CARTAS: Impulso al desarrollo regional
Impulso al desarrollo regional e BHP y ALA-SICEP han anunciado una alianza a través del programa “Plan de Proveedores £ Futuro”, con el objetivo de acercar a las empresas locales a las oportunidades de la industria minera, priorizando la contratación de mano de obra y servicios regionales.
Esta iniciativa resulta valiosa, especialmente tras la experiencia del plan anterior, centrado en la compra de bienes y que dejó fuera a proveedores locales de servicios especializados —constructoras, mantenedores, maestranzas, transportes, entre otros— por desconfianza en sus capacidades. Como resultado, se favoreció a intermediarios y empresas externas, postergando el desarrollo regional que precisamente se buscaba impulsar. Hoy se abre una nueva oportunidad para corregir ese rumbo.
Es fundamental que ALA-SICEP informe con claridad a susasociadossobre el proyecto: acciones, plazos, KPIs, resultados esperados y responsabilidades, permitiendo así que las empresas y emprendedores locales recuperen la confianza e ingresen efectivamente a la cadena de valor. SICEP puede evolucionar desde un simple registro hacia un agente activo en laidentificación y promoción de proveedores estratégicos locales. Asimismo, las industrias minera y química deberían categorizar a los proveedores locales como estratégicos, entregándoles condiciones contractuales especiales que faciliten el desarrollo de competencias necesarias para enfrentar los desafíos operacionales del futuro. Esto sería un indicador clave del verdadero alcance e intención del programa. Con recursos mineros estimados para los próximos 80 a100 años, esta alianza representa una oportunidad concreta para fortalecer el ecosistema minero, impulsar el uso de recursos locales y dinamizar el desarrollo regional. Palabras mayores. Un minero integrado requiere sostenibilidad, entendida como la capacidad de generar beneficios sin sacrificar el bienestar de las comunidades. Antofagasta, con más de 700 mil habitantes, debe ser protagonista en este proceso. Preocupa escuchar a líderes gremiales y ejecutivos del que Antofagasta “no da elancho” paraalbergar estos proyectos.
Siesa visión se impone, se corre el riesgo de que la región quede reducida aun mero enclave minero, aislado del verdadero desarrollo, Durante décadas se han planteado ideas como el corredor bioceánico, el clúster minero o plataformas logísticas, sin resultados concretos. Hoy, más que nunca, se necesita que empresas, gremios, Estado, academia y comunidad actúen en conjunto para que esta nueva iniciativa no se diluya y el concepto de ecosistema minero cobre fuerza real. La pirotecnia deslumbra mientras estáen el aire, pero al final del día, los dueños del terreno recogen los escombros. Alfredo Chellew Narbona