Agrofem: Una comunidad para agroemprendedoras
Agrofem: Una comunidad para agroemprendedoras Karinne Zúñiga se dedica a fomentar el emprendimiento femenino en el agro a través de su proyecto Agrofem.
A dos años de su creación la iniciativa ya ha respaldado a más de mil mujeres, a través de charlas, capacitaciones, reuniones online y presenciales, muchas de las cuales ya están en camino de iniciar sus propios negocios. Una iniciativa que surgió tras su propia experiencia.
Karinne Zúñiga tiene hoy 50 años, es oriunda de Curicó y es Ingeniera Agrónoma, profesión que ejerció en la ind u s t r i a p r i v a d a d u r a n t e aproximadamente 25 años, específicamente en el rubro frutícola.
En ese período pasó por dos empresas, pero con el tiempo sintió que estaba estancada, que no podía ascender del puesto en el que estaba ni alcanzar un mayor desarrollo profesional. "A menudo eran los hombres quienes ascendían, aunque nunca tuve problemas con ellos ni se trataba de algo en su contra. Más bien, me di cuenta de que todos debemos crecer juntos", explica Zúñiga. La sensación de sentir que no tenía más que hacer en lo profesional la motivó a emprender. "Me di cuenta de que ya no me sentía motivada y que necesitaba un cambio. Fue en ese momento cuando decidí comenzar a estudiar un magíster en Innovación en la Universidad de Talca. Ahí descubrí un mundo completamente nuevo. Me di cuenta de que había estado en una burbuja, cómoda en mi trabajo, pero sin explorar todo lo que había fuera de él", menciona Zúñiga.
C o n e s t a i n q u i e t u d e n mente, decidió emprender, pero su inseguridad de poder hacerlo en el agro era tanta --sentía que ya no servía en ese ámbito-que optó por algo totalmente distinto: abrió una cafetería. Sin embargo, pronto se percató de que no tenía idea de cómo administrarla y se sentía muy sola en el proceso. "Enfrenté muchas dudas y miedos. Me sentía estancada, poco empoderada, e incluso llegué a pensar que era floja por no avanzar. Fue entonces cuando decidí buscar apoyo y me inscribí en un programa de coaching de negocios para mujeres. Ahí encontré una comunidad que me permitió crecer y avanzar con mi proyecto, aunque siempre con ese miedo inicial que, poco a poco, fui aprendiendo a superar", describe la emprendedora.
En la comunidad que integró gracias al coaching fue en la que encontró un espacio de mujeres que se motivaban entre sí y se ayudaban a emprender. "A pesar del miedo, tenía el respaldo de toda la comunidad que me acompañaba. No estaba sola. Cuando una caía, las demás la apoyaban y la impulsaban hacia adelante. Era algo impresionante porque todas, en algún momento, pasaban por lo mismo. Si tenía un mal día, solo necesitaba comunicarme con la comunidad. Nos reuníamos, nos apoy á b a m o s m u t u a m e n t e y siempre había alguien dispuesto a ayudar, a brindar confianza o a compartir su conocimiento. Había mujeres de todas las profesiones y especialidades, lo que hacía que el apoyo fuera aún más enriquecedor", comenta Zúñiga. FORMAR COMUNIDAD Fue entonces cuando comenzó a cuestionarse por qué nunca había considerado emprender en el agro, el ámbito de su profesión. Se dio cuenta de que lo que realmente hacía falta era una comunidad de mujeres en el rubro, un espacio donde pudieran apoyarse y crecer juntas en el emprendimiento. A partir de esta necesidad, nació la idea de Agrofem, un espacio donde mujeres profesionales que buscaban reinventarse pudieran encontrar apoyo. Había visto que muchas de ellas se sentían atrapadas en la dependencia laboral y deseaban emprender, pero no se atrevían. Sin embargo, al darse cuenta de que no estaban solas, comenzaron a dar el paso. Así, casi sin planearlo, el proyecto empezó a crecer. Le sorprendió la cantidad de mujeres que se sentían identificadas y necesitaban un espacio así. Fue entonces cuand o d e c i d i ó f o r m a l i z a r l o. Completó el proceso de estructura tributaria y administrativa y lanzó Agrofem. "Sin miedo, con determinación. Sabía que eso era lo que realmente quería hacer. Lo primero fue darse a conocer, por lo que inicié con las redes sociales. Ese fue el punto de partida para lo que hoy es Agrofem", agrega Zúñiga.
Hoy son más de mil las mujeres que han participado de la comunidad, desde jóvenes recién egresadas que procuran vincularse al agro, hasta mujeres profesionales con exitosas carreras dentro del rubro. "Agrofem busca ser un puente entre las mujeres, su crecimiento y la formación de sus propias empresas. Nuestra labor principal es realizar capacitaciones y talleres técnicos, pero con un enfoque especial en el desarrollo de la mentalidad", explica su fundadora. Agrofem ofrece diversas instancias de formación, como capacitaciones, encuentros de networking y clínicas de negocio.
