Autor: RENÉ OLIVARES
Los indicios del rol de ADULTOS DETRÁS DE LAS TOMAS DE LICEOS y los “overoles blancos”
Los indicios del rol de ADULTOS DETRÁS DE LAS TOMAS DE LICEOS y los “overoles blancos” blancos” cuestan $8 mil cada uno y son destruidos tras cada “salida”. Para ello, los estudiantes organizan lo que denominan “masa”, que les permite confundirse entre un grupo de estudiantes. El dinero para estos elementos es otra de las incógnitas que apuntarían al financiamiento de adultos. AÍCRAGNÉBUR Ruth tiene un local en la calle Arturo Prat, llegando a la Alameda. Es vecina del Instituto Nacional.
Ella explica que “cada vez que llegan cabros jóvenes con mochilas o un par de autos que se repiten siempre, por ahí por donde está el Serviu, ya todos los locatarios sabemos que tenemos que empezar a guardar nuestras cosas, porque en un rato va a empezar el desorden”. Ella, al igual que los otros comerciantes del sector, ha sido testigo silente durante los últimos años de la dinámica que hay detrás de las “Colo-Colo”, como los encapuchados le llaman a los “corta calle”, desde el Instituto Nacional, ubicado en el número 33 de Arturo Prat, hacia la Alameda, con la intención de enfrentarse a carabineros.
La participación de adultos y de adolescentes ajenos a las comunidades escolares es un secreto a voces no solo en los colegios, sino también en sus entornos. ¿Quiénes son esas personas? Hay distintas versiones, muchas de ellas en manos ya de la fiscalía, que suma una decena de causas abiertas por episodios de violencia desde los liceos de la comuna capital. Desde el municipio de Santiago explican que la presunción del rol de adultos en las manifestaciones estudiantiles es algo que se debe investigar. El propio alcalde de la comuna, el RN Mario Desbordes, lo planteó el miércoles, en la última sesión del concejo municipal, donde se analizó la acción frente a las tomas de distintos liceos. “Sostengo que hay adultos detrás que están financiando esto (las movilizaciones estudiantiles), y estamos pidiendo que se investigue”, dijo. “RESPALDO IDEOLÓGICO Y MATERIAL” Esta presunción podría ser atribuida a un sesgo político de la actual autoridad, pero el municipio durante la administración de Irací Hassler (PC) tuvo una opinión similar.
Luego de los hechos de violencia que terminaron con 35 alumnos del INBA quemados tras la explosión provocada por la acumulación de gases combustibles en un baño de ese liceo, en octubre, la Dirección de Educación Municipal respondió por escrito a la fiscalía donde sostuvo que “es dable pensar que estas acciones cuentan con el incentivo y respaldo ideológico y material de adultos que pueden pertenecer o no al entorno familiar y/o barrial de los estudiantes y/o que pueden también pertenecer a encabezar agrupaciones de tipo político o derechamente delictual”. El texto, firmado por el entonces director de educación de Hassler, Rodrigo Roco, añade que los adultos “acarrearían pertrechos y/o se integran de lleno en las acciones de violencia, por ejemplo, encapuchándose o vistiéndose con overoles para lanzar bombas molotov”. Desde las comunidades educativas aseguran que esta versión les hace sentido. Distintos alumnos y exalumnos de liceos de la comuna aseguran que es común que estudiantes de otros liceos o exalumnos sean parte de las manifestaciones. “Una vez dejaron las poleras del INBA en nuestro camarín”, dice uno de ellos, exalumno del Instituto Nacional. Otro, alumno del Liceo de Aplicación, agrega que habría “vinculación de los capuchas” con estudiantes universitarios. Los locatarios que trabajan en los alrededores, por su lado, sostienen que desde aquellos vehículos que aparecen durante las horas previas a los disturbios prestan apoyo a los adolescentes.
PROFESIÓN: APODERADO Frente a esto, la administración actual observó como un patrón extraño que en distintos liceos hay apoderados de más de un alumno; otros que representan a menores con los que no tienen vínculos de parentesco, e incluso detectaron un caso donde una funcionaria de uno de los colegios era la apoderada de una decena de jóvenes. Por ello, iniciaron la elaboración de un registro de padres y apoderados a nivel comunal, que permita el cruce de información.
Asimismo, plantean como uno de los argumentos para presumir el apoyo de adultos el hecho de que un “overol blanco” cuesta unos $8 mil, lo que sumado a los guantes, la bencina y otros artículos puede hacer que cada protesta tenga un costo de cerca de $15 mil por cada manifestante. MIR, FPMR Y ANARQUISTAS La vinculación con movimientos subversivos, entre los distintos estamentos de las comunidades escolares, se da por descontada.
