Autor: Ignacio Serrano, director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile
CHILE PAÍS DE EMERGENCIAS
Señora directora El terremoto y tsunamide 2010 marcaron un antes y un después para millones de chilenos. Cientos de vidas se perdieron en esa emergencia, además de causar daños significativos en infraestructura crítica, afectando la calidad de vida de miles de comunidades en nuestro país. Pero esa fecha también dio inicio a una gran misión, impulsada por un visionario apasionado por Chile mejor: Felipe Cubillos Sigall.
Desde entonces, en estos 15 años, hemos enfrentado 26 emergencias, incluyendo incendios, aluviones, inundaciones y sismos de diversa magnitud, en las que millones de personas perdieron el trabajo de toda una vida, el lugar donde educaban a sus hijos o incluso el acceso a atención de salud. Y, como siempre, los más afectados han sido los más vulnerables económicamente. Através de Desafío Levantemos Chile, hemos logrado ayudar a casi dos millones de personas, el equivalente a llenar 27 Estadios Nacionales.
Personas que, en muchos casos, nos preguntamos qué habría sido de ellas sin nuestra ayuda. ¿Qué habría pasado con las familias de lloca que perdieron sus botes pesqueros, sus escuelas y sus hogares? ¿ Qué sería hoy de la comunidad de Santa Olga, devastada por los incendios de 2017? ¿ O de las personas en Viña del Mar cuyas casas y negocios fueron arrasados por el fuego? ¿ Y de aquellas familias que vieron cómo las lluvias en el surinundaban sus esfuerzos y sueños? Es un hecho: ante una emergencia, el Estado no puede actuar solo. Y Felipe Cubillos tenía razón cuando decía: “¿ Nos hacemos cargo onos hacemos lostontos?” La única respuesta posible es hacernos cargo como sociedad civil. Pero eso no significa seguir trabajando de la misma manera que hace15 años; significa buscar cambios, estar preparados, porque como leí alguna salimos de un proceso dereconstrucción y ya estamos entrando en otro.
” Chile necesita preparación, planificación y un compromiso profesional, porque somos un país de emergencias. estos15 años nos han demostrado que las catástrofes seguirán ocurriendo, y no sólo naturales, sino también sociales, ya que una destapa la otra. Solo lograremos un país con más oportunidades y más solidario cuando ninguna comunidad quede atrás.