Elevando la discusión:
Elevando la discusión: "Mis mejores tiempos son cuando de miedo tiemblo", decía John Donne, el poeta inglés, padre de la poesía metafísica.
Y no es que vayamos a hablar de metafísica, sino de Paul Murray, que a Donne lo cita al inicio de su última novela La picadura de abeja, reciente ganadora del Premio Strega en Italia y hace unos años finalista del Booker Prize.
Un libro que no por nada parte ñ con lo del miedo, porque es un gran fresco no solo de una familia en crisis tras el colapso financiero del 2008, sino también de la realidad contemporánea. Hay algo apocalíptico en los problemas familiares como también en los asuntos mundiales. Todo se origina en malas decisiones.
Y, como escribe The New York Times en su reseña del libro, al final "los problemas siempre vienen desde el interior de la casa". Y eso parece resonar por acá en estos días, al revisar la crisis de ProCultura y las tensiones en el gobierno de cara al 1 de junio. Los problemas vienen desde dentro.
Y, según Óscar Contardo, se originan "en una cultura que no distingue vínculos privados y gestión pública" y que prevalece "entre las más altas autoridades del FA". Es una forma, apunta, "de entender el servicio público", una "donde los lazos de afecto y las deudas personales de gratitud se trenzan de un modo torcido con distribución de cargos (... ) y asignación de fondos". Del "pituto" al "compadrazgo". En eso estamos. Y cuando en el Frente Amplio hablan de emparejar la cancha, apunta Contardo, "están pensando en una cancha ajena". "Esel síntoma de un modo de gobernar", según Cristián Valdivieso.
Porque lo que ha hecho el caso ProCultura, dice, es confirmar una gestión "marcada por la impulsividad, el arrebato de lo subjetivo y el relajo frente a las responsabilidades del poder". "Más allá de si hubo delito o no", apunta, "lo que el caso vuelve a poner en cuestión es el carácter y el modo en que se toman decisiones". Hay un desorden, como en La picadura de abeja.
Los símbolos y los gestos no bastan, dice Valdivieso, porque "cuando lo que acaba imponiéndose es el enredo, el amiguismo y los intereses personales, lo que queda es una decepción que pesa a algunos y enrabia a muchos". Y si de formas y fondo se trata, como apunta Max Colodro, la que terminó con la remoción del fiscal Patricio Cooper dejó a todos perplejos.
Porque, según él, "más allá de las consideraciones respecto de la legalidad de una interceptación telefónica", su caída "pone un delicado manto de incertidumbre sobre la decisión y capacidad de la justicia para llegar a las últimas consecuencias". Pareciera, dice, "que fiscales y jueces todavía no alcanzan a comprender lo que se juega en canzan a comprender lo que se juega en canzan a comprender lo que se juega en Elevando la discusión: Por Juan Paulo Iglesias los debates que marcaron la semana los debates que marcaron la semana los debates que marcaron la semana estos casos". Hay un asunto de confianza de por medio.
Y, al final, "lo único que importa es que la labor de los fiscales y los jueces permita esclarecer dónde están los miles de millones extraviados". Sobre cuentas y deudas Y mientras la búsqueda continúa -la de esos miles de millones de pesos-, hay otros problemas dando vueltas, como el de las cuentas fiscales, que inquietan a muchos. Y en ese caso, los millones son varios más. "No hay nada más desmoralizador que el dinero", decía Sófocles, más aún cuando falta, se podría agregar. Y eso es lo que está pasando por acá. Gastamos más de lo que tenemos. Y todos saben adónde conduce eso.
Por ello, al margen de la molestia de Marcel con el "tono inusualmente severo" de la advertencia del Consejo Fiscal Autónomo (CFA sobre los efectos del estrés fiscal, estamos como dice Hernán Cheyre citando el propio informe del CFA en "un punto de inflexión". Uno que da cuenta, dice Cheyre, "del desafío que enfrenta Chile para poner orden en sus finanzas fiscales". Después de todo, "en 15 de los últimos 17 años se han registrado déficits en el balance estructural". Un registro nada bueno.
Por eso, "en simple lo que dijo el CFA es que la situación fiscal ha entrado en una espiral de desequilibrio preocupante". Y, "entendiendo las aprensiones del minis"entendiendo las aprensiones del minis"entendiendo las aprensiones del minis"entendiendo las aprensiones del minis"entendiendo las aprensiones del minis"entendiendo las aprensiones del ministro" con la aplicación de "un ajuste contractivo en el gasto", ello no es contradictorio con reasignaciones del gasto" y ajustes en "transferencias" y "contrataciones". Es buen momento, dice, "porque la ciudadanía está más receptiva que nunca, (.. ), cansada de tener que financiar con sus propios impuestos malos usos de recursos públicos". Y si de mal usos y abusos se trata, elinforme de la Contraloría sobre licencias médicas dejó en evidencia algo que se sabía desde hace años: que muchos recurren a las licencias simplemente para tomarse unos días libres.
Y eso, como apunta Paula Walker, termina perjudicando "a los que realmente las necesitan". Es indignante, dice, "conocer la denuncia sobre 25 mil funcionarias y funcionarios públicos que teniendo licencia médica habrían aprovechado de salir del país". Sólo queda que las instituciones que controlan la veracidad de las licencias sean "rápidas para castigar el mal uso y no restringir el derecho legítimo de tantas personas". Habrá que ver si es posible.
Lo que posible no ha sido, eso sí, como apunta Cristóbal Osorio, es evitar los errores que se repiten en la actual administración, en referencia al debate por la Ley de Pesca y que "muestran un cuadro desolador sobre de sus capacidades técnicas y del sentido de responsabilidad de las autoridades". Todo culpa, según él, de cierta "tecnofobia que sufre el gobierno de Gabriel Boric". "Un rechazo", apunta, "al pedigrí de la élite técnico-intelectual que le impide nombrar a los profesionales más competentes en los cargos técnicos políticos más relelos cargos técnicos políticos más releNEWSLETTER DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Suscríbase al newsletter de Opinión, Suscríbase al newsletter de Opinión, Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnas de la semana. latercera. com nas de la semana. latercera. com vantes". Hay cierto prejuicio en todo ello. Un rechazo a los técnicos "que está en la identidad de las nuevas generaciones", según Osorio. Y que repercute en la capacidad de gestión. Al final, como dicen, el prejuicio es hijo de la ignorancia.
La edad de la impaciencia "Fisíparo no es una palabra que use a la ligera, en realidad, no es ni siquiera una palabra que use", escribió el periodista, guionista y director de la memorable El día que murió Stalin, Armando lannucci, en una columna en la revista británica The NewStatesman.
Pero, según él, es la que mejor describe el mundo actual. "Define la tendencia a causar división o a subdividirse en grupos separados", apunta, y "nada puede ser más preciso para describir donde estamos". "Apocalíptico es demasiado definitivo, e "irreal", demasiado vago". Al final, asegura, "se necesita una palabra extraña para definir tiempos extraños". Y no está equivocado. Es una época "donde la verdad se ha vuelto relativa, la ciencia compite con los dogmas y los hechos están a r vxxa lapardelascorazonadas". Quizá algo de eso explica lo de la tecnofobia. Todo es relativo, nada de tecnocracia. Y probablemente también ayuda a entender por qué parece cada vez más difícil llegar a acuerdos, como pasó en estos días con la fracasada reforma política. Una que, como apunta Verónica Undurraga, "es urgente adoptar para mejorar la gobernabilidad y disminuir la desafección ciudadana con la política", pero que sigue pendiente.
El objetivo no ha sido fácil y, según ella, la razón es que no pasa sólo por fijar un umbral para los partidos, como plantean algunos, sino "por respuestas integrales". Unas que permitan corregir adecuadamente "los problemas de ingobernabilidad y falta de representación" que sólo acrecientan la desconfianza en la democracia y la percepción de incompetencia de la clase política. Aunque en eso, lo de la desconfianza, según Iris Boeninger, también influyen las promesas incumplidas, de las que el Presidente Boric deberá hacerse cargo en su próxima cuenta pública.
Habrá que ver, dice, si esta "¿ será un ejercicio de transparencia y autocrítica o se convertirá en una suerte de "cuento público" más?". Y a la espera de conocer la respuesta, vale volver a lannucci y las lógicas del tiempo actual, porque quizá eso explica mucho, también por acá. Lo sugiere también Marisol Peña al abordar el escándalo de las licencias médicas. * ¿ Por qué nos aprovechamos del Estado?", se pregunta. Quizá, dice, porque estamos en un tiempo donde prima "el desprecio a lo colectivo, el jaque mate al Estado y el (... ) individualismo". Nada de esfuerzo y perseverancia, esla edad de la impaciencia..