Autor: Por: Valentina Echeverría O.
«Cuando uno quiere se puede»: El club rehabilitador de alcohólicos está de aniversario
«Cuando uno quiere se puede»: El club rehabilitador de alcohólicos está de aniversario El club rehabilitador de Coquimbo, dio sus primeros pasos en el Hospital San Pablo, gracias a un grupo de alcohólicos recuperados que quisieron organizarse y reunirse para trabajar hace 43 años, ayudando a darles una nueva esperanza de vida a quienes lo necesitaran. «Es importante resaltar que han pasado miles de personas por aquí, desde el más humilde hasta el más adinerado», aseguró Luisa Moya, directora del círculo gratuito.
Fue el pasado 2 de abril donde compartieron un almuerzo entre sus miembros para celebrar su aniversario y el fin de semana habrá una salida a terreno al Molle, que es parte de sus dinámicas de grupo, donde muchas veces salen de paseo y se juntan a compartir un té y conversar de la vida.
Historias de vida y testimonios de esperanza Rafael Guzmán, miembro rehabilitado y pescador artesanal, nos comentó cómo ha sido su paso por el club: «Yo ingresé hace 25 años al club de rehabilitación San Pablo por motivos de alcohol y drogas. Empecé a ir por una demanda que me hizo mi señora porque no quería dejar de beber, porque yo bebía desde los 14 años.
Imagínese, hasta los 40 años, yo seguía tomando, era mucho tiempo y me costó dejarlo». Agregó también que, «cuando entré, conocí a la señora Luisa, la presidenta del club, que es una gran persona, me ayudó mucho, sobre todo los primeros meses de abstinencia que fueron horribles. En ese momento me mandaron al Cesfam, donde estuve con una psicóloga, una asistente social y una doctora. Ahí fui avanzando poco a poco, confiando en los grupos de ayuda. Hoy en día mis hijos ni siquiera se acuerdan que yo tomaba». Relatando también que, actualmente se encuentra desintoxicado, orgullosamente sin recaídas desde que comenzó este proceso. También sigue siendo parte del club para ayudar a motivar a los nuevos integrantes con su testimonio y hacerles saber que siempre se puede salir adelante.
Otro miembro del club, quien prefirió no revelar su identidad, compartió su historia de rehabilitación, contando que él ingresó hace 10 años al grupo por un problema severo con el alcohol y las drogas: «Yo muchas veces quise limpiarme, siempre me sentía arrepentido, pero los alcohólicos son las personas más mentirosas que hay, y yo me engañaba para seguir tomando». Explicó que ingresó al club gracias a su familia, quienes siempre lo apoyaron: «Yo inicié bien en un principio, pero después tuve una recaída en la cual me intoxiqué y terminé en el hospital donde me limpiaron por 15 días. Yo creo que hospitalizado encontré la paz y también fue un momento importante para yo querer rehabilitarme.
Fue un shock porque yo entré casi desahuciado en ese momento». También recalcó la ayuda que le ha prestado el círculo en los momentos más oscuros de su vida: «En el club San Pablo de Coquimbo, aprendí herramientas para no volver a lo mismo.
Es difícil pasar un momento triste y no recaer, pero si tienes las herramientas y el apoyo adecuado nada es imposible y así lo he hecho yo, gracias a Dios», comentó, agregando también un mensaje para todos quienes sufren esta enfermedad: «No es imposible salir, lo más importante y el primer paso es querer hacerlo, pero hacerlo de verdad». También hizo una crítica a las autoridades, asegurando que, «no se pone mano firme con la drogadicción y mientras las autoridades no sean realmente duras en las poblaciones y la gente que se encuentra en esta enfermedad, yo creo que esta cuestión no se va a acabar nunca, al contrario, va a ir aumentando». Miembro del círculo de ayuda.
Son cuarenta y tres años que lleva esta agrupación ayudando a miles de personas a superar su enfermedad de alcoholismo, de la mano con profesionales de la salud y actividades recreativas que les enseñan a disfrutar la vida sin estar bajo los efectos de las drogas. Miembro del círculo de ayuda