COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿Denominación de origen o atavismo de cuna?
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿ Denominación de origen o atavismo de cuna? Opinión ¿ Denominación de origen o atavismo de cuna? Marco Aurelio Reyes Coca Historiador L a película documental de Tomás Alzamora, destinada a remover la vieja aspiración sancarlina sobre la denominación de origen de la longaniza, que históricamente ha ostentado Chillán, "removiendo cenizas de un caso cerrado", como diría la Dra. Polo.
El crédito de la "longaniza chillaneja", se registra en la historia culinaria chilena de Don Eugenio Pereira Salas (mi profesor en la U. de Chile), Premio Nacional de Historia, 1974, en "Apuntes para la historia de la cocina chilena" (1974), sobre "la influencia del FF.CC. que provocó, entre otros beneficios, "el éxito de las longanizas chillanejas y de las tortas curicanas". ¡Qué más decir! Neruda las prefería enrolladas que efervecen, opíparos sabores y olores; en cambio Pablo de Rocka, otro "glotón", comer nuestra longaniza era la "Epopeya de las comidas para antes de morir, hartado en un día lluvioso con un vino áspero de Coihueco". Poetas emocionados con las longanizas de Chillán. Tito Castillo, que bien sabía de condumios y bebederos "con gusto a borra", escribía que nuestras longanizas no pueden excluirse de ningún folleto turístico. Todos referidos al Mercado de Chillán. Lo cierto es que la longaniza de Chillán alcanza fama nacional cuando el ferrocarril posibilitó su transporte rápido y en volumen a todos los rincones del país.
Coincide cuando el cecinero español Don Eloy Serrano, avecindado en el Mercado de Chillán, agrega al "afamado "chorizo riojano" el importado "pimentón español", dándole al embutido "el sabor único y emblemático de la Recova", junto con especias mágicas (como el misterio de la Coca Cola). Don Eloy allá en los años 1920, encuentra la "real denominación de origen de la longaniza no solo en la heredad asumida por Victoriano Bengoa, sino que también en la estirpe cecinera creada por Justo Orrego Ceballos, en Bulnes; en las gracias del francés Félix Chesnel transmitidas al pinteño (de Pinto) José Luis Villablanca; y en los años 1940, al sancarlino Víctor Pincheira. Curioso resulta constatar que, si bien el "mago" Don Eloy Serrano la experimenta en el mercado chillanejo, extienden sus ramificaciones a Bulnes, Pinto y San Carlos. Lo cierto es que la "gracia" sale de Chillán.
El "grito reivindicativo de Tomás Alzamora" no deja de ser más que una expresión rebelde de la siquis atávica en la conciencia colectiva sancarlina, buscando mostrar a San Carlos "como no ciudad rezagada al lado de Chillán". Bien por el producto de Gendarmería de San Carlos, sin olvidar que allí están también "Victoria Donde Aliro" y la histórica "Pincheira". Pero lo más importante es "comer un choripán con raspador de Portezuelo adentro", como cantaban los poetas gozadores. P.D.
En Chillán jamás se ha hecho una encuesta de opinión respecto al sabor y olor de la longaniza de la Recova; como asimismo, lamentamos la infausta tragedia padecida por el plantel de Gendarmería de San Carlos, eje central de la película de Tomás Alzamora.
En conclusión, no es un "tema de denominación de origen", el cual habría que considerarlo a Don Eloy Serrano, sino más bien una artística expresión de indomabilidad del alma sancarlina ante un evento intrascendente considerado injusto.. - -