Autor: Joaquín García-Huidobro WA f
Una sociedad irritada
Una sociedad irritada Carta políticaEL.
IPC DE OCTUBRE FUE CASI EL DOBLE DE LO QUE PROYECTÓ EL MERCADO. sar del subsidio eléctrico implementado porel Ejecutivo, y fue octubre el mes en que se aplicó iunanuevasubida trasel descongelamiento detarifas queaplicó el Gobierno en julio pasado. Segúnel INE, en octubrelas tarifaseléctricasse incrementaron18,9%, acumulando unalza de 45,7%. en lo quevadelaño.
Ayer el ministro de Energía, Diego Pardow; fue señalado por la oposición como responsable hogares postulantes hasta el miércoles a la medianoche ala segunda convocatoria y poco más deun millón enla primera, frente a una expectativa de 4,7 millones), mientras las cuentas dela luz se han disparado.
Ladiputada Marlene Pérez nd. pro UDI), integrante dela “bancada eléctrica”, llamó al Presidente Gabriel Boric a que exija “responsabilidad política” al ministro Pardow tras el delabaja cantidad desolicitudes desubsidio (solo 1,9 millones de “fracaso en postulación al subsidio eléctrico. bargo, los medios de comunicación nos han mostrado un país distinto: dividido, irritado.
Más bien parecen dos países en uno. ¿Qué ha ocurrido? Nosoy la persona más capacitada para dar una respuesta, pero, aparte de la evidente contribución de Trump a este clima enrarecido, hay tres factores que quiero destacar. Elprimero tiene que vercon la identidad del Partido Demócrata. Siobservamos la sociolo'gíadelos resultados dela última elección veremos reafirmada una tendencia deaños: este partido ha dejado derepresentara la clase trabajadora.
Los demóratas constituyen una muestra muy claradelanueva izquierda, de intelectuales, son unpartido universitarios, y minorías deto-recíenuna familia quese tasno están cerradasconllave ( había alimentado dela durbuenaa pnarte t del edía yla 'ultura europea y no tegentelosaludaauno cuandose níamayorinterléo s qpuoepru cruza por las mañanaSosn. co diera venir de los EstadoUsni sas muy pequeñas, peroimpordos. Yoheesrta emisdmaaécti tantes. Calzan con las descriptud, hasta querecailosé nci nciones de esa socieday d su escuenta años fui por primera vez píritu hechas por Tocqueville ase país, a una pequeñcaiu enLa democrean cAmiériaca. dad provinciana. Quedé fasciAdemás, para un profesocro do tipo, con el apoyo de munado. Naturalmesnus tceiu, da mo yo, sus bibliotescona su n chos millonarios.
Sorprendesu desnotienen iónes auténtico paraíso, y desde enidad pararecaudafron téticadcel o Vinejol Maunsdo, tonces voy todoslos añosain dos, dondehatriplicadoalosrepero me gustamucrhoo nes as vestigarendeu enllaas. publicanos. casreajas, s dosndelilas n pu er - Enestassemanas, sinemLa pérdidade buena partedel electorado popular ha debilitado el papel integrador de ese partido. Es sorprendente, porejemplo, el buen resultado que Trump alcanzó en el voto latino, especialmente entre los hombres. El Partido Demócratatieneque haberlo hecho muy mal para perder un electorado seguro. Además, si le creemos ala prensa, tenía adelante a alguien como Trump, cuyas políticasiban directamente en contrade susintereses.
Aquí hay algo raro, que nos lleva una cuestión muy importante: ¿ han logradola izquierda y los medios de comunicación que difunden sus ideas (New York Times, CNN, etc. ) entender al votante de Trump? Lasimilitud con el caso chileno es notable. Con palabras un poco máselegantes, la única explicación que pareceencontrar partedelaizquierda eselrecursoa categorías como la de “fachos pobres”. El clasismo que destilan estos análisis es sorpren-.