“Las intenciones de la autoridad política hoy, diría, SON DESARMAR LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS”
“Las intenciones de la autoridad política hoy, diría, SON DESARMAR LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS” PEDRO IBÁÑEZ, AL DEJAR LA PRESIDENCIA DE LA UAI DESPUÉS DE 25 AÑOS:Tras 25 años a la cabeza del directorio de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien representó la continuidad y también el cambio, se retira. “Voy a cumplir 81 años, entonces uno tiene que ubicarse un poco en el tiempo”, dice.
En esta entrevista habla de la universidad que le tocó, del país, de su obsesión por las artes liberales y“Me entusiasmaría la candidatura de Matthei si es que propusiera una clara rectificación de rumbos, que le permitiera una mayoría parlamentaria”. ¿Le hubiera gustado a veces no llamarse Pedro Ibáñez?Sí, no era fácil en realidad. pero logré superarlo. A veces costaba. Pero logró ser su propio “Pedro Ibáñez”. Sí. Él (su padre, Pedro Ibáñez Ojeda) se salió de los negocios en el año 58, cuando Alessandri lo nombró presidente del Banco Estado y después no volvió a los negocios.
Yo inventé mis propios negocios y después me preocupé de los que tenía él... Pedro Ibáñez Santa María, ha sido un exitoso hombre de negocios y estuvo a la cabeza del directorio de la Universidad Adolfo Ibáñez por más de dos décadas, dándole un sello de renovación que tuvo su máximo símbolo en el edificio que construyó para la universidad en 2002 en la punta de un cerro en Peñalolén, con la arquitectura de José Cruz, de maderas blancas, curvas y mucha luz, que también es el sello de Ibáñez en sus hoteles Explora que comenzó en 1993 con el de las Torres del Paine y por el cual ganó el premio al “emprendedor del año” en 2019 entregado por EY y “El Mercurio” y en la oficina de Vitacura donde esta sentado hoy. Aquí, habla de sus nuevos pasos y de lo que comienza a dejaratrás pues hace pocos días anunció su retiro de la presidencia de la UAI.
Una vez Eugenio Tironi dijo que la UAI era como el “hippie de Zapallar”, ¿le pareció atinado ese comentario?No se me hubiera ocurrido relacionarlo con una cosa así (se ríe). ¿Estaba pensando en usted?No, yo no voy a Zapallar, puedo ser hippie para muchas cosas, pero no se me ocurriría esa asociación que hizo Tironi. Hace poco más de una década, vendió su compañía de alimentos Tresmontes Luchetti a un grupo colombiano, lo que cerró una etapa. Ahora, la salida de la presidencia de la UAI parece cerrar otra. En 2018 declaró: “He sido empresario toda mi vida, he sido una persona bien dedicada a lo que por distintas circunstancias me tocó. Y lo hice a veces más a gusto y otras no tanto. Hoy día que ya dejé los negocios me siento más liberado”. ¿Esta es una segunda liberación?Los 25 años que he estado al frente de la universidad han sido muy interesantes, muy entretenidos. Lo he pasado bien, porque en la temática universitaria en realidad no hay cómo pasarlo mal, porque es tan variada. no es una segunda liberación esto. No fue una segunda liberación. ¿Cómo lo podríamos definir? ¿ Una jubilación?No. Al final uno tiene que decir, ya está bueno. Voy a cumplir 81 años, entonces uno tiene que ubicarse un poco en el tiempo.
Y me parece de elemental prudencia que se genere una transición, porque uno a esta edad está disponible a que le pase cualquier cosa. ¿Pero quedarse como directorio “honorario” implica que estará presente?Me iré yendo de a poco, sí. Soy presidente de la fundación Adolfo Ibáñez, que mal que mal tiene manija dentro de la universidad siempre, entonces desde ahí seguiré mirando. Y teniendo manija. No, porque cuando uno nombra a una autoridad, no puede estar interviniéndola sino que hay que dejarla que se desarrolle, que mande. Lo sucede en el cargo el exsubsecretario de Vivienda del primer gobierno de Piñera, Andrés Iacobelli.
También llega al directorio de la universidad su hijo Maximiliano Ibáñez, CEO del holding Córpora. ¿Su hijo no podría haber sido el presidente de la junta?Lo que pensamos entre todos es que era muy bueno que no fuera alguien de la familia. Esa tradición no garantiza y, todo lo contrario, puede arriesgar el futuro de la institución. Uno ve tantas fundaciones en Estados Unidos creadas por próceres empresarios, y que luego en la tercera generación ya estaban haciendo otra cosa del objetivo para el que fueron creadas. Pedro Ibáñezdejará la presidencia de la UAI.
Usted incluyó a gente como José Joaquín Brunner, Andrea Repetto, hasta Fernando Atria estuvo en la UAI. ¿Tuvo críticas internas o familiares?No, creo que todos comprendieron esta postura de que una universidad, del tamaño que iba adquiriendo esta, no podía ser una cosa encerrada en un reducto ideológico. El año pasado se dijo que la salida de Harald Beyer había sido por diferencias con el directorio. No. Harald cumplió un papel muy importante en la universidad, y creo que todas las cosas tienen un tiempo y dejó de ser el tiempo de Harald y es una cosa natural. Él le dio a la universidad algo muy importante, profundidad académica. Y apreciamos mucho eso.
“LAS UNIVERSIDADES QUE ENTRARON (ALA GRATUIDAD) ESTÁN CON EL AGUA HASTA EL CUELLO”El Frente Amplio permeó mucho a la élite universitaria, ¿se preguntó por qué?En la Adolfo diría que permeó menos gracias a que tenemos estos programas donde la gente tiene oportunidad de conocer ideas, discutirlas, digerirlas.
