El Chile que podemos construir
El Chile que podemos construir O Columna a Semana de la ConsL trucción 2025, realizada entre el 14 y 16 de mayo en Santiago, marcó un hito con el debate que reunió aseis candidatos de las elecciones presidenciales de este 2025, oportunidad en la que las conversaciones giraron en torno a un documento elaborado por la CChC con 60 medidas y un plan de obras prioritarias con miras al país que podemoslegar a ser al 2030.
Estas medidas abordan las brechas en materia de infraestructura pública en zonas urbanas y áreas rurales, las que podrían reducirse significativamente mediante un trabajo colaborativo públicoprivado, generando un potente impulso ala integración y equidad territorial, y desarrollo regional.
De este documento es posible priorizar 10 medidas concretas: creación de una Agencia Nacional de InfraesEl Chile que podemos construir tructura capaz de planificar los requerimientos de infraestructura pública con visión de largo plazo, considerando necesidades y potencialidades regionales y nacionales, con atribuciones para asegurar su materialización; gestión acelerada de proyectos clave aplicando el fast track para construir, mantener y/o reparar infraestructura pública en áreas críticas como salud, educación y seguridad; establecer un IVA diferenciado para la compraventa de viviendas por ser un bien básico; Implementar un Gobierno de administración de las ciudades para tomar decisiones con una visión integral y delargo plazo, priorizando el bien común y facilite el desarrollo de políticas públicas, sin debilitar las atribuciones de los municipios, pero que considere el oportuno desarrollo de infraestructura, equipamientos y servicios públicos que necesitan las personas, las familias y las comunidades.
También considera impulsar una política integral de habilitación de suelo para el desarrollo urbano y habitacional, que cuente con la infraestructura y servicios públicos que correspondan para la construcción de proyectos habitacionales que atiendan el déficit de vivienda existente.
Esta política debe considerar aspectos como: planificación oportuna, integral y de largo plazo; aclaración de temas regulatorios (humedales urbanos, suelo salino, etc. ); densificación urbana equilibrada en torno a infraestructura de transporte de alto estándar y subcentros; incentivos para fomentareluso habitacional desuelo público y privado; planes de regeneración urbana de alto impacto, etc. Una sexta medida considera contar con estándares urbanos y territoriales garantizados definiendo las condiciones mínimas y obligatorias que los municipios deben garantizar a sus vecinos, priorizando en una primera etapa a los segmentos más vulnerables. Estos estándares deben comprometer la construcción y mantenimiento periódico de centros comunitarios, veredas, pasajes y calles, plazas, luminarias, elementos de acopio de basura y paraderos de locomoción colectiva, entre otros.
Mientras quelos estándares territoriales aplican en favor de la población rural y de zonas aisladas y deben garantizar el suministro de agua potable y el acceso a servicios sanitarios e internet, así como la disponi dad de caminos secundarios adecuados.
Otra medida es que, alser el país OCDE con mayor comel país OCDE con mayor comel país OCDE con mayor comel país OCDE con mayor comJorge Maturana Hurtado Presidente Cámara Chilena de la Construcción Antofagasta plejidad regulatoria, se necesita acotar y simplificar la regulación existente creando un nuevo régimen para que proyectos puedan desarrollarse a partir de declaraciones juradas, y que cualquier otra exigencia como estudios, informes, y otros trámites, sea aplicada cuando exista un valor particular que proteger. Se propone de igual manera institucionalizar la figura de "Prioridad Presidencial" para proyectos de infraestructura autorizados por el Ejecutivo, y que cumplan con ciertos criterios previamente establecidos. Como novena medida proponemos la evaluación integral de regulaciones y políticas públicas, para que la acción y recursos del Estado atiendan efectivamente los requerimientos que buscan satisfacer.
Y por último, pero no menos importante, impulsar el desarrollo regional enmateria desarrollo regional enmateria de descentralización garantizando que las regiones cuenten con losrecursos y competencias para guiar su propio desarrollo, materializando las estrategias que han diseñado y poniendo énfasis en proyectos que gatillen crecimiento económico, empleo y bienestar social delargo plazo. Estas 10 medidas si bien son nacionales, son especialmente atingentes a la situación actual de nuestra región en su reputación e importancia productiva y económica para Chile. Considerarlas, evaluarlas y aplicarlas impliúcaría encaminarnos hacia un mejor país, donde las personas vivirían tranquilas, contarían con mejores herramientas para enfrentar los problemas y verían con optimismo el futuro. Porque tienen la certeza de que todos estamos trabajando por el mismo objetivo: convertir en realidad este CHILE POSIBLE. as as.