COLUMNAS DE OPINIÓN: Las máscaras del soft power
COLUMNAS DE OPINIÓN: Las máscaras del soft power LE MONDE diplomatique agosto 2025 27 Un concepto engañoso Las máscaras del soft power por Philip 5.
Golubt JJesde JJesde que fue acuñado en 1990 por el politólogo y experto en poder poder estadounidense Joseph Nye, el concepto de soft powcr poder blando se impuso para describir la diplomacia diplomacia de influencias asociada a la glohalización liberal con centro en Estados Unidos queestállegandoasu queestállegandoasu fin ante nuestros ojos Utilizado Utilizado tanto en China como en Europa, el término término circuló durante mucho tiempo en los discursos discursos de los políticos, de los expertos yen los comentarios en los medios de comunicación.
Ho en un momento ene1 que se produce un importante rearme, en el que se deshilacha el derecho internacional y hay un ascenso de los ernonacionalismos agresivos, el “soft power” ya no tiene ninguna influencia en las realidades realidades mundiales suponiendo que alguna vez la haya tenido-. Al atacar a la Agencia Estadounidense Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAI D), Don aldTrump apunta a unainstitución unainstitución concebida para luchar contrael comunismo comunismo y, más recientemente, contra los regímenes regímenes denominados “antiliherales”, difundiendo difundiendo a lo largo y ancho del mundo una imagen favorable del “mundo libre”. La voluntad de ganar corazones y conciencias fue sustituida ahora porlas relaciones defuerzacon lasgrandes lasgrandes potencias (China, Rusia) y de dominación brutal sohi-e los “débiles” (Panamá, Colombia, Palestina, etci:Los fuertes hacen lo que pueden pueden y los débiles aguantan lo que deben”: la fórmula ateniense que hizo célebre Tucídides le calza bien ala diplomacia trunipista. La falsedad del consentimiento Eso no impide que la crítica al soft power deje de ser necesaria porque, más allá de su debilidad debilidad teórica (1), enmascara, mis que revela, las encrucijadas geopolíticas del poder.
El concepto concepto tiene su origen en el cuestionamiento estadounidense del rol y del lugar de esa nación nación en las relaciones internacionales al final de la Guerra Fría: la globalización de los flujos flujos parecía poncren dificultades a las políticas de poder “clásicas”. En sus obras de los años noventa (2), Nye pretendía disipar la hipótesis del decliveestadounidense, quese habiageneralizado habiageneralizado ampliamente a fines de la décadaantenor, décadaantenor, y orientar el debate público de manera prescriptiva para “asegurar la posición de Estados Estados Unidos como el Estado másgrande y poderoso poderoso a finales del siglo XXI”. El poder “soli” tenía que ser la herramienta ideológica y política política de esta iniciativa.
Nye lo definió como el conjunto de recursos inmateriales que producen producen efectos “observables pero intangibles” de atracción dentro de las relaciones internacionales internacionales y que conducen a la convergencia en torno a políticas favorables al “Estado dom inante”. inante”. Según Nye, todo descansaba en el carácter carácter globalmente “seductor” de los valores estadounidenses, “la atracción por la cultura y los ideales políticos” yen la capacidad de institucionalizar institucionalizar uo orden que legitimara laspreferencias laspreferencias de ese Estado.
Al disponer de “un gran poder blando desde hace mucho tiempo”, Estados Estados Unidos estaba en la medida de movilizarlo movilizarlo para ahorrarsetenerquerecurriral”costoso ahorrarsetenerquerecurriral”costoso ejercicio de la coerción ola fuerza” gracias gracias al “consentimiento” voluntario de otras sociedades y Estados. Era una idea que halagaba tanto al ego inipenal inipenal como al sentido común. Evidentemente, Evidentemente, es mejor conseguir que los demás se ajusten ajusten a las propias preferencias haciéndoselas desear que obligarlos a obedecer por la fuerza. fuerza. Pero los mecanismos en marcha eran ambiguos.
Sabemos desde siempre que, dejando de lado las tiranías, el consentimiento no se basa basa únicamente en el poder autoritario o en el miedoa la violencia, sino también sino sobre todo en la convicción de una gran parte de la población respecto de que la autoridad reivin dicada por quienes la ejercen es legítima. Que hay, en otros términos, una interdependencia entre gobernantes y gobernados.
Porque naturaliza la jerarquía, la legitimación legitimación de la dominación contribuye a lo que los sociólogos Max Weber, y luego Pierre Bourdieu, Bourdieu, denominaron la “domesticación de los dominados”, un concepto cercano al de fabricación fabricación de consentimiento. Este último se pone cada tanto en tela de juicio, y el blindaje de la coerción para gestionar a las clases peligrosas queda siempre en un segundo plano. La idea misma de una ausencia de coerción en las relaciones relaciones políticas y sociales elude las relaciones de poder y de conflicto.
