Autor: NATALIA SLACHEVSKY
AGUILERA
INVESTIGADORA PRINCIPAL
RIMISP - CENTRO
LATINOAMERICANO PARA EL
DESARROLLO RURAL
Columnas de Opinión: Despoblamiento rural en América Latina
Columnas de Opinión: Despoblamiento rural en América Latina D esde principios del siglo XXI, la urgencia de repensar el desarrollo rural ha puesto en evidencia la necesidad de un nuevo enfoque territorial que, además de definir lineamientos comunes, reconozca la diversidad de contextos y trayectorias históricas de los territorios rurales. Europa y América Latina abordaron esta conversación desde puntos de partida distintos: El Viejo Continente se centro en enfrentar el despoblamiento rural, mientras que América Latina priorizó -y sigue priorizandola reducción de la pobreza rural. Hoy, veinte años después, America Latina aun enfrenta el desafio estructural de la pobreza rural, agudizada postpandemia. Sin embargo, el panorama demográfico ha cambiado drásticamente debido a una urbanización acelerada.
En las últimas dos décadas, según datos del Banco Mundial, la población rural de la región ha caído en promedio 7,7 puntos porcentuales, albergando hoy a menos de una cuarta parte de la población total, una proporción significativamente más baja que el promedio mundial. básicos, restringe la diversidad de actividades productivas y dificulta el desarrollo de políticas públicas, perpetuando las trampas de pobreza en estos territorios. Reconocer esta dimension permite abordar de forma más integral la movilidad territorial, la migración, las brechas urbanorurales, la carencia de políticas especificas y el rol que debe asumir el Estado para con ellos. La forma de abordar los desafiosy la realidad de los territorios rurales va más allá de un enfoque académico. Implica tomar una postura sobre como trabajar en ellos y que temas abordará -o ignorarala politica pública. El debate sobre el desarrollo rural se debe seguir problematizando y actualizando. No basta con insistir en el combate a la pobreza: se requiere una mirada integral que incluya la revitalización de los territorios rurales como espacios de vida digna, de producción, de cultura y de comunidad. La pregunta ya no es solo cómo sacar a los pobres de la pobreza, sino como evitar que los territorios rurales se vacien y se vuelvan irrelevantes para el futuro de nuestras sociedades. Esta transformación demográfica, más que anecdótica, interpela la forma en que se conceptualiza y se planifica el desarrollo rural.
Esta tendencia se debe a la falta de empleo, el rezago productivo, la desigualdad en el acceso a la tierra y la limitada provisión de servicios básicos, todo en un contexto de políticas públicas centradas en lo urbano. A esto se suman conflictos internos y desastres socioambientales que intensifican la migración hacia las ciudades.
Aunque no es homogéneo, el patrón general es claro: los territorios rurales pierden habitantes, capacidades y perspectivas de futuro. ¿Tiene sentido seguir ignorando el despoblamiento como una dimensión relevante del problema rural en América Latina? Insistir en la pobreza como único lente para abordar los problemas del mundo rural parece hoy insuficiente. Es urgente incorporar la noción de despoblamiento, no como una mera consecuencia de la pobreza, sino como un fenomeno estructural con profundas implicancias para la region. Este proceso condiciona las formas de vida posibles, limita el acceso a servicios Insistir en la pobreza como único lente para abordar los problemas del mundo rural parece hoy insuficiente.
Es urgente incorporar la noción de despoblamiento, no como una mera consecuencia de la pobreza, sino como un fenómeno estructural con profundas implicancias para la región". Insistir en la pobreza como único lente para abordar los problemas del mundo rural parece hoy insuficiente. Es urgente incorporar la noción de despoblamiento, no como una mera consecuencia de la pobreza, sino como un fenómeno estructural con profundas implicancias para la región"