Nueva norma lumínica
Nueva norma lumínica La implementación de la nueva norma lumínica, que entrará en vigor el 19 de octubre a nivel nacional, representa un avance significativo en la lucha contra la contaminación lumínica en Chile.
La medida tiene como objetivo preservar la calidad del cielo nocturno, un recurso invaluable en un país reconocido por sus cielos despejados y su importancia para la observación astronómica Además, se busca mitigar los efectos adversos de la iluminación artificial excesiva sobre la salud la biodiversidad, promoviendo de las personas y un equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación del medio ambiente.
Las disposiciones que introduce la norma, como la obligación de apagar la publicidad luminosa, el alumbrado ornamental y decorativo entre las 00:00 y las 07:00 horas, son fundamentales para reducir el resplandor que enmascara la visibilidad del cielo estrellado. Esta regulación no solo ayudará a mejorar las condiciones para la astronomía, actividad en la que Chile es un referente mundial, sino que también contribuiráa disminuir el consumo energético, promoviendo prácticas más sostenibles.
La reducción del uso de energía para iluminar fachadas, monumentos y anuncios durante la madrugada es un paso necesario en la transición hacia ciudades más eficientes y conscientes del medio ambiente La norma también promueve el uso de luz cálida en lugar de luz fría.
Esta decisión tiene un doble propósito: minimizar los efectos negativos de la iluminación blanca en la observación astronómica y reducir los riesgos para la salud, como los trastornos del sueño derivados de la exposición a la luz azul, que altera los ciclos naturales del cuerpo. Cumplir con estas nuevas disposiciones no es una mera formalidad, sino un paso esencial para construir ciudades más sostenibles y responsables.
La gestión eficiente de la iluminación urbana debe ser vista como una inversión a largo plazo que genera múltiples beneficios: mejora la calidad de vida de los ciudadanos, fomenta la eficiencia energética y protege la biodiversidad. La reducción del uso de energía para iluminar fachadas, monumentos y anuncios durante la madrugada es un paso necesario en la transición hacia ciudades más eficientes y conscientes del medio ambiente.