Autor: Cristian Aguayo Venegas
Científicas UCSC apuestan por crear envases ESTRELLA LA HISTORIA biodegradables
Científicas UCSC apuestan por crear envases ESTRELLA LA HISTORIA biodegradables Thousand Net:15g Rivera, estudiante de Química Ambiental, cuyo trabajo de tesis dio origen a parte de la investigación. "Queremos que más estudiantes se interesen en los nanomateriales y vean que la ciencia tambien es un trabajo en equipo", agrega Fabiola. crobiana o la resistencia", explicó Quezada.
Fabiola complemento que "la nanocelulosa es un buen refuerzo para biopolímeros, mejorando sus propiedades mecánicas y de barrera, que suelen ser limitaciones en los envases biodegradables comerciales". El equipo actualmente trabaja en avanzar desde una prueba de concepto experimental hacia la fabricación de un pellet que permita la producción industrial de envases con diferentes características. "Queremos generar un pellet que pueda pasar por una impresora, permitiendo fabricar envases con distinta flexibilidad o dureza", detalló Carolina.
En cuanto al avance, la académica penquista comento que "ya tenemos un material altamente estable a alta temperatura, antimicrobiano y biodegradable, pero aún queda por caracterizarlo y optimizarlo para avanzar hacia el pellet, que es nuestro objetivo final". O Nas Proyectos cienpecialidades convergian". indico. Carolina lo confirma. "Tenemos experticias diferentes ellas son quimicas y yo microbiologa-, pero formas de trabajar muy compatibles. Eso nos permite complementarnos y avanzar hacia un mismo fin", aseguró.
Su proyecto en conjunto, que recientemente se adjudicó financiamiento FONDEF IDeA I+D 2025, busca reemplazar los plasticos convencionales por materiales sustentables, pero para ellas es también la prueba de que el respeto, la comunicación y la cooperación son claves en la investigación. "Somos un grupo simetrico, bien transversal, y todas las decisiones, técnicas o administrativas, las conversamos entre las tres", comentó Fabiola. "Tenemos un grupo de WhatsApp donde resolvemos rápido lo que surge, porque el tiempo siempre es un factor limitante", agregó. o siempre los grantificos nacen dentro de un laboratorio. A veces comienzan con una conversación entre colegas que se llevan bien. comparten inquietudes y descubren que, juntas, pueden lograr más. Así surgió la alianza entre la Dra. Carolina Quezada, la Dra. Fabiola Valdebenito y la Dra.
Elizabeth Elgueta, académicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), quienes se encuentran generando un proyecto que desarroIlara envases alimentarios biodegradables y antimicrobianos a partir de nanofibras de celulosa. "Primero que nada, fue por afinidad", recuerda Fabiola. "Las tres somos amigas, académicas de la misma facultad y nos llevamos bastante bien. Despues nos dimos cuenta de que nuestras esreas fluye de manera natural. "Según la disponibilidad y el expertise de cada una, nos vamos haciendo cargo de lo que corresponde. La buena comunicación es la base", señaló Carolina.
En apenas un mes y medio de trabajo formal. no han enfrentado grandes conflictos, pero si el desafio de coordinar agendas. "El mayor reto ha sido encontrar el tiempo para las actividades del proyecto dentro de la vida académica", reconoce Fabiola. Cuando surgen diferencias de criterio, el acuerdo es sencillo: "Todo se conversa con respeto y priorizando los objetivos del proyecto sobre las opiniones personales", dijo. Más allá de los resultados técnicos, las tres coinciden en que su colaboración tiene un valor inspirador. "Necesitamos ideas innovadoras para enfrentar la crisis ambiental, y personas comprometidas a trabajar en ello", afirmó Carolina.
Ya han incluido La distribución de taen el equipo a Valentina rrollan es un bio-nanocompósito formado por polivinil alcohol (PVA) y nanofibras de celulosa (CNFs), ambos biodegradables, reciclables y no tóxicos. "Queremos optimizar este material para que tenga una alta capacidad antimicrobiana sin añadir otros agentes", comentó Carolina. "La incorporación de nanofibras de celulosa mejora la resistencia mecánica, la estabilidad térmica y las propiedades de barrera, lo que es fundamental para prolongar la vida útil de los alimentos", agregó. La motivación detrás del proyecto radica en la urgente necesidad de reducir el impacto ambiental causado por los envases plasticos. "La mayoría de los envases actuales son plásticos de un solo uso, muy contaminantes.
La idea es contribuir a disminuir ese impacto ambiental y, además, ver si podemos superar algunas propiedades del plástico, como la capacidad antimiENVASES El "packaging food", o envasado de alimentos, ha evolucionado en los últimos años, pero aun faltan alternativas sostenibles en su fabricación y materias primas.
Bajo este contexto, las profesionales están impulsando este proyecto ecológico, biodegradable y antimicrobiano para la industria alimentaria "Buscamos generar un nuevo tipo de embalaje para la industria de alimentos, pero que tambien pueda ser utilizado en otras industrias no alimentarias, en reemplazo de los plásticos derivados del petróleo", explicó Fabiola. El material que desa-.