El poder simbólico -y de eso se trata no es sino la “forma irreconocible. irreconocible. transformada y legitimada de otras formas formas de poder” (3). ¿Pero habría consentimiento voluntario en las relaciones internacionales, esfera por excelencia excelencia de lacompetenciaentre actoresdesigunles? actoresdesigunles? El problema del soft power no es tanto que no se lo pueda cuantificar y aislar para convertirlo convertirlo en una variable explicativa del comportamiento comportamiento internacional de los Estados, sino más bien que pone sobre los intereses nacionales e imperiales de quienes dominan los ropajes de la universalidad.
Para Nye tanto como para otros teóricos liberales, el softpower emanaría de las sociedades occidentales, con Estados Unidosa lacabeza, que desde la Ilustración serian portadoras portadoras de valores politicos y morales universales universales a los cuales todo individuo racional debería adhcrir espontáneamente.
Desde el siglo XIX Occidente pretende llevar modernidad y “civilización” “civilización” a un Oriente y un Poniente supuestamente supuestamente congelados en etapas anteriores del desarrollo desarrollo humano: para el observador occiden tal, viajardel Norte al Sures corno retrocederen el tiempo. Pero la pretensión de universalidad hacia una sociedad en particular entra en tensión tensión con el pluralismo de la vida internacional y con otras reivindicaciones de legitimidad que se fundan en trayectorias históricas distintas. En el caso occidental, esa pretensión está con taniinadaporun pasado colonial o imperial que no termina dequedaratrás.
Para la mayoría de las sociedades del Sur global, el ejercicio del poder estadounidense, ya sea por la fuerza o a través de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), no dejó el recuerdo de un éxtasis democrático ni de alguna flexibilidad.
Niel historial de intervencion intervencion ismo militar estadounidense después después de 1945, niel de los ciento cincuenta años previos (en particular la guerra contra México México en 1846-1848) ni, finalmente, el apoyo de Washington a los regímenes autoritarios (capitalistas) (capitalistas) durante la Guerra Fría, respaldan la idea de una legitimidad democrática que sea inherente a dicho pais. La misma constatación valepara Francia, sobretodoenAfrica. Noobstame, Noobstame, la sociedad estadounidense ejerció indudablemente indudablemente una cierta forma de atracción.
Pero, Pero, ¿cuándo, cómo y para qué poblaciones? Durante la segunda mitad del siglo XIX, hasta que cerró sus puertas en 1924 a los pueblos pueblos de color y a los europeos considerados no del todo blancos 4), Estados Unidos atrajo atrajo (aunque no siempre recibió con dignidad) a millones de migrantes, principalmente europeos, europeos, irlandeses, italianos del sur, griegos yjudios yjudios de Europa del Este que huían de la pobreza pobreza o de las persecuciones étnicas o religiosas.
En la segunda mitad del siglo XX, recibió a los queescapabandelaGuerra Fría, peronoalos movimientos sociales de izquierda de Europa Europa Occidental, ni a los revolucionarios del sur, que veian imperio y racismo institucionalizado institucionalizado ahí donde otros veían libertad. Américaejercía una seduccióiiespecialsobre seduccióiiespecialsobre las élites comerciales y culturales que se movían sin problemas entre las megalópolis del mundo, sobre los investigadores extranjeros extranjeros de alto nivel y sobre los estudiantes de la educación superior. Y, por razones muy distintas, distintas, atrajo a millones de migrantes y personas personas que pedían asilo de América Latina yotras partes del Sur Global que buscaban refugio contra la pobreza y la violencia endémica. La atracción o la repulsión se relacionan con la experiencia histórica y las posiciones sociales y culturales del observador. Dependen del lado lado del espejo desde el cual uno mira el inundo, Las reivindicaciones de legitimidad internacional internacional simplemente no se pueden basaren las características supuestamenteatemporalesde una sociedad en su esencia. El “Sueño Chino” Lo que vale para Estados Unidos se aplica igualmente a China. Yse puede formular una crítica análoga a los discursos de legitimación posmaoistas sobre la “grandeza” yel atractivo mundial de la cultura china. La dirección del Partido ComunistaChino(PCCh)adoptóelsoft prnwrea 2006 para hacer deél un concepto clave clave de la política internacionaldel país.
En aquel momento, el Presidente Hu Jintao declaró ante un comité selecttz “El fortalecimiento del estatus internacional y de la influencia internacional internacional de China se debe reflejar a la vez enel poder duro, particularmente en laecononi ia, la ciencia ciencia y la tecnología, y la defensa nacional, yen el softpower, como la cultura”. Al año siguiente, en el XVII Congreso del PCCh en octubre de 2007, Hu hacía oficial esta posición: “Laculturase “Laculturase convirtió en una importante fuente de cohesión cohesión y creatividad nacionales y en un factor importante en la competencia por la fuerza nacionalglohaL, nacionalglohaL, Tenemosque reforzar el poder cultural blandodel pais” (5). Su sucesor Xi Jinping sintetizó estos objetivos objetivos en su visión del “Sueño Chino”, entendido entendido como un proyecto histórico de renovación nacional para la construcción de una sociedad próspera, para la promoción de un “orgullo nacional” nacional” y de una “civilización espiritual socialista”, socialista”, para la amplificación de la voz de China en el mundo mediante la promoción desu “excelente “excelente culwra_. cuya historiadebería serescuchada serescuchada en el mundoentero”, y para el fortalecitniento fortalecitniento de su poder (6). Concebido inicialmente inicialmente para refundan la identidad colectiva y la legitimidad legitimidad del partido-Estado mediante la moviliración moviliración dela culturayel sentimientonacional, el Sueño se prolongó a nivel internacional a través de la proliferación deinstitutosculturales Confücio Confücio en todo el mundo (que pasaron de 156 en 2007 a 525 en la actualidad). El éxitode un proyecto proyecto semejante sigue siendo aleatorio, ya que noohsenamos ninguna correspondencia entre la “civilización espiritual socialista” y la acción internacional del país.
