamental encontrar un equilibrio que combine los beneficios tecnológicos con el fortalecimiento de relaciones humanas.
La evolución del mercado laboral ha reconfigurado las formas de trabajar y abierto nuevas oportunidades, lo que también plantea retos como la necesidad de espacios adecuados, el acceso a tecnología de calidad y el desarrollo de hábitos que favorezcan la productividad. En este contexto, es imprescindible formar profesionales capaces de adaptarse a entornos diversos, gestionar su tiempo y recursos con eficiencia y, al mismo tiempo, mantener su calidad de vida. Las lecciones aprendidas han demostrado que los problernas complejosrequieren soluciones colaborativas en lasqueconverjan distintas disciplinas. Este enfoque no solo enriquece los resultados, sino que fomenta la innovación y el aprendizaje mutuo. El mercado laboral actual demanda profesionales comprometidos, entusiastas y con una visión colaboratiwa más que competitiva. Adaptarse al avancetecnológico y desarrollar habilidades como la comunicación y el liderazgo se han vuelto igual de relevantes que los conocimientos técnicos. La formación del profesional del futuro requiere un enfoque integral que potencie tanto sus capacidades técnicas como humanas, preparándolo para un entorno laboral dinámico y en constante transformación. Paz Hormazábal, vicerrectora U. De Las Américas