Cuba enfrenta severa crisis en tradicional sector azucarero y enciende las alarmas ante un posible colapso económico
Cuba enfrenta severa crisis en tradicional sector azucarero y enciende las alarmas ante un posible colapso económico LA CRISIS en la industria azucarera se da en un contexto económico crítico en Cuba, con una caída en el turismo, un factor clave para la isla.
EFE E n medio de una crítica situación económica en Cuba, caracterizada por la escasez de alimentos, la inflación y los apagones; la industria azucarera --que alguna vez fue el principal producto de exportación de la isla-enfrenta una caída productiva sin precedentes ligada a la falta de inversión y recursos, que obligó a las autoridades en los últimos años a importar el producto para poder satisfacer la demanda interna, y que tiene a trabajadores y comunidades rurales en jaque, donde muchas veces es la única actividad económica.
Se trata de una crisis inédita en el país, que según los expertos es reflejo de un debacle mayor y no descartan que el modelo esté cerca del colapso. "De manera general, se manifiesta un panorama desfavorable, lo cual se sustenta en que, entre otros elementos, decrecen los ingresos por concepto de exportaciones, también disminuyen las importaciones, y se incumplen diferentes actividades económicas claves", reveló el ministro de Economía, Joaquín Alonso Vázquez --quien asumió en febrero pasado, luego de que el anterior titular de la cartera, Alejandro Gil Fernández, fuera destituido en medio de acusaciones de corrupción--, al presentar un informe sobre el comportamiento de los principales indicadores financieros de la isla durante el primer trimestre de 2024, entre ellos, la industria azucarera.
La temporada pasada, la producción cayó a solo 350.000 toneladas de azúcar cruda, una baja histórica para el país, que en 2019 registró una producción de 1,3 millones de toneladas y en 1990 llegó a producir 8 millones. Para el período actual, en tanto, las perspectivas son aún peores.
El Presidente cubano, Miguel DíazCanel, dijo a finales de abril que la industria estatal había producido el 71% de las 412.000 toneladas métricas previstas para la actual zafra (que corresponde al tiempo que dura el proceso mediante el cual se cosecha la caña y se fabrica el azúcar, y que se da generalmente entre diciembre y mayo o junio), es decir, poco menos de 300.000 toneladas métricas. La situación es tan crítica que el país no puede cubrir su propio consumo interno. Según cifras oficiales, Cuba consume unas 700.000 toneladas de azúcar y exporta el resto, pero con la producción actual ha tenido que importar el producto. Un reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos reveló que la exportación de azúcar y productos d e E E. U U. a C u b a p a s ó d e 593.000 dólares en 2022 a 5,8 millones de dólares en 2023. Las otras faltas La caída en la producción, a su vez, se da en un contexto de severa crisis económica. La isla, que tiene unos 11 millones de habitantes, sufre escasez de alimentos, medicinas y combustible. La inflación interanual, en tanto, se situó en mayo en un 31,11%, mientras que el salario medio llegó a los 4.800 pesos cubanos, unos 40 dólares, según información de The Associated Press. A lo que se suman los frecuentes apagones ligados a la crisis energética.
En ese marco, la situación económica ha llevado a una reducción de los suministros de fertilizantes, combustible y otros insumos necesarios para cultivar y cosechar la caña, lo que también ha tenido efectos colaterales en otras industrias, como la del ron, que también ha visto mermada su producción. "En los últimos cuatro años concurren aspectos específicos: muy escasos recursos asignados para inversión productiva (tanto en la industria como en la agricultura), drenaje de fuerza de trabajo (calificada y no), y la parte agrícola ha sufrido por la aguda escasez de fertilizantes y combustible (por lo que se han desplomado los rendimientos)", explica a "El Mercurio" Ricardo Torres, economista cubano e investigador de la American University, sobre los factores que en el último tiempo han golpeado a la industria. "Este declive afecta a numerosas ramas industriales que producen insumos para el sector. Además, los alcoholes que se obtienen sobre la base de la fabricación de ron (artículo clave de exportación), y otros que tienen usos en la industria farmacéutica", agrega.
Casi sin inversión Y si bien Cuba llegó a ostentar el 25% de la producción global de azúcar antes de 1990, según medios locales, en 2022 terminó representando menos del 1% de la cuota mundial, y hoy recibe menos del 3% de la inversión estatal, ya que el gobierno optó por respaldar al turismo como su principal motor económico. "La industria azucarera entró en declive acelerado en los años 2000, cuando Fidel Castro decidió dejar de invertir en ese sector. Un poco de historia es necesaria.
La industria azucarera fue durante 200 años la industria más importante de Cuba y la que convirtió a la isla en `la colonia más rica del mundo'. El papel dominante de la industria azucarera se acentuó durante el período 1959-1991, cuando Cuba se incorporó al mercado común socialista (CAME) dominado por la antigua URSS.
Tras el colapso soviético en 1991 y el fin del subsidio a Cuba, Fidel Castro decidió priorizar la industria turística y abandonó la azucarera"; señala a este diario Sebastián Arcos, director asociado del Instituto Cubano de Investigación de la Universidad Internacional de Florida. "Sin embargo, sigue siendo relevante por la cantidad de empleo que genera, los encadenamientos que todavía consigue (hacia adelante y hacia atrás), y que resulta clave para muchas comunidades rurales donde es la única actividad económica", comenta Torres.
Futuro incierto La crisis económica incluso alimenta la incertidumbre sobre el futuro de la isla y cuán cerca está de un posible colapso, dicen los expertos, que advierten que atraviesa su peor momento en treinta años, y apuntan a que para salir del debacle es necesario un cambio en el régimen político, algo a lo que las autoridades se han mostrado reticentes, a pesar de las crecientes manifestaciones sociales contra el gobierno de Díaz-Canel. "No hay duda de que la isla está cerca de un colapso económico; los números lo indican. El país no produce ni exporta, y no tiene capital para modernizar la infraestructura económica.
Hay solo dos alternativas: la intervención de una potencia dispuesta a sostener económicamente al régimen --como en su momento hicieron la Unión Soviética y Venezuela-que podría postergar lo inevitable, o que el régimen decida emprender una reforma económica profunda como las de China y Vietnam, abandonando el modelo económico marxista y abrazando la economía de mercado. Ambas son extremadamente improbables", comenta Arcos. "Quizás el colapso económico fuerce un cambio de régimen, pero no se puede garantizar que sea hacia un modelo democrático y de mercado.
Son muchas décadas de control estatal centralizado (... ). De hecho, todo parece indicar que la oligarquía se prepara para un modelo autoritario/cleptocrático parecido al de Vladimir Putin en Rusia", añade. "Un colapso político siempre es una posibilidad en estos casos, y el gobierno ha sufrido un desgaste notable en medio de esta situación. Pero es razonable pensar que el gobierno mantiene el control general sobre el país. No veo probable un colapso total a corto plazo.
Pero sí puedo imaginar un escenario en el que la aguda crisis económica y la inestabilidad que le acompaña genere condiciones dentro y fuera de Cuba para cambios radicales, que son impensables en este momento", acota Torres.
La isla se ha visto afectada por la escasez, la inflación y los apagones: Cuba enfrenta severa crisis en tradicional sector azucarero y enciende las alarmas ante un posible colapso económico EVA LUNA GATICA La caída en la industria obligó a las autoridades a importar el producto que alguna vez fue su principal exportación. PRODUCTO ESTRELLA Cuba llegó a producir el 25% de azúcar del mundo, pero hoy está en menos del 1%.