Editorial: Polémico cambio de criterio
Editorial: Polémico cambio de criterio E I conflicto por los caudales del rio Laja no es solo una disputa entre canalistas de Nuble y Biobio, ni un diferendo técnico entre usuarios de aguas. Es también un espejo de cómo operan decisiones administrativas cuestionables y un modelo de gestión hidrica que aún permite que una resolución pase por alto una sentencia de la Corte Suprema. Hace dos años, la Dirección General de Aguas (DGA) incremento en 46% los caudales que extrae desde el rio Laja la asociación de canalistas del canal Zañartu.
Esta decisión, que pasó de los históricos 22,6 metros cúbicospor segundo (m3/s) a 33 m3/s, no solo desató la indignación de los regantes del canal Laja-Diguillin, sino que generó una cadena de acciones judiciales, administrativas y parlamentarias que hasta hoy no encuentran resolución definitiva. Y con razón. La misma organización que recibió este "beneficio" había sido multada en 2021 por extracción ilegal de aguas. La Corte Suprema confirmo que sus extracciones por sobre los 22,6 m2/s eran ilegales. En diciembre de 2022, la misma DGA rechazo un recurso de reconsideración presentado por los regantes del Biobio. Todo apuntaba a que el caso estaba cerrado. Había una sentencia de la Corte Suprema ejecutoriada y al mismo tiempo, la parte administrativa parecia cerrada, pues se habia rechazado el recurso de reconsideración. Sin embargo, sorpresivamente, el 30 de agosto de 2023, la DGA resolvió aumentar el caudal para el canal Zañartu. ¿Qué cambió entre medio? Nadie lo sabe o quiere decir.
Lo concreto es que el conflicto se instaló en los tribunales y también en oficinas públicas y en el propio Congreso, a través de una comisión investigadora de la Cámara de Diputados (as) que el año pasado escuchó los reclamos y acusaciones de los regantes de Nuble, igualque los descargos de la DGA y de los regantes de Biobio.
Ali se ventilo que el conflicto se generó al pretender aumentar los caudales del canal Zañartu para un proyecto hidroeléctricoy no de riego con sus usos históricos, Finalmente, la instancia legislativa dio la razón a los regantes del rio Diguillin, pero esa resolución no tiene efecto juridico alguno. La disputa ha seguido en tribunales.
El 9 de junio de 2025, la Corte de Apelaciones de Santiago dejó sin efecto la polémica resolución de la DGA dictada en 2023, pero el 27 de junio la misma Dirección General de Aguas respondió con un recurso de casación ante la Corte Suprema, con lo que este conflicto sigue prologándose en tribunales y escalando también a nivel politico, pues se acusó a directivos del canal Zañartu de influir en las autoridades de nivel central.
La asociación de Canalistas del Canal Zañartu es presidida por Patricio Sabag Villalobos, hijo del exsenador Hosain Sabagy hermano del exdiputado Jorge Sabag, quien volvera a presentarse como candidato por Nuble en la elección parlamentaria de este año. El modelo chileno de gestión hidrica ha mostrado serias falencias: fomenta la apropiación privada, no garantiza el interés público y permite que las decisiones administrativas contradigan incluso sentencias judiciales.
Este caso es un sintoma de esa enfermedad: la DGA que cambia de criterio sin fundamentos claros, un conflicto que se arrastra por años, la Corte Suprema pronunciandose dos veces sobre un mismo hecho, y lo peor: 1.800 pequeños agricultores de nuestra región que entre pugnas de intereses y ambiciones politicas, ven secarse sus campos y sus esperanzas.. Los canalistas de Biobio fueron multados en 2021 por extracción ilegal de aguas. La Corte Suprema confirmo que sus extracciones por sobre los 22,6 m3/s eran ilegales. En diciembre de 2022, la DGA rechazó un recurso de reconsideración presentado por los regantes del Canal Zañartu. Todo apuntaba a que el caso estaba cerrado.
Sin embargo, sorpresivamente, el 30 de agosto de 2023, la misma DGA resolvió aumentarles el caudal, perjudicando a los regantes de Ñuble. ¿Qué cambió entre medio? Nada en lo técnico, pero quizás sí en lo político. EDITORIAL