Autor: Felipe Acuña Lang Periodista y escritor
Cartas: Decadencia de la calle Valparaíso
Cartas: Decadencia de la calle Valparaíso DINOS LO QUE PIENSAS ! cartas@estrellavalpo.cl "El ocaso de la calle Valparaíso" titula el cronista del Mercurio de Santiago, el clásico centro viñamarino, asolado por la decadencia social y económica.
La crónica del domingo 1 de junio es lapidaria con respecto al clima de inseguridad que se vive a diario, con lanzazos, asaltos, riñas entre los mismos ambulantes y batallas campales entre ellos y los guardias municipales. Antes tiendas emblemáticas como Flaño, Prida, García Vellella, Aste, Bozzo, entre muchas otras, son cosa del pasado tradicional que tenía la calle del comercio y el abasto de principios del siglo XX.
En los noventa estas tiendas sucumbieron por las crisis económicas de los 80, el cambio del consumo hacia el mall de 14 Norte a mediados de los 90, y los cambios de los hábitos del consumo modernizador y menos personal respecto del trato entre el cliente y el dueño del negocio familiar. Aún así en los años 90 la calle Valparaíso seguía siendo un centro de sociabilidad entre la galería Florida y Mackenna, galería Carrusel, Couve y Somar. Era habitual salir del cine de trasnoche y servirse un sándwich de chacarero en el portal Álamos o el Samoiedo tradicional o en el Cevasco. Hoy a las ocho de la noche la calle Valparaíso brilla por su ausencia, poca gente circulando, temerosa que la asalten.
Para el historiador Piero Castagneto los rubros del comercio, la industria y la educación han experimentado un devenir dispar, donde es indudable los procesos de modernización y los cambios de hábitos de los ciudadanos, además de la falta de empatía por el otro, por la educación cívica. "Es decir que el problema es más profundo y tiene que ver con que la educación pública está debilitada en sus contenidos y en la manera de un deber ser entre mis responsabilidades y la de los otros", expone Castagneto.
En la crónica del periodista Mauricio Silva se denuncia que falta de parte del Municipio seremis de Salud y de Seguridad Pública y la Delegación Presidencial Regional para poner freno a la triste realidad de venta de alimentos sin control sanitario y el microtráfico de estupefacientes.
Es cierto por otra parte que la alcaldía ejercida por Macarena Ripamonti ha hecho esfuerzos con carabineros y operativos de Seguridad Pública Municipal en contra del comercio ilegal, pero lamentablemente la delincuencia es astuta en eludir a la policía..