Autor: Ignacia Canales
Hospital del Salvador se prepara para abrir en 2026 tras una década de espera
Hospital del Salvador se prepara para abrir en 2026 tras una década de espera Prometía abrir sus puertas en 2019, pero recién en 2026 podría comenzar a recibir pacientes.
Tras una década de demoras, tramitación enredada, hallazgos arqueológicos y una pandemia de por medio, el nuevo Hospital del Salvador y el Instituto Nacional de Geriatría -ubicados en Providencia se preparan para entrar en operaciones: este segundo semestre parte la marcha blanca, con miras a estar 100% operativos la próxima campaña de invierno. ¿En resumen? El proyecto ya acumula 2.066 días de retraso más de cinco años fuera de plazo y 11 años en construcción. Mientras tanto, las 639 camas que prometían reforzar la red pública de salud en el sector oriente siguen existiendo solo en los papeles.
Y eso, a pesar de que el nuevo hospital está llamado a atender a cerca de 500 mil personas en ocho comunas clave de la Región Metropolitana: Providencia, Las Condes, Ñuñoa, La Reina, Peñalolén, Macul, Vitacura y Lo Barnechea.
Consultados por La Tercera, desde la Dirección General de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, actualizaron que el proyecto alcanza un 94% de avance físico, encontrándose en las etapas de obras finales de terminación y habilitación de equipamiento médico.
Y detallaron que durante el segundo semestre de este año se llevará a cabo el período de marcha blanca, “permitiendo que ambos hospitales estén con todas sus pruebas de funcionamiento hechas y en condiciones para iniciar la atención de pacientes los primeros meses del próximo año. Con ello, los funcionarios de salud podrán planificar, en sus nuevas instalaciones, la atención de público en el marco del Plan de Invierno 2026.
Cabe mencionar que el Instituto de Geriatría cobrará especial importancia siendo referente nacional para la atención de la población de adultos mayores, uno de los sectores más afectado en esa época del año”. De hecho, en Mercado Público ya hay publicaciones del Hospital del Salvador e Instituto Nacional de Geriatría con el fin de asegurar los insumos clínicos para el eventual funcionamiento del nuevo recinto.
En ese sentido, Nicolás Duhalde, exjefe de gabinete del subsecretario Alberto Dougnac (Redes Asistenciales), afirma que “la incorporación del Hospital Salvador a la red de salud es una tremenda noticia no tan solo para el Servicio de Salud Occidente, sino para toda la región, porque como región enfrentamos la indecisión del Minsal con otros recintos que presentan enormes retrasos”. Y recuerda que “la historia de la construcción del nuevo Hospital Salvador tuvo una serie de dificultades, desde pandemia, alza de costos de las obras, permisología y hallazgos arqueológicos, además de falta de coordinación entre actores gubernamentales, entre ellos Minsal y MOP”. Las razones detrás del retraso Aunque el 28 de mayo del 2014 se dio inicio a la concesión, el proceso de construcción ha tenido diversos obstáculos, con algunos que escapan de las manos de los ejecutantes, como los hallazgos arqueológicos y la pandemia, pero también con otros evitables, como el retraso en el papeleo formal para la entrega de los terrenos: El Hospital del Salvador-Geriátrico se adjudicó el 31 de enero de 2014 y se dio inicio a la concesión cuatro meses después -28 de mayo-. Sin embargo, el inicio de obras tardó más de un año. Y justo cuando los trabajos iban a comenzar, los equipos encontraron restos arqueológicos, por lo que se necesitó del Consejo de Monumentos Nacionales, organismo que demoró dos años en estudiar los hallazgos. Solo después de eso se liberó el terreno para retomar las obras. Los últimos retrasos, los causó la pandemia, no solo por la paralización de las obras durante el confinamiento, sino también por el aumento de costos derivados de los retrasos y el cambio del escenario financiero.
Esto obligó a la empresa constructora a reconocer la necesidad de ajustar los tér El proyecto alcanza 9 minos del contrato, lo que requirió la implementación de nuevos mecanismos para adaptarse a la nueva realidad económica.
Por esta razón también fue necesario llevar a cabo diversas reuniones entre la cartera sanitaria, el Ministerio de Obras Públicas y la Dirección General de Concesiones de Obras Públicas (DGC) para actualizar los términos del contrato, lo que extendió aún más la puesta en marcha del hospital.
Ahora, los nuevos establecimientos, que se esperan inaugurar en 2026, contarán con 24 pabellones quirúrgicos y una unidad de diálisis equipada con 19 sillones de tratamiento para pacientes con insuficiencia renal crónica, entre otras instalaciones clave para mejorar la atención en la red pública de salud.O. El recinto que, junto al Instituto Nacional de Geriatría, debía comenzar a operar en 2019, hoy acumula más de cinco años de retraso y 11 en construcción. Tras múltiples tropiezos —desde hallazgos arqueológicos y papeleo trancado, hasta una pandemia que lo desvió todo—, el nuevo Hospital del Salvador se alista para, ahora sí, iniciar su marcha blanca. 4% de avance físico.