Autor: Guillermo Ávila Nieves LaEstrella de Valparaíso
Un dolor que se quedó tras el 2F: “Perdí a parte de mi familia”
Un dolor que se quedó tras el 2F: “Perdí a parte de mi familia” ste 2 de febrero se cumplirá un año del megaincendio en lascomunas de Viña del Mar, y Villa Alemana, en Quilpué la Región de Valparaíso. Una tragedia quecobróla vidade 137 personas, dejó más de 16 mil damnificados y unas 4.500 casas destruidas, además de afectación en la flora, fauna y críticas al proceso de reconstrucción. Sobrelos presuntos autores, hasta ahora, son siete los imputados en prisión preventiva. Según Fiscalía de Valparaíso, serían parte de una “asociación criminal” para realizar incendios cuyas diligencias están en curso y que apuntan a funcionarios de Bomberos, Conaf y Senapred. También hay querellasa municipalidades einstituciones del Estado. Aquel viernes 2 de febrero de2024, Ariel Orellana Díaz lo tiene grabado en la memoría. Ese día, se encontrabaen sutrabajoenla Asociación Chilena de Seguridad en7Norte, Viña del Mar. De profesión kinesiólogo, atendía pacientes. En un momento dela tarde, se asoma alexterior. El cielo despejadosetornaba gris para luego pasar a un naranjo intenso. “Me llama mi hermano Cristián, uno de los mayores: no habíapodido contactaramimam”, dice Ariela La Estrella, quien para calmarlo, le comenta que ella le había enviado un audio para decir que estaba bien e ibanasalir. “Mequedétranquilo. Uno espera lo mejor”. Tras unas horas, y yacon el incendio que daba pie a una emergencia, alrededor de las 22:00, Ariel vuelve a recibir un llamado del Cristián.
La madre no atendía. el celular: Entonces, ambos salenen dirección delacasadePADRE, DEMANDA Y LUCHA “Para nosotros se perdió una vivienda, pero lo más importante:se perdió la vida de Anastasia y también la de Elizabeth Díaz, madre de Anastasia y de mis hijos, y su pareja, Claudio Navarro en esesector de Pompeya Suren Quilpué dondefallecieron unas seis personas, delas cuales tres eran de nuestra familia”, relata Carlos Orellana, padre de Ariel, quien juntoa otros familiares de víctimas del siniestro, son representados por el abogado Felipe Olea en diversas acciones judiciales. “Hay culpables y responsables. Se están llevando querellas en tribunales. Existieron demasiadas irregularidades. Ahora se solicita una ampliación en la investigación. Esto es una expresión de lucha con amorantela adversidad”, señala Orellana. sión: dar con Anastasia. “Por del fuego, la poca asistencia nuestra cuenta iniciamos y preparación, “está demalas labores de búsqueda de siadoal debe”. Y alerta: “No mi hermana en terreno. Lo. meexplicocómo hastaahodivulgué en redes sociales, ra, el Troncal Sur no tenga genmet aceercasba”e, Y re los cortafuegos que corressalta: "Hasta hoy vecinosm e ponden.
Quizás el incendio dicen, 'Ariel, gracias alages= no hubiese avanzado. tión con tu familia, el buscar Cuando paso, miro a los a tu hermana, entregaron costados: veo ramas, árboles secos, basura... puede ser material inflamable”. Lo que fue el terreno dela vivienda siniestrada, hoycuerpos más rápido". Ayudamos que se genere una Ley contra Incendios (aprobada en Senado. Está en segundo trámiteconstitucional)”. se levanta por “autogesTras una semana deras tión”, enfatiza Ariel, quien se financió un tratamiento treo intenso, Ariel evoca. “Revisé debajo de la última psicológico. También dicepiedra, intentando encon-que son parte de una de-trar algo... cualquier cosa manda colectiva contra los quemediera unaseñal.
Una autores del megaincendio. tranquilidad”. Finalmente, “Necesitamos evitarqueacdesel dSerevic io MédicoLe tosterroristas como. esteno gal, ratifilca amarlao nnot ise transformene nun negociaparala familia de Ariel. cio. ¡Cuánto dolor hay deA su juicio, y en retrostrás de todas las familias pectiva, el nivel de avance quesiguen sufriendo! ”, OElizabeth Díaz Gallardo, la madre, de 59 años de edad, ubicada en la población Pompeya Sur en Quilpué. “Cerca de las 23 horas, habían llamaradas enor-mes que consumían el Jar-dín Botánico. Me acuerdoque luego de una espera en el camino, mientras pasábamos como se podía por el Troncal Urbano, a la altura del Puente Las Cucharas, por donde circula metro, allí estaba goteando fuego. Tuvimos que hacerle el quitealas llamas”. A duras penas, lograron sortear a personal de Conaf y Bomberosen faenas. Ya en la población Pompeya, elescenario para Ariel seasemejaba a una guerra. “No hay otra forma de explicarlo: elnivel de caos, desolación, tierra, humo, fuego por todoslados, era terrible”. En un abrir y cerrar de ojos, se percató que el lugar estaba completamente quemado. “Entonces, me encuentro el furgón donde estaba mi madre adentro con los perritos, sus mascotas, in-3ARIELYCARLOSORELLANAPOR“LEYANASTASIA”ENElCONGRESO. tentandoescapar. Lasllamasberosdeporquénohabía fuerontanabrazadorasqueagua, aautoridadesalno nopudieronsalirdelinte-funcionarlasalarmas. No riordelvehículo. Tampocoentendíacómodejabanalas elcuerpodeClaudio, supa-personasabandonadasallí”. reja, queestabamásallá. YoNarraquejuntoasu veíasoloadoscuerpos”. hermano, leavisaronalpaAnteelimpacto, Arielsedreloocurrido. “Explicarle enfocóenunasolacosa:lo-queeneselugarmurieron calizarasuhermanitAnaas-deformamuytrágica. AdetasiaElizabethOrellanaDÉmásnoestabasuhija. Peraz, de14años, apasionadaderpartedemifamilia”. porl a música y las activida Luegodepernoctarenel des escolares. “Tenía la espesitio, paraelsábado3deferanza de encontrarla. Pedí brero, Arieljuntoasufamiexplicaciones a Dios, a Bomlia-selevantaconunami-. En la emergencia, Ariel Orellana, en terreno y redes sociales, hizo llamados para encontrar a su hermana desaparecida en Quilpué. Su cruzada dio paso a eventual Ley Contra Incendios y acelerar el hallazgo de víctimas por megaincendio. JUNTO A ANASTASIA: BÚSQUEDA SE PROLONGÓ POR UNA SEMANA EN SECTOR DE POMPEYA SUR. SU MADRE «Y LA PAREJA DE ELLANO PUDO LIBRARSE DE LLAMAS AL INTENTAR ESCAPAR EN UN FURGÓN. LAVIVIENDA DONDE RESIDÍAN ANASTASIA Y SU MADRE,