Ley Lafkenche y la incertidumbre
Ley Lafkenche y la incertidumbre 0Editorialn pocos días, dos hechos diferentes, pero relacionados, han dado cuenta de un fenómeno que progresivamente ha ido copando la agenda, al impactar los intereses de muchas comunidades y actividades productivas vinculadas con el borde costero, en especial en lo que atañe a la Región de Los Lagos.
Por un lado, el pleno del Senado aprobó una indicación presentada por dos diputados (uno de ellos, Mauro González, que representa a esta zona), que busca suspender al menos por un año las solicitudes de Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios (Ecmpo). Por el otro, la solicitud del Sindicato Interempresas Mar del Sur planteada a la Subsecretaría de Pesca y de Acuicultura, en orden a que se suspendala discusión preliminar sobre la nueva Ley de Acuicultura, exponiendo como uno de sus motivos principales que antes de aquello, se debe aclarar el futuro de los citados espacios marinos.
Son dos síntomas del mismo fenómeno: la profunda preocupación que se ha generado en el sur del país por los efectos de la Ley Lafkenche, que aunque se promulgó con la intención de resguardar los derechos ancestrales de las comunidades indígenas sobre el territorio marino, ha devenido en una amenaza franca hacia la actividad pesquera y el rubro de la acuicultura.
Aunque en julio pasado la Comisión Regional de Uso de Borde Costero rechazó cuatro de cinco peticiones de comunidades indígenas que pedían miles de hectáreas bajo la modalidad de los Ecmpo, el mecanismo legal para exigirlas sigue siendoun obstáculo para la economía de la zona, por cuanto basta una sola solicitud para que se suspenda cualquier otra actividad en lazona en cuestión. Se ha hecho evidente que como en tantas otras ocasiones, el legislador falló en prever los escenarios posibles cuando discutió y despachó la ahora controversial Ley Lafkenche.
El camino propuesto ha tomado otros rumbos y si no se soluciona desde quienes generaron este cuadro, cada vez habrá mayores episodios de desencuentro en la región, además del riesgo de incremento de la inestabilidad en las decisiones económicas. Sería conveniente que en Santiago tomaran nota de la ingente mano de obra que se emplea en las actividades ligadas al borde costero. Cualquier golpe a aquello supondría una grave crisis social de efectos insospechados.. Las consecuencias de esta norma le han impuesto un cuadro complejo a la actividad productiva ligada al borde costero regional. Editorial