En el documento de la administración de Hassler se habla de la presencia de grupos y pancartas como las del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR). En la respuesta del municipio a la fiscalía se plantea que dos días antes de que los 36 menores se quemaran “aparecen panfletos que aluden de forma genérica al MIR”, y añade que “tratándose de una organización política de larga historia en el país es dable suponer que puede haber adultos tras ese llamado y no solo jóvenes menores de edad”. A ello, una exautoridad suma los vínculos de células del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), como también de las Juventudes Comunistas (JJ.CC. ). Además de todos ellos, hay presencia de grupos anárquicos, que antagonizan con este último grupo, en una especie de lucha de poder por el control de las movilizaciones. Otro punto que llama la atención de autoridades actuales y pasadas es el momento de las actuales movilizaciones. En general, los secundarios se manifiestan principalmente durante los primeros semestres. Solo algunos años más álgidos ha habido movilizaciones en los segundos semestres. Ese parece ser el caso de este año, donde el escenario político con elecciones presidenciales en poco más de tres meses puede haber influido en la decisión de las tomas de las últimas semanas.
Una exautoridad de Educación plantea que las manifestaciones de los últimos días “coinciden con dos cosas: con el cambio de alcalde (en Santiago) y con la lógica de las elecciones (). Yo creo que el próximo año será muy difícil, porque si llegan a ganar Kast o Matthei, el utilizar las calles y las tomas como mecanismo político va a ser usado muy rápidamente”. Al interior del municipio de Santiago dan esto por descontado.
Se comenta que se les respondió a todos los liceos que en algún minuto presentaron petitorios con demandas, y que se estaba desarrollando un plan de trabajo cuando comenzaron a surgir las tomas de las últimas dos semanas. Pero que había demandas que no dependen de la autoridad municipal. Por ejemplo, los alumnos del INBA pidieron retirar el puesto de Carabineros ubicado en la esquina del liceo luego del episodio de octubre. Y otros liceos, sin tener un pliego de demandas, se sumaron a las movilizaciones. Por ello, indican, la principal motivación sería incidir en el debate político de estas semanas.
Uno de los patrones de conducta que podrían también conducir hacia los mayores que participan de estas actividades son algunos camiones supuestamente repartidores de gas, que funcionarios han detectado que coincidentemente aparecen durante las “salidas” desde distintos liceos.
Si bien no se sabe cuál sería su función, sí ha habido casos en los que se les ha detenido y se les ha encontrado “material de apoyo” a las protestas, como piedras y bencina, así como otros elementos que podrían estar relacionados con ellas. Pero al interior del municipio hay voces que vinculan a estos con el microtráfico de drogas. Aseveran que hay imágenes de drones que muestran un patrón al respecto durante los desmanes. La motivación de esto, señalan, sería que financiarían las actividades de desorden público para poder realizar su actividad ilícita en el sector mientras la policía se abocaba a controlar la manifestación violenta. AULA SEGURA Uno de los puntos a los que se oponen los estudiantes es a la aplicación de la Ley Aula Segura, que agiliza el trámite frente a hechos de violencia en el entorno escolar. Por ejemplo, solo en el Instituto Nacional han sido expulsados alrededor de 50 alumnos desde 2023, incluyendo una decena de casos este año.
Desde la municipalidad afirman que está garantizado el debido proceso para cada caso y que es la Superintendencia de Educación la que vigila que aquello ocurra. n “Es dable pensar que estas acciones cuentan con el incentivo y respaldo ideológico y material de adultos que pueden pertenecer o no al entorno familiar y/o barrial de los estudiantes y/o que pueden también pertenecer a encabezar agrupaciones de tipo político o derechamente delictual”. RESPUESTA DE LA MUNICIPALIDAD DE SANTIAGO ALA FISCALÍA EN CAUSA SOBRE PRESENCIA DE ADULTOS EN MANIFESTACIONES ESTUDIANTILES LA HIPÓTESIS DEL NARCOTRÁFICO.
Todos los estamentos de la comunidad escolar de Santiago, inclusive las dos últimas administraciones municipales, con personeros de izquierda y de derecha a la cabeza, concuerdan en la sospecha de que habría adultos que avivan las acciones violentas —como las “salidas” de los overoles blancos o las tomas de liceos— y que proporcionarían soporte logístico para dichas acciones. Pero hasta ahora nadie ha podido ser individualizado en ese rol. Sin embargo, señales sobran: desde los vínculos con movimientos políticos, hasta adultos que son apoderados de 10 niños sin que haya vínculo de parentesco.
Incluso, se indagan eventuales nexos con el crimen organizado. | RENÉ OLIVARES MUNICIPIO REALIZA UN REGISTRO DE APODERADOS EN TODOS SUS COLEGIOS: “Es dable pensar que estas acciones cuentan con el incentivo y respaldo ideológico y material de adultos que pueden pertenecer o no al entorno familiar y/o barrial de los estudiantes y/o que pueden también pertenecer a encabezar agrupaciones de tipo político o derechamente delictual”. RESPUESTA DE LA MUNICIPALIDAD DE SANTIAGO ALA FISCALÍA EN CAUSA SOBRE PRESENCIA DE ADULTOS EN MANIFESTACIONES ESTUDIANTILES El Instituto Nacional permanecía en toma el viernes. Otros establecimientos habían sido desalojados por Carabineros, en coordinación con los municipios de Providencia y Santiago.