CULTURA A LA DERIVA
CULTURA A LA DERIVA Análisis Parto esta columna destacando que soy una gran promotora del trabajo híbrido, en la medida que las obligaciones lo permitan.
Creo que el trabajo hibrido permite compatibilizar mejor trabajo y familia, reduce tiempos de traslado en la semana, en la mayoría de los casos no afecta (o incluso aumenta) la productividad y si se encuesta a trabajadores, la mayoría votaría por esta opción antes que estar 100% presencial en la oficina. Ahora, creo que es muy importante el cómo se implementa.
Más allá de tener bien planificado el trabajo (por OKR, objetivos, resultados u otras mediciones que permitan medir y mantener o mejorar la productividad), hay que tener ojo en pequeños detalles que pueden ser relevantes al momento de aplicar esta medida. Ya me ha pasado un par de veces en que he entrado a oficinas de compañías que conozco y me dio la sensación de oficinas sin vida. No había ruidos, no había risas, no había conversaciones de pasillo o en la máquina de café y, lo más triste, no había nadie que te hiciera sentir bienvenido. Eso me hizo reflexionar que hay veces que se entiende mal la transformación que hemos vivido al incorporar el trabajo híbrido en nuestras vidas. Algunas guías que pueden ayudar las dio Joe Melchinski, de Conscious Venture Partners, en una columna y me hicieron todo el sentido del mundo. Aquí destaco algunas de las que considero más relevantes: 1. Es importante preocuparse por crear conexiones humanas reales y sensación de pertenencia. Algo que disfruto es poder entrar en un lugar y querer quedarme ahí. 2. Alinear los valores que tenemos como compañía en todo lo que hacemos dentro y fuera de la oficina: los valores tienen que vivirse y respirarse. Detalles como artículos de oficina con el logo o pequeños gestos con los colaboradores son reforzamiento de estos valores. Y, por supuesto, el ejemplo que dan los líderes de la organización de cómo viven los valores. 3. Todo esto ayuda al próximo punto que es el "engagement" (compromiso) de nuestros trabajadores. Es la palabra de moda dentro de las organizaciones. Cuál es el nivel de compromiso que se tiene con la empresa. En la medida en que existan vaivenes sociales, políticos y económicos, el "engagement" entrega tranquilidad y mejora el ambiente y la resiliencia dentro de las organizaciones. Esa es una de las principales claves de éxito para cualquier empresa. 4. Finalmente, la comunicación es esencial en todo orden de cosas. Tener a toda la organización en la misma página trae enormes beneficios. En la medida que uno no tiene contacto humano todos los días, el poder saber qué está pasando en la empresa y con nuestros compañeros es vital para que haya alineamiento y mayor engagement. Como verán es un círculo virtuoso que apoya, sostiene y "ancla" la cultura de la empresa.
En la medida que nos preocupemos de "sentirnos parte" todo el tiempo, cuando entremos a la oficina o vengan personas externas se sentirán bienvenidos. ¿Qué mejor forma de trabajar habrá? CULTURA A LA DERIVA Manola Sánchez Directora de empresas.