Existen muchas áreas dentro del emprendimiento que se deben consiHoy más de mil mujeres son parte de la iniciativa impulsada por Karinne Zúñiga, que busca ser el puente entre el crecimiento profesional femenino y el emprendimiento en el sector agroalimentario.
CATALINA PINELA ESPINOZA GENTILEZA AGROFEM Karinne Zúñiga hace dos años fundó la red.. - - - Agrofem: Una comunidad para agroemprendedoras derar, pero resulta imposible abarcarlo todo por cuenta propia, dice su fundadora. "Trabajando como dependiente, noté que muchas veces asistía a talleres técnicos, pero la información no se aplicaba en la práctica. Todo lo aprendido se perdía entre las responsabilidades del hogar y el trabajo, sin generar cambios reales. Fue entonces cuando decidí incorporar el área de mentalidad a Agrofem, con el objetivo de que las mujeres pudieran aplicar lo aprendido y fortalecer su confianza", agrega Zúñiga.
A d e m á s, e l p r o g r a m a cuenta con encuentros presenciales con charlas y espacios de networking, así como clínicas de negocio con profesionales altamente capacitadas, quienes adaptan su conocimiento al sector agrícola. No es requisito ser ingeniera agrónoma para formar parte, ya que el equipo cuenta con especialistas en planificación, autoconocimiento y otras áreas clave para el desarrollo empresarial.
La comunidad está compuesta exclusivamente por mujeres, esto no con la intención de excluir a los hombres, sino por la necesidad de crear ambientes de confianza en donde las participantes se puedan expresar con libertad. "Hay estudios que indican que estas comunidades generan redes seguras, lo que resulta de gran ayuda para mujeres en situaciones difíciles, como aquellas que han vivido violencia y buscan apoyo. Por ello, dentro de las capacitaciones también se incluyen temas como la Ley Karin", comenta Zúñiga.
Para llegar a la conclusión de ser un espacio solo para mujeres e implementar lo que hoy llevan a cabo, la fundadora de Agrofem entrevistó a entre 30 y 50 mujeres, con la intención de saber las necesidades de estas y lo que esperaban al momento de querer emprender. Desde sus inicios, hace alrededor de dos años, Agrofem ha logrado avanzar bastante en su alcance y participación.
Uno de los hitos más importantes de la comunidad fue la obtención de un proyecto FIA, gracias al cual se organizó un evento con destacadas referentes del ámbito agrícola, como Carolina Cruz, Isabel Quiroz, Paula Gajardo, de la Universidad de Talca, y Cristina Muñoz, de la Universidad de Concepción.
La convocatoria realizada en Curicó reunió a cerca de 80 mujeres y contó con la participación de autoridades, consolidando a ú n m á s l a p r e s e n c i a d e Agrofem en el sector.
Si bien la comunidad tiene su origen en Curicó, ya están trabajando en su expansión a otras regiones, ya que, cuenta Zuñiga, han recibido solicitudes desde diferentes partes del país, por lo que actualmente se están organizando para llevar el proyecto a nuevas zonas, con la intención de descentralizar el trabajo. Además, están en proceso de formación de un equipo de trabajo que permita seguir creciendo y fortaleciendo la comunidad. LA CLAVE ES EL EMPODERAMIENTO Hace unos años para las mujeres que trabajan vinculadas al agro, emprender podía resultar complejo, debido a que el empoderamiento en el sector era bastante bajo.
Sin embargo, hoy en día, emprender no es tan difícil para las mujeres como lo fue en el pasado, lo más importante es desarrollar una mentalidad emprendedora y encontrar un propósito, dice Karinne Zuñiga. "Además de tener un propósito claro, es esencial aprender a delegar y contar con una red de apoyo. Las mujeres, por naturaleza, suelen ser emocionales, lo que no es una debilidad, sino una fortaleza. Gracias a esta sensibilidad, pueden colaborar con otras personas, desarrollar resiliencia y sobreponerse a los desafíos. No obstante, esa misma emocionalidad puede jugar en contra cuando surgen dificultades, por lo que es clave trabajar en el desarrollo de la mentalidad emprendedora", explica Karinne Zúñiga.
Desde Agrofem son enfáticas en resaltar que el principal factor para que las mujeres hoy en día no quieran emprender es el miedo, por lo mismo utilizan estrategias para convertir ese sentimiento en una herramienta de empoderamiento que las motive a atreverse. "Para las mujeres que deciden emprender, el primer paso es lanzarse. Es fundamental actuar de inmediato, sin esperar a que todo esté perfecto, porque la oportunidad puede perderse.
En la comunidad que estuve antes de que surgiera Agrofem, hay una frase que resume esta idea: "Mejor hecho que perfecto". Una vez que se da el primer paso, es posible ajustar y organizar todo lo necesario", menciona Zúñiga. En el ámbito del agro, no existen muchas iniciativas enfocadas en fortalecer la mentalidad de las mujeres emprendedoras, una necesidad clave que identificó Agrofem. Por lo mismo, Zuñiga insiste que la misión de la red es motivar a más mujeres a emprender y demostrarles que hay múltiples oportunidades dentro de la industria agrícola. ESPECIAL DÍA DE LA MUJER.