Cuatro años sin colegios nuevos
Cuatro años sin colegios nuevos EditorialDesde 2020 a la fecha, el Ministerio de Educación ha sido un fantasma en Los Lagos en materia de infraestructura. esde que se conocieron los resultados dela Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), el debate ha estado dominado, y con razón, por el inquietante aumento de la brecha que hay entre los colegios particulares pagados y aquellos públicos y particulares subvencionados.
Hace poco más de una década, se instaló en el país un amplio consenso en torno a la demanda por una educación pública, gratuita y de calidad, pero los derroteros de las decisiones políticas, en gran parte, en este caso, influidas por prejuicios ideológicos, derivaron precisamente en agudizar el fenómeno quese buscaba revertir: hoy por hoy, la educación pública se encuentra en declive, por más declaraciones voIuntaristas que se hagan desde el Gobierno, mientras que la subvencionada lucha por mantenerse en pie.
Con este telón de fondo que coloca en tela de juicio a la calidad de la educación que se está entregando en los colegios públicos (sean los aún municipales o los que ya están a cargo delos servicios locales), en Los Lagos se ha añadido otro elemento que deja más dudas en el tratamiento que el Ministerio de Educación (Mineduc) le está prodigando a los establecimientos asu cargo.
Desde 2020 a la fecha, como se ventiló ayer en este diario, abarcando el último año del segundo gobierno de Sebastián Piñera y los tres que van de la administración de Gabriel Boric, la citada secretaría de Estado no ha financiado ninguna construcción de un nuevo establecimiento educacional, limitando la oferta educativa en un contexto de crecimiento demográfico que se observa, por ejemplo, en las comunas de la cuenca del lago Llanquihue y en Puerto Montt.
Frente a este “olvido” sectorial, ha sido el Gobierno Regional de Los Lagos el que ha comprometido esfuerzos financieros para la reposición de unidades educativas, llegando a destinar la significativa cifra del 19,8% de los fondos regionales el año pasado para estos fines. Pero de nuevos colegios, nada.
Ha llegado el momento de que el Ministerio de Educación asuma el complejo presente de los colegios públicos y trace tanto un mejoramiento de la calidad como de la infraestructura disponible, porque de poco servirá el eslogan de la educación pública, gratuita y de calidad si no hay instalaciones dignas que sean real alternativa a los colegios particulares, ni cumplimiento curricular. En el fondo, lo mismo que muchos advirtieron hace una década, cuando un ministro se propuso sacarle los patines a unos..