Además, parece acrobático acrobático atribuir la dinámica de crecimiento a una “cultura tradicional” que los moderniz adores, desde eL final de la dinastía Qing hasta el propio propio Mao, habían identificado como la fuente del atraso relativo del país y de los graves fracasos del Estado en el siglo XIX. Al igual que los discursosdel soft powcr de América del Norte, los de China enmascaran las encrucijadas de poder dentro de la política política mundial. En ambos casos, el blindaje de la coerción permanece, a Lnenudo en primer plano.
Poco después del discurso de Xi Jinpingen Jinpingen 2012, el Ejército Popular de Liberación Liberación (EPL) pidió a los marinos del portaaviones portaaviones Liaoning que formaran seis caracteres chinos que significaban “sueño chino, sueño militar”, y después difundió la imagen en Internet Internet Esta melodía se escucha regularmente en los medios de comunicación oficiales.
En 2013, por ejemplo, el China Daily publicaba un artículo artículo de Meng Xiangqing, profesor de la Universidad Universidad Nacional de Defensa de Pekín, titulado titulado “El sueño chino incluye un Ejército Popular Popular de Liberación fuerte”. El autor sostiene en esas lineas que “un ejército sólido es la condición condición previa a la construcción de una sociedad próspera... y al rejuvenecimiento de la nación china”, en consonancia con la “posición mundial mundial del país”. En su opinión, la afirmación de Chinaen materia depodermilitardiferiría, según según él, de la de otros Estados, porque el “sueño “sueño chino, incluido el de construir un ejército fuerte”, está en consonancia con “la paz y el desarrollo beneficioso para Chirtay el restodel mundo” (7). Es razonable dudar de que el resto resto del mundo, sudeste asiático incluido, haya interpretado de esta manera la demostración militar durante la celebración del SO ani versario versario de la República Popular en 2019, la creciente creciente militarización del morde China Meridional o los esfuerzos presupuestarios más que significativos significativos que se consagraron después a los asuntos militares. Por lo tanto, habría que abandonar el soft power como categoría de análisis. Es cierto que el hechode recurrir ala fuerzabruta difiere de resolver losconflictos por vía diplomática. Pero es el derecho, y no la “suavidad”, lo que se opone opone a la fuerza y a la violencia visibles del poder.
Ahora bien, en este plano, Estados Unidos, como como los demás”grandes”, subordina la mayoría de las veces el derecho internacional a su soberaníay soberaníay asus intereses sea cual sea la adniinistración adniinistración yel lugar(Lrak, Ucrania o Gaza). B LParauna discusiónmás aniplia, véasc PhilipS Golub, “soft Powcr, Soft Concepisand Imptris 1 concei, s,Mon& chirtois. nouvrlleAsk, Paris. n60. enero ¿ le 2O19 2. Joseph Nye, &nmdto Lca&Lhe changingNatureof American Power, Basic Books, Nueva York, l990 Soft Power”, ForettPo1icy, Washington, N 8O, oroñode t900; soft Power, tIw Mcan. sto Succesa in World Poliiics. Public Aflhirs, Nuevayork, 2004.3. Pierre lsourdieu, SorlÉrar Cotirs au collége de Fnnce 1989-1992, Raisonsdagir/Sesiil. Paris. 2012y”Surle pouvoirsyinbolique”, en Annales. Écvnarnics, sccíét& civi! Learions, Paris, voL32, N3,juniode 1977.4. La Leydelnmigraciónde 1924 (“InimigrationActoí 1924”oley. Johnson-Reed)Frenótnsecola inmigración nocuropea durante cuatro décadas, fijó cupos discriminatorios para las migraciones provenientes de Europa del sur, de Europa Centralyde Lunipa Oriental. 5,citado en Bornie s. Glaaery Melissa Murphy. ”soft Power wirh chinese Characteriatícs, theongoing Ocbate”. enCarola McGiffeit(dir. ),ChineseSeftPowerandlts Irnplirurionsfbr (he (inicial 5rafrs, Ccc ter fór strutcgic & international studíes. Washington, DC. tOde mano de 2009.6, “Background: ConnotationsofChinesc Drcatn”, China Daily, Pelcin, sde marzode 2014,7. Meng xiangqing, thina Oren lncludeastrong PLS. ChinaDaily, sde octubre de 20t.3. Profesor de relaciones irtternacion&es en la Amerkan university 01 Paris. Autor de Une aritre histoire de ¡ apvissonce ornéricoine. Seoil, París. 2011. Traducción: Merlina Massip.