Las manos artesanas de la totora del Alto Lluta
Las manos artesanas de la totora del Alto Lluta Las manos artesanas de la totora del Alto Lluta Carmen Choque encontró en la artesanía un sentido para su vida y un legado de rescate patrimonial para las futuras generaciones. para las futuras generaciones. ORGULLOSA DE SUS PRODUCTOS. Redacción D.D.P. La Estrella us dedos se entrelaS zan rápidos para ir doblando y apretandolas fibras secas de la totora que pronto se convertirán en una cesta. Es martes por la mañana, y Carmen Choque, artesana, está en su casa taller dando forma a las artesanías inspiradas en la herencia aymara de sus ancestros que viene fabricando hace unos años. A medida que va apretando las ramas, toma un pulverizador y esparce agua en su creación. -La totora se trabaja húmeda, tiene que estar mojada. Si nadie me intetrumpe, ni siquiera el telé fono, esto lo puedo sacar en dos horas. Imagínese queel primer artículo que hice me demoré como dos meses. Ahora una se ríe y dice, "pero ¿ cómo tanto?" La materia prima de lo que pronto será un plato yepo está afuera, a no más de unos cinco minutos caminando. El pueblo de Chapisca, donde vive Carmen, es un pequeño puñaYo enviudé hace 16 años y un día me encontré sola.
Sola. ¿qué se hace sola? Carmen Choque do de casas pegado a las murallas deroca que flanquean la parte alta del valle de Lluta, línea de abundante verde y vida que rompe abruptamente la esterilidad del desierto de Arica y Parinacota.
Carmen baja un pequeño camino de tierra para llegar a la línea del valle, donde están las plantaciones de alfalfa, maíz, muchos árboles y, al final, las altas matas de totora que ella transforma en cestas. Se escucha el ruido fuerte del agua cuando se cuela entre las rocas. El río Lluta por estas fechas viene algo caudaloso, y se ve difícil entrar a la pantanosa orilla como para sacarlas de raíz. Y la artesana tiene su juicio a la primera mirada. -No, no. Todavía falta. La totora aún está demasiado verde como para llegar y arrancarla, La naturaleza es sabia y la obra de Carmen Choque tiene respeto por ella. Por eso, esperará unos días hasta MANOS LA OBRA, CON SUS CREACIONES. que la totora ya esté lista. Parte de esta historia nace con un duelo.
Después de la muerte de su marido, Carmen comenzó a dedicar todo el tiempo posible a su trabajo de entonces en cocina, para mantener la mente lejos de la angustia de la pérdida. -Yo enviudé hace 16 años y un día meencontré sola. Sola. ¿qué se hace sola? recuerda ella, haciendo una analogía entre sus sentimientos de entonces y el estar dentro de un profundo pozo. De ese pozo fuesaliendo, dice, estando en movimiento, trabajando en cocina. Como propietaria de un pequeño suelo en Chapisca, pudo inscribirse como usuaria de INDAP, entidad del Ministerio de Agricultura que entrega.
Las manos artesanas de la totora del Alto Lluta CON LATOTORA SECA DEL RÍO, CREA CESTAS, SOMBREROS Y ADORNOS QUE HACE POCO LLEGARON ALA MISMÍSIMA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, COMO UNA DE LAS REPRESENTANTES DE LAS MUJERES RURALES DE ARICA Y PARINACOTA Viene dela p4gina anterior beneficios y créditos a los campesinos del país. Uno de los convenios existentes es con PRODEMU a través del programa Mujeres Rurales, entregando asesorías técnicas en diversos temas, como perfeccionar el conocimiento en artesanía. Junto a mujeres de la zona, decidieron tomar estecamino. Carmen pasó gran parte de su vida en Arica, entre el liceo, los primeros años trabajando y, a pesar dela cercanía en distancia física, lejos de Lluta, la tierra de sus abuelos. En el camino fue aprendiendo de sus raíces andinas, los antepasados politeístas, la cultura chinchorro, su esencia.
El rescate de sus raíces fue una búsqueda personal y, además, una motivación para seguiren la artesanía y dedicar su tiempoa ella. -Esto lo hicimos para volver a reencontrarnos con nuestras raíces, con lo hermoso que es el valle. Voy a preparar abajo, en el camino, un stand donde pueda vender mis cosas y trabajando la artesanía. El curso donde se perfeccionó en el arte de las fibras tejidas le permitió conocer a otras mujeres, apoyándose no solo en lo profesional, sino en lo humano. La artesana cuenta que esto levantó el ánimo y autoestima de muchas. Los resultados de estas mujeres terminaron dando forma a una agrupaEsto lo hicimos para volver a reencontrarnos con nuestras raíces, con lo hermoso que es el valle. Voy a preparar abajo, en el camino, un stand donde pueda vender mis cosas y trabajando la artesanía.
Carmen Choque ción propia, Warmi Ch'amampi ("Con fuerza de mujer"), que hoy tienen que hoy tienen un espacio en diversas muestras locales como, por ejemplo, el "Mercado Campesino" que levanta INDAP para la venta directa de productos de sus usuarios y usuarias para los compradores ariqueños. Fue en ese marco, que Carmen fue una de las escogidas para representar a la región de Arica y Parinacota en la Segunda Expo Patrimonio Cultural de Mujeres Rurales, en la Plaza de la Constitución. A la capital viajó junto a Lidia Villalobos, artesana textil de General Lagos, y Sonia Brañez, también fabricante de prendas con fibra de alpaca. Para ella, fue una experiencia emocionante.
Primera vez en un avión, primera vez en Santiago, primera vez frente al Palacio de la Moneda, mostrando las tradiciones de su tierra, distante a más de 2 mil kilómetros de ahí. -Hasta nos tomamos una selfie con el Presidente Boric recuerda, riendo. En la mesa taller no sólo hay platos. Hay fruteras, un cesto con vellón de lana de oveja, sombreros con hojas de choclo. En nada de esto hay máquinas involucradas, sólo las hábiles manos de las artesanas lluteñas. Para ir terminando su obra, Carmen aprieta fuerte una pita, uniendo los trozos de totora que le quedan. En Santiago, por su paso en la muestra de artesanía de mujeres rurales, ARTESANAS ARTESANAS LA ARTESANÍA TRADICIONALA DISPOSICIÓN DE LA COMUNIDAD, Carmen fue haciendo lazos con artesanas indígenas de otras partes del país.
Sobre su mesa, por ejemplo, tiene un tejido de años, mira lo que hace la abuela y de a poco, va recibiendo el conocimiento. -A mí me robó el corapaja de trigo seco que le enseñóa armar una mujer de Calama. Ella se siente satisfecha de estar trabajando aquí, ensu casa, junto al río. El legado permanece: su nieta Dafne, de 11 zón hacer este trabajo, con lana de nuestras ovejas, con nuestras cosas. Yo me siento satisfecha de todo lo que he aprendido, y podemos aprender mucho más. más. más. más.. - - - - - - - - - -