Mirar hacia la educación rural
Mirar hacia la educación rural 0Editorialace pocos días fue noticia la premiación de Patricio Vilches, profesor rural de Cabildo, región de Valparaíso, con el llamado “Nobel de Educación” que se entrega anualmente desde 2016 y busca relevar a los docentes que demuestran compromiso especial con su trabajo.
Vilches fue distinguido con el Global Teacher Prize Chile -una iniciativa impulsada por Elige Educar en nuestro paísen reconocimiento a su labor, la cual se hizo conocida a través de redes sociales, pues en la cuenta “El profe Solito”, él mismo relata diariamente la gestión con sus estudiantes, que van de kínder a sexto básico, en un contexto de mucha vulnerabilidad, pero donde transforma su entorno en una fórmula para enseñar. Al recibir el galardón, dijo emocionado que lo aceptaba en nombre de los más de mil 300 profesores y profesoras de Chile que realizan labores unidocentes en contextos rurales y que deben enfrentar muchas limitaciones.
Desde Los Ríos su historia es similar a la de decenas de maestros trabajan a diario en contextos no urbanos, haciendo realidad el derecho a la educación de niños y niñas que, sin esa labor, simplemente no tendrían acceso a la enseñanza.
El tema fue abordado la semana pasada en el Primer Congreso de Educación Rural, realizado en la Universidad Austral de Chile, en el cual fue presentado un estudio liderado por el académico Marcelo Arancibia, que aborda las trayectorias y las historias de maestros que laboran solos, en silencio, enfrentando -«indicaron“por un lado, la tensión entre la supervisión educativa y la autonomía que se les otorga a los docentes en estos contextos; por otro, la romantización de la vida en el campo frente a las múltiples dificultades que enfrentan en el día a día de la enseñanza rural”. Las escuelas en las áreas rurales representan el 30% del total de establecimientos educacionales en Chile, en contextos diversos, con limitaciones materiales y con el desafío permanente de la interculturalidad. Por lo mismo, mirar con atención la labor del “Profe Solito” y la de otros repartidos en los colegios de las comunas de nuestra región, resulta importante. El Nobel de Educación entregado en Santiago el 13 de noviembre ha dado la oportunidad de mirar hacia allá.. El Global teacher Prize Chile permitió ver una realidad especial que cruza al país. Editorial