No existe la oportunidad para que haya extremismos, porque los alumnos se dan cuenta de que el mundo es“En la Adolfo no existe la oportunidad para que haya extremismos, porque los alumnos se dan cuenta de que el mundo es otra cosa”. otra cosa. Y no se dejan impresionar por estos eslóganes y cosas irracionales. La universidad de hoy está en un ambiente muy distinto al de finales de los 90. Entonces había consensos que parecían bá-sicos, como la economía social de mercado, por ejemplo, que hoy día se cuestiona. Creo que el ambiente es muy distinto porque la autoridad ha cambiado en 180 grados. Las intenciones de la autoridad política hoy, diría, son desarmar las universidades privadas. Han inventado todos estos sistemas que han sido nefastos, y que afectan mucho el proyecto de cada universidad. Esto tiende a hacer una cosa igualitaria hacia abajo. ¿Bajar de los patines a nivel universitario también?Sí. Bueno, en el caso nuestro decidimos no entrar en la gratuidad. Pero las universidades que entraron están con el agua hasta el cuello. Me da la impresión de que hay demasiada esperanza respecto a los estudios universitarios en grupos que debieran estar más bien en una educación técnica. Por eso hay gente que está muy desilusionada con su carrera.
Y en ese sentido, puede ser un poco una suerte de engaño la gratuidad. ¿Cree que la universidad es hoy más militante menos universal, en el sentido de que están más perfiladas políticamente?A mí me llama la atención lo conservadoras que son las universidades.
No en términos de derecha o de izquierda, sino en términos de seguir como viviendo en el pasado. ¿En qué sentido?Las que fueron reformadas en 1968, porque el sistema de generación de autoridades que tienen muchas de ellas, de una u otra forma, desde abajo hacia arriba, no permite hacer los cambios necesarios. Por la oposición de los incumbentes y sus grupos, las cosas se mantienen. Hoy para solucionar muchos problemas se requiere de interdisciplina. Profesores de carreras distintas actuando en conjunto. Cuando las carreras son como “silos” ello resulta muy difícil. Para armar un programa como el nuestro de artes liberales en otra universidad ni te cuento, se armaría una revolución de intereses opuestos.
Pedro Ibáñez saca un papel y lee una reflexión de su abuelo:“Para Adolfo Ibáñez mi abuelo, el dirigente “debía ser de espíritu superior e ir más allá de los saberes técnicos, queremos formar una élite con visión amplia de los valores sociales y políticos que supeditan a los económicos y financieros”. Y hablando de lo que decía su abuelo, ¿qué opinión tiene de la clase dirigente?Creo que esto que hablamos de que las universidades son muy conservadoras, también se puede dar en la clase dirigente. ¿Quién es la clase dirigente hoy día? Una, son los políticos, y no puede haber nada más conservador que la izquierda, siguen hablando de las mismas payasadas que el año 70. Hay derechas que no son tan conservadoras. La UDI fue capaz de entusiasmar a sectores populares importantes. Hoy también está la derecha de Kast y está apareciendo la de Johannes. Me da la sensación de que ellos están surgiendo sobre la base de que esta democracia liberal tradicional no está entregando los bienes que se espera que entregue. Seguridad, salud, educación. Hoy día la democracia liberal no está haciendo delivery, como decimos, o lo está haciendo en muy pocas partes. Entonces esta discusión tradicional entre la izquierda, la derecha y el centro, es una cosa que se pasa de moda y de repente entramos a discutir democracia versus autocracia.
“Me llama la atención lo conservadoras que son las universidades, en términos de seguir como viviendo en el pasado”. ALLINIPALRAC¿ Cómo ve a la centroderecha hoy?Creo que se ha desorganizado un poco, en el sentido de que se han levantado personalismos, gente que parte por su cuenta, que no tiene claro en qué marco de ideas se está moviendo. Por otro lado, hay algunas personas que sí a uno le gustaría que muchos más fueran como ellos. ¿Como quién?Me refiero a gente como Rodrigo Galilea.
Una persona seria, que no se deja llevar por arrebatos populistas, como han sido muchos de los líderes de Renovación, entre otros, en los últimos años. ¿Lo entusiasma la candidatura de Evelyn Matthei?Me entusiasmaría si es que propusiera para el país una clara rectificación de rumbos, que le permitiera una decisiva mayoría parlamentaria.
Las cosas no están para medias aguas y esperar seguir haciendo negociaciones entre “los partidos de centro”. ¿No hay una crítica ahí porque la gente no logró sentir que el sistema era tan beneficioso como para querer mantenerlo?Yo creo que no es una cosa que depende de los empresarios. Son los políticos, tanto de izquierda como de derecha, los que tienen la responsabilidad de la administración del Estado. Y en eso han fracasado miserablemente. Usted parece no haber sido nunca viudo de la Concertación, a diferencia de buena parte de la derecha hoy. “El modelo concertacionista nos ha llevado a esto. El país venía con un vuelo y ese vuelo se acabó”, dijo con Ricardo Lagos en 2003. Error. ¿Error haberlo dicho?Sí, porque estábamos muy entusiasmados en aquel minuto de que las cosas podían seguir siendo de determinada manera. Aylwin, Frei.
Pero después uno se da cuenta de que las cosas pueden llegar a ser mucho peor de lo que nunca se imaginó. ¿Como calificaría a este Gobierno?Bueno, ya han tenido suficientes calificaciones... Pero si tuviera que decir algo. Diría que hay mucha incompetencia. ncritica a las autoridades. PAULA CODDOU B.. PEDRO IBÁÑEZ, AL DEJAR LA PRESIDENCIA DE LA UAI DESPUÉS DE 25 AÑOS: