Autor: ROsa MartÍnez sÁnchez,

El rol de los padres y el bullying
El rol de los padres y el bullying PSICóLogALa seguridad de los hijos es una responsabilidad fundamental de los padres. Los niños y jóvenes necesitan estar preparados para los peligros a los que se podrían enfrentar, por ello los padres deben orientarlos y darles herramientas que les adviertan y protejan de posibles riesgos o peligros. Uno de ellos es el bullying en todas sus formas, incluido el ciberacoso.
Como hemos visto el bullying se da cuando un alumno (o un grupo) más fuerte intimida en forma reiterada, intencionada y a lo largo del tiempo, a un compañero que considera más débil e indefenso. -Frente a la sospecha de bullying, los padres deben estar atentos a cómo se siente su hijo en el colegio. Si le gusta ir, si va contento o no, y estar alerta frente a cualquier comentario que haga sobre aquello que le está pasando.
En este momento, es cuando los padres deben indagar y obtener información valiosa para intervenir a la brevedad, si fuese necesario. -Ante cualquier sospecha, haga preguntas más a fondo para poder analizar si lo que está sucediendo es un hecho aislado o frecuente.
Estas son algunas preguntas clave que lo ayudarán a saber lo que está ocurriendo: ¿ qué paso?, ¿cuándo pasó?, ¿por qué pasó?, ¿quién le hicieron?, ¿quién lo hizo ?, ¿cómo se siente? -Escuche a su hijo y asegúrele que tiene derecho a sentirse seguro y feliz. Además, el ser acosado no es su responsabilidad. Empatice con él y no le pidas que haga algo para lo que no está preparado.
Cuando identifique el problema, jamás se debe decirles a sus hijos frases como: “no hagas caso”, “haz que no pasa nada, ignóralos”. Porque hay niños o jóvenes que han sido agredidos, los cuales han dicho que sienten que nadie les cree o nadie los comprende.
Por lo tanto, el mensaje de los padres no puede ser: aquí no está pasando nada -Dígale explícitamente que estás a su lado y pregúntale cómo cree que puedes ayudarle -También es muy importante observar a su hijo y prestar especial atención a su comportamiento: ¿ lo nota cansado, decaído, triste, temeroso, irascible? Los cambios de humor suelen ser indicadores de bullying, al igual que golpes, ropa rota, útiles escolares o dinero desaparecido.
Los padres deben estar muy atentos para detectar los primeros síntomas de esta problemática y actuar antes que aumente. -Mantenga la calma: Es normal que como padres se sientan preocupado y enojados al saber que su hijo está siendo acosado. Sin embargo, es importante mantener la calma. De este modo, le transmitirá seguridad y tranquilidad a su hijo. Igualmente le estará brindando una sensación de protección y confianza. Es importante insistir que tanto el agredido como el agresor tienen problemas psicológicos que se deben tratar. Lo más probable es que el agresor tenga dificultades en su hogar y que su manera de desahogo sea agrediendo a otros. Tanto la victima como el agresor necesitan ayuda. Ésta es la razón de porqué es tan importante informar el hecho, de inmediato en el establecimiento educacional..