Joven quillotano falleció esperando un trasplante de hígado
Joven quillotano falleció esperando un trasplante de hígado era prioridad nacional luego de sufrir una hepatitis fulminante Dar vida, entregar segundas segundas oportunidades o devolverle devolverle el alma a una familia. Son muchos los motivos en los que se puede pensar a la hora de decidir ono ser donante de órganos. órganos.
Pero lamentablemente esta no es una discusión presente presente en muchos hogares de nuestro país, y la consecuencia es que jóvenes como el quillotano quillotano José Miguel Arancibia Molina dejen este mundo antes de tiempo y con toda una vida por delante.
José Miguel nació y se crio en la Villa Leonardo Da Vinci de Quillota y hace cuatro años se trasladó junto a su madre al Portal Cordillera, a la altura del Paradero 14 de La Cruz. Toda su etapa escolar transcurrió en elColegioTerranova deQuillota deQuillota y en la actualidad era estudiante estudiante de Producción Musical en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Fue durante Semana Santa cuando comenzó a tener fuertes dolores de estómago, estómago, y lo que pudo ser una molestia casual terminó siendo una hepatitis fulminante que en un mes lo tenía como prioridad nacional nacional para un trasplante de hígado, órgano por el que su madre y el resto de su familia rogaron. Sin embargo, embargo, éste jamás llegó, ya que el sábado 24 sufrió una falla múltiple que le terminó costando la vida.
Lo anterior ha generado conmoción en la comunidad, pero también ha servido para tomar conciencia respecto de la importancia de la donación de órganos, más aún si consideramos consideramos que actualmente en el país existen 2.232 pacientes que esperan por un órgano que les permita mejorar su calidad de vida o, derechamente, derechamente, sobrevivir. De hecho, el año pasado, un total de 213 pacientes fallecieron a nivel nacional esperando un potencial potencial donante, siendo los órganos órganos más demandados riñón, hígado, pulmón y corazón.
LA IMPORTANCIA DE LA DONACIÓN Lamentablemente esta realidad nacional no es ajena a nuestra región, a pesar de que el Hospital Biprovincial Biprovincial había liderado las cifras de trasplantes dentro del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota-Petorca durante durante los años 2023 y 2024. De hecho, realizó 14 procedimientos procedimientos -algunos multiorgánicosmultiorgánicosque beneficiaron a varios pacientes de la lista de espera nacional. Dicha realidad realidad contrasta con las cifras de este año 2025, donde el recinto recinto de calle OHiggins N2200 sólo ha logrado una procura de órganos. Al respecto, el jefe de la Unidad de Paciente Crítico y Referente de Procura de Organos Organos del Hospital Biprovincial, Biprovincial, Dr.
Roberto Contreras Aguilera, reflexionó sobre esta realidad: “Nos hace pensar lo importante de realizar un cambio cultural; yo creo que es el momento que en nuestro país, sobre todo en las provincias provincias de Quillota y Petorca, se entienda la importancia de la Donación de Organos”. “Tenemos una enorme cantidad cantidad de pacientes que están esperando esperando órganos, y también se muere una gran cantidad.
Eso me parece que es bien triste, es una cifra que no sale, no está todos los días en los medios, pero nosotros lo vivimos con mucho dolor porque nos acercamos acercamos a estos pacientes y sus familias y vemos lo triste que es cuando, lamentablemente, se pierden, sobre todo, vidas tan jóvenes señaló el médico intensivista.
Cabe señalar que en países con un alto desarrollo la tasa de donación se ubica de entre 20 y 30 por cada millón de habitantes, habitantes, y una tasa de negativa familiar del 20%; mientras que en nuestro país hay apenas 7 donantes por millón de habitantes habitantes y una negativa familiar del 51%, cifra que aumenta de manera considerable en la zona de Quillota y Petorca, donde esta situación se empina a un 85%, lo cual impide cualquier intento de mejorar la sobrevida de miles de pacientes en espera de un órgano. José Miguel Arancibia Molina Joven quillotano falleció esperando un trasplante de hígado José Miguel Arancibia tenía 23 años y estudiaba Producción Musical..