Autor: LA UNIVERSIDAD SAN SEB, Y DE LA UNIVERSIDAD FINIS TERRAE
COLUMNAS DE OPINIÓN: La primera foto con el maestro
COLUMNAS DE OPINIÓN: La primera foto con el maestro APUNTES DESDE LA CABAÑA APUNTES DESDE LA CABAÑA APUNTES DESDE LA CABAÑA POR ROBERTO AMPUERO ESCRITOR, EX MINISTRO Y EMBAJADOR, ES ACADÉMICO DEL CENTRO PAÍS HUMANISTA DE LA UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Y DE LA UNIVERSIDAD FINIS TERRAE e permito encabezar M estacolumna con una foto en que aparezco junto al eximio escritor y Nobel deLiteratura, Mario Vargas Llosa, quien falleció en Lima, Perú, a los ochenta y nueve años de edad. Me lo permito porque tiene una historia personal detrás: fue la primera foto con él y fija el día en que tuve el privilegio de conocer al autor que más admiro. La tomó alguien desconocido hace 41 años, en un atardecer de abril de 1984, en el jardín dela acogedora embajada del Perú en Bonn, entonces capital de la República Federal de Alemania. Conversamos mientras bebemos un notable pisco sour. Ignoro quién hizo la foto puessu autor la deslizósimplemente, días después, en el buzón de la agencia italiana de noticias de la cual yo era corresponsal. Venía en un sobre sin remitente y acompañada de una sola frase: "Sr. Ampuero: no los quise interrumpir pues conversaban muy animados.
Espero sea de valor para usted". ¡Y lo era y siguesiéndolo! ¿Larazón? Vargas Llosa, mi escritor predilecto desde sus primeras obras -Los jefes, La ciudad y los perros y Conversación en la Catedral, Elotoño del patriarca nos desIumbró a todos, en especial, a mi generación, entonces adolescente. Nos hablaba al mismo tiempo de la aparición de una vanguardia literaria latinoamericana excepcional, conocida como "el boom", queintegrarontambién, entre otros, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Guillermo Cabrera Infante y José Donoso.
Para mi pesar, le había 108743 108743 108743 108743 perdido la pista a Vargas Llosa en lasegunda mitad de los setenta, cuando vivien Cuba yla Alemania detrás del Muro, donde su obra estaba prohibi da y, porlo tanto, era imposible hallar. Carlos Cerda, destacado novelista chileno, exiliadoenBerlín Este, que también renunció al comunismo al conocerlo en carne propia, me prestó un día Pantaleón y las visitadoras, que había comprado en un viaje a Occidente. Desde un inicio Vargas Llosa fue para mí un referente inspirador por su calidad literaria, su coraje intelectual, su cultura y su condición de liberalintegral. En 1984 llevaba yo poco tiempo en Occidente, y cuando me enteré que el escritor daría una conferencia en Bonn, acudía escucharlo. El teatro estaba atestado de un público que atendió su conferencia en silencio y sólo lo interrumpió a ratos con entusiastasaplausos, y una ovación estruendosa y de pie al final. Supe quelaembajada peruana le ofrecía un cocktail, y hacia allá dirigí mis pasos. Mala suerte.
Al legar;lo vi asediado por emocionados admiradores, pero en cuanto no16 que quedabasolo un instante, meacerqué velozaélcomo el felino quecae sobrela presa, me presenté y le expresé mi gratitud por el placer que me deparaban sus libros yla admiración que me suscitabasuvaJentía al romper con el castrismo en una época en que Fidel Castro eraadamado por escritores y artistas izquierdistas del mundo. También le quesuconversión en liberal integral me habíaservido deinspiración para distanciarme del marxismo. En La Habana me enterabadesus pasossólo por las emisoras floridanas, y en Berlín Este gracias a lasradios de la zona libre de la ciudad. Le conté además que en la biblioteca de Casa de las Ame cas de La Habana lostítulos de suobra aparecían en el fichero, pero siempre estaban "prestados", lo queme frustraba. Un novelista cubano merevelóla verdad: no están prestados, sino censurados. Mario reaccionó sorprendido por el recurso y me dijo, sonriendo: Eso demuestra el poder dela novela y el temor de los dictadoresalaliteratura.
Volvería a verlo años más tarde en Cartagena de Indias, donde conversamos y a partir del 2000 de samos y a partir del 2000 de samos y a partir del 2000 de samos y a partir del 2000 de samos y a partir del 2000 de samos y a partir del 2000 de samos y a partir del 2000 de samos y a partir del 2000 de CEDIDA La primera foto con el maestro forma más regular en ferias del libro y tertulias en distintos países.
En su época estudiantil Vargas Llosa militó un tiempo en una célula comunista, y recibió conalborozo y esperanza el triunfo de Fidel Castro sobre la dictadura de Fulgencio Batista, que llevaba siete años (el castrismo lleva 6 años, lo que prueba queel remediosalió peor que la enfermedad), pero se distanció del régimen cuando éste respaldó la invasión soviéticaa Checoslovaquia y se descubrió que mantenía campos. deconcentración para "reeducar" a los homosexuales. En mis años en La Habana pude conversar con tres personas queestuvieron recluidas en los campos alambrados, desde donde eran transportadas a diarioa cumplir faenas agrícolasengranjas estatales. Sóloen un marco de confianza hablabansobre esa traumáticaexperiencia, pues para serliberados debían firmar un compromiso de quenocomentarían con nadie esa estadía so pena de volveraprisión. Pero el detonante final que condujo la ruptura de Vargas Llosa con La Habana fue el siniestro "caso Padilla", acaecido en 1971. Heberto Padilla fueun poeta disidente cubano, con quien forjé en la isla una estrecha amistad.
Fue encarcelado junto con su esposa, la escritora y pintora Belkis Cuza Malé, por un poemario que había resultado ganador en el concurso literario de Casa de las Américas, que los comisarios estalinistas -al parecerdormidos-definierona posteriori como "erítico hacia la Revolución". Considerando que debía lanzar una advertencia al mundo cultural, Castro lo hizo acusar de "peón del imperialismo", pronunció un discurso amenaza para escritores y artistas, que se puede sintetizar en un principio escalofriante: "dentro de larevolucióntodo, contra larevolución nada". La frase huele aunadel dictador fascista Beni to Mussolini: "en la concepción del fascismo, todo está enel Estado, nada fuera del Estado y, sobretodo, nada contrael Estado. Fuera deeso, Castro prohibió que se volviera a publicar "una sola letra" de Heberto Padilla en laisla. Además, lo condenóatrabajar detraductor en una editorial prohibiéndole el contacto con colegas y ordenando quesus traducciones no llevaran su nombre. A inicios llevaran su nombre. A inicios de1980 Padilla logró -graciasa gestiones de Adolfo Suárez y Robert Kennedy salir a Estados Unidos. Murió el año 2000 enel exilio en ese país, alos 68 años. Nunca más vio su nombre publicado en su patria. Hoy, el agónico régimen castrista permite quese lomencionecomo escritor y poeta. Vargas Llosa fue una figura multifacética: novelista, ensayista, pensador, conocedor del pensamiento liberal, dramaturgo, columnista, político. En el momentoenquevio asu patia al borde del despeñadero, dejó las armas de la literatura y tomó las armas de la política. Estuvo a un tris de ganar la elección presidencial. Perú perdió aun presidentesensato y con visión de futuro, pero la literatura mundial conservó en suseno a uno de sus más grandes creadores. Fue una eminenciaen diversosámbitos. No sólo esel peruano más universalsinotambién el último renacentista delas Américas.
Nosóloera miescritor predilecto, sino también un ejemplo de coraje cívico ala altura de Jorge Semprún, Wolfgang Leonhardt, Alexander Solyenitzin, Heberto Padilla, Sergio Ramírez, Rudolf Bahro, Stefan Heym, y otros intelectuales que, tras identificarse inicialmente con regímenes comunistas o jacobinos, la conciencia democrática profunda los llevó adecepcionarse del sistema, romper con él y exigir ibertad y democracia sinimportarlas consecuencias. Vargas Llosa tuvolasensibilidad como para darse cuenta, sin vivir bajol castrismo, sino reuniendo afuera información sobreCuba, queel régimenera una dictadura estalinista dirigidapor un caudillo de uniforme verde olivo.
Un marxista carismático que no estaba allí para librar a Cuba de la opresión e instaurar un sistema democrático representativo que permitierael desarrollo yla prosperidad dela isla, sino paraconcentrar en sus propias manos todos los poderes del Estado y apernarse en el poder hasta la muerte. Juntoconser un excelso escritor, ensayista y pensador, Mario Vargas Llosa fue un humanista, un liberal, un hombre que condenó sin ambages todo tipo de dictaduras. Aun me acompaña y emociona esa misteriosa foto con él en el Bonn de hace 41 años. 0s 0s 0s 0s.