Autor: LILIAN BASOALTO SALAZAR
Columnas de Opinión: INNA: ¿a qué costo?
Columnas de Opinión: INNA: ¿ a qué costo? ENFOQUEnovables es maravilloso, pero la ubicación de INNA genera preocupación en el círculo astronómico: se instalaría en Taltal, cerca del Observatorio Paranal de la ESO, VLT y del futuro ELT. No es casualidad que estos telescopios se asentaran en este sitio.
Sus condiciones excepcionales como baja contaminación lumínica, alta estabilidad atmosférica y escasa humedad, han permitido hitos como la primera imagen de un exoplaneta y el estudio del agujero negro supermasivo Sgr A*, premiado con el Nobel de Física en 2020. El ELT promete descubrimientos igual de revolucionarios, pero solo es posible manteniendo la pureza de su cielo. INNA podría cambiarlo todo.
La contaminación lumínica generaría un exceso de ruido en los datos; habría pérdida de nitidez en las imágenes por aumento de la turbulencia atmosférica generada por los molinos, y, por si fuera poco, el polvo en suspensión dañaría los instrumentos. Chile podría perder su rol protagónico en la astronomía mundial por unerror de planificación. Ya son 40 premios nacionales y numerosos científicos que han alzado la voz y solicitado la reubicación del proyecto. No se trata de oponerse al desarrollo energético, sino de compatibilizarlo con la protección del cielo nocturno para poder beneficiarse de ambas áreas. En diciembre de 2024, AES presentó el estudio de impacto ambiental que será evaluado por el SEA. De hecho, usted puede revisar el proyecto en la página del SEA y enviar sus observaciones usando su plataforma online hasta el 3 de abril de este año.
Por su parte, el Centro para la Instrumentación Astronómica (CePIA) de la UdeC, ha impulsado estudios sobre la creciente contaminación lumínica en el norte de Chile y la posibilidad de usar hidrógeno verde en el futuro Leighton Chajnantor Telescope (LCT), con resultados alentadores. Mirar un cielo estrellado es un derecho, no un privilegio.
Proteger los cielos chilenos es un compromiso científico, cultural y social. ¿Estamos dispuestos a perderlo?Apenas llevamos dos meses del 2025 y ya tuvimos una alineación de planetas, el paso del cometa Atlas y, sobre todo, la activación del Sistema de Defensa Planetario, cuyo nombre, debo decir, es épico. En medio de todo, ha pasado casi desapercibido el Proyecto INNA propulsado por AES Andes, que podría afectar la investigación astronómica de alto nivel en Chile. Este megaproyecto busca construir un complejo industrial para producir hidrógeno y amoníaco verde en Antofagasta. Que Chile apueste por energías limpias y re-Proteger los cielos chilenos es un compromiso científico, cultural y social. ¿Estamos dispuestos a perderlo?. ENFOQUE