Disyuntiva francesa
Disyuntiva francesa No es sorpresa que Agrupación Nacional (RN, por su sigla en francés) haya ganado la primera vuelta de las elecciones parlamentarias --todas las encuestas lo vaticinaban--, y con eso, que sus rivales en la izquierda y el centro busquen ahora bloquear a toda costa la posibilidad de que el partido de Marine Le Pen llegue al poder en Francia. Este resultado mostró el fracaso de la apuesta de Emmanuel Macron por llamar a elecciones anticipadas, esperando revertir la derrota sufrida por su coalición, Juntos, en los recientes comicios europeos. Si bien su cargo no está en cuestión, con el tercer lugar obtenido por su alianza, su gobierno queda deb i l i t a d o y s i n rumbo claro.
El resultado puso en marcha lo que se ha llamado el "cordón sanitario" --o "frente republicano", como prefieren denominarlo sus impulsores-de los partidos del establishment en oposición a la derecha nacionalista, de cara al balotaje del próximo domingo, en el que pueden participar todos los candidatos que hayan superado el umbral de 12,5% en primera vuelta.
Desde la izquierda, agrupada en el Nuevo Frente Popular (NFP), que llegó segundo y que reúne a socialistas, comunistas, ecologistas y a la izquierda radical de Francia Insumisa (LFI), de inmediato exigieron a la alianza de Macron definir "de qué lado de la historia están", en un llamado a impedir que RN consiga los 289 escaños que lo habilitarían para gobernar en solitario. El NFP ya anunció que retiraría de la competencia a todos los candidatos que salieron en tercer o cuarto lugar, para evitar que la dispersión favorezca al partido de Le Pen.
Desde el gobierno señalan --y lo dijo el propio Presidente-que "es hora de un amplio agrupamiento demócrata y republicano". Pero esto deja dudas sobre la posibilidad de que Juntos retire candidatos en distritos donde un candidato de LFI pueda ganar: su discurso sostiene que el riesgo para Francia está en ambos extremos, uno de los cuales lo representa precisamente el movimiento de Jean Luc Mélenchon. Más explícito fue al respecto el ministro de Economía, Bruno Le Maire, quien señaló que "LFI es un peligro para la nación" porque es "antisemita y antiparlamentario", entre otras razones. Hasta ahora, varios candidatos de Juntos se han bajado, pero en circunscripciones donde su salida podría favorecer a un postulante de la izquierda más moderada.
Mientras, es incierto qué pasará con los electores de Los Republicanos, el partido gaullista que obtuvo cerca del 10 por ciento de los votos, y que antes de las elecciones sufrió una división en favor de Le Pen. Un eventual gobierno de RN es todavía una incógnita.
Desde luego, no tienen experiencia en administrar el Estado (salvo cargos como alcaldías). En cuanto a su programa, tiene propuestas radicales en cuestiones de ciudadanía e inmigración, pero ha evolucionado en otras materias a posiciones más moderadas, dejando muchas de las propuestas más conflictivas en el pasado. En este sentido, el exitoso ejemplo de Giorgia Meloni en Italia podría marcar una impronta.
Lo claro es que si Jordan Bardella, cabeza de RN, consigue ser primer ministro, deberá moverse con especial cuidado y evitar errores para conseguir el premio mayor: que Le Pen pueda llegar a la Presidencia de Francia en 2027. Difíciles definiciones debe tomar la derrotada alianza de Macron..