Ayer, hoy y mañana
Ayer, hoy y mañana Aprovechando los últimos días de febrero, le recomiendo una película, me corrijo, una joya. Afírmese. Oscar a la mejor película extranjera 1963. "Leri, Oggi, Domani" (Ayer, Hoy, Mañana), con Sofía Loren y Marcello Mastroianni, es una comedia extraordinaria, de esas que ya no se hacen. Quizás por eso, a más de 60 años del estreno, su vigencia. El filme narra tres historias, y para entusiasmar resumiré solo la primera. Adelina (Loren) y Carmine (Mastroianni) viven en un barrio de clase media del Nápoles de los 50. La primera escena muestra al esposo sentado fuera de la casa esperando el arribo de la orden de desalojo. No han pagado el arriendo en meses, acumulando una deuda gigantesca. La llegada del inspector no inmuta a Carmine. Como en esos diálogos de don Ramón con el señor Barriga, el hombre dice que no tiene el dinero y punto. El inspector amenaza con llevarse los muebles, pero claro... la casa esta vacía. El matrimonio se había preparado, distribuyendo el mobiliario entre los vecinos temprano ese día. Es la ventaja de quien conoce las reglas y está dispuesto a hacer trampa. Pero la pareja desconocía la real gravedad de su falta. Su causa ya había pasado a tribunales y la legislación italiana especificaba cárcel para el responsable. El agravante: el contrato de arriendo estaba firmado por Adelina (embarazada), por lo que sería ella quien tendría que pagar la falta. La situación enciende las alarmas. Desesperados, ambos encaran al abogado demandante y justifican el no pago con todo tipo de excusas. El letrado mira a la mujer y da la solución: "usted está embarazada y, por lo tanto, no la pueden arrestar". ¡Alivio y júbilo! La pareja está feliz. Razonable, ¿no? Sí, pero cuando se descuidan los incentivos, una idea sensata puede tener efectos indeseados. ¿Aprovechó la pareja la pausa para reunir el dinero adeudado? No. Para seguir postergando cárcel y obligaciones, apostaron por otra táctica: sumar embarazos. Uno, dos, tres y contando. La imagen de un ojeroso Carmine caminando por las calles de Nápoles rodeado de niños es para la risa, tanto como las exigencias de Adelina para evitar pasar tiempo tras las rejas. Hasta aquí dejo la historia. Lo invito a ver la película antes que le caiga marzo.
Chile enfrenta desafíos presupuestarios gigantes. ¿Sabía que, en promedio, en el Registro Social de Hogares se pierde una persona por hogar y que es probable que esto sea para esconder a alguien con ingresos y así recibir beneficios sociales de forma trucha? ¿ Sabía que el ausentismo en el sector público era cerca de 20 días al año en 2010 y en 2023 llegó a 31,8 días? ¿ Recuerda el millonario fraude de licencias médicas? Y la lista es larga. El alto gasto público es insostenible, pero existe amplio espacio para ajustes sin siquiera entrar a cambios legales. Prestar atención a los incentivos es clave. Bien pensados, estos son herramientas poderosas de eficiencia y ahorro. Mal diseñados, como muestra la película y la vida real, son fuentes de abuso y despilfarro ayer, hoy, mañana y siempre. C O L U M N A D E O P I N I Ó N Ayer, hoy y mañana El alto gasto público es insostenible, pero existe amplio espacio para ajustes. Si desea comentar esta columna, hágalo en el blog Por Sergio Urzúa. -