La sede Curicó de la UCM data de 1994
La sede Curicó de la UCM data de 1994 Mons. Carlos González C., como Obispo Diocesano, estaba estaba muy al tanto de la labor de la Pontificia Universidad Católica, en sus sedes en Talca y Curicó. Cuando la Pontificia decide terminar terminar con sus sedes, don Carlos Carlos tomó la defensa de estas, asumiendo la responsabilidad de crear y velar por lo que hoy conocemos como Universidad Católica del Maule. Muchos desconocen que la sede de Curicó estaba en proceso proceso de cerrarse mucho antes.
Preocupado por la situación, don Carlos nos convocó en su casa para buscar solución (Juan Faúndez Sáenz, secretario académico, padre Jaime Verdugo B., capellán, y Gabriela Fuenzalida E, asistente social) ¿ Qué interés tan grande podía tener un Obispo en que continuara una sede universitaria tan pequeña como Curicó? Creo interpretarlo cuando digo: Su interés era el cariño que sentía por los jóvenes, porque creía en el papel fundamental de ellos para la sociedad, sociedad, de los profesionales formados con valores cristianos; siempre nos hablaba de la responsabilidad como formadores de nuevas generaciones generaciones capaces de crear una sociedad más justa, más humana, más verdadera y más solidaria, preocupada de las necesidades del ser humano. Estas sedes no existirían, sin el trabajo incansable de don Carlos González, González, por tener la Universidad en nuestra Región del Maule. Por ello sentimos un gran agradecimiento por su persona y valoramos su conducción como Pastor. Supo acoger nuestras inquietudes laborales laborales y el significado que tenía para la ciudad de Curicó contar con una sede Universitaria, ya que, a la fecha, esta era la única que existía en la provincia. Don Carlos, fue un pastor preocupado de su rebaño.
Nos enseñó a confiar en un Dios que es Padre, que ama a sus hijos e hijas y que quiere quiere la felicidad para cada uno de nosotros. (Testimonio extraído de los escritos de Gabriela Fuenzalida, asistente social de la UCM ya